Para poder comparar el precio de
recargar un coche eléctrico con el repostaje tradicional, es
necesario hacer el equivalente entre electricidad y gasolina,
ya que la medición de combustible en un coche convencional
viene expresada en litros/100 km, mientras que en un coche
eléctrico se mide en kWh/100 km.
Un litro de gasolina contiene
9,7 kWh y uno de diésel 10,7 kWh. Por lo tanto, un coche
convencional con un depósito de 45 litros, tiene una autonomía
de entre 436 kWh y 482 kWh. Unas cifras muy superiores a los
52 kWh de capacidad de la batería de un Renault Zoe o los
75 kWh de un Tesla Model 3.
Para recorrer 100 kilómetros con
un vehículo eléctrico necesitamos 13 kWh, mientras que hacerlo
con un coche movido por un motor de combustión que homologue un
consumo de 5 litros, necesitaríamos el equivalente a 45 kWh,
es decir 5 veces más. Si estas cifras las traducimos a dinero,
recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico nos costará 1,30
€ frente a los más de 6 € de gasto de un coche convencional.
El precio a pagar por cada kWh
depende de la compañía eléctrica, pero más o menos ronda los
0,11€. Así pues, la recarga completa de un coche eléctrico que
tenga una autonomía de 52 kWh, costará menos de 6 €.