Genesis X Convertible: el tercero de la familia de prototipos es descapotable

Genesis es la marca premium de Hyundai Motor Group y lleva tiempo operando en mercados como el asiático y el norteamericano. Ahora también quieren centrarse en Europa con algunos modelos de desarrollo específico como el familiar Genesis G70 Shooting Brake. Y parece que habrá más a juzgar por el número de prototipos que están presentando en los últimos tiempos. El más reciente es el Genesis X Convertible, un espectacular descapotable de esos que no quedan, que sirve para completar una trilogía.

Se une a la familia que comenzó con el Genesis X Concept y siguió con el X Speedium Coupé, poniendo una guinda a este pastel de los prototipos más pasionales de la firma coreana. En este caso, se trata de un descapotable grande de cuatro plazas, un segmento que ha ido a la baja, pero que todavía tiene sus adeptos. Sobra decir que este ejemplar es totalmente eléctrico, pues esa es la señal de identidad que tendrá Genesis en los próximos años. No se han dado detalles a nivel técnico, aunque sí que sabemos otras cosas.

Lo primero que destaca del Genesis X Convertible es su lenguaje de diseño Athletic Elegance, con unas proporciones muy armónicas y marcado por su techo duro retráctil. De hecho, tiene unos paneles transparentes para dejar paso a la luz en los asientos delanteros y, según la firma, permitirles disfrutar del medio ambiente. El descapotable cuenta con un voladizo delantero corto que da paso a un capó muy largo. Lo más destacado del frontal es su firma lumínica, con las luces cuádruples de la Crest Grille que ya han aparecido en los otros prototipos.

En las llantas vemos el patrón G-Matrix de Genesis con una superficie cóncava, mientras que la zaga apuesta por el minimalismo. Queda rematada de forma elegante gracias a ese alerón con forma de cola de pato y unos pilotos muy estrechos y horizontales. Su carrocería ha sido pintada en color Crane White, que hace referencia a las grullas blancas, un animal que representa la nobleza y la santidad en Corea.

El interior de cuatro asientos está muy enfocado en el conductor, que es el protagonista de la experiencia. Cuenta con un panel de instrumentos envolvente, que se integra con la consola central para separar al «piloto» del resto. Está rematado en los colores Giwa Navy y Dancheong Orange, el primero inspirado por las tejas de los techos de las casas coreanas y el segundo por los edificios de madera de dicho país. Cuenta con un sistema de sonido desarrollado por el maestro de sonido Guk-il Yu para crear una experiencia inmersiva.