Cómo viajar en coche con niños

Estamos en plenas vacaciones de verano. En estas fechas, la mayoría de la gente coge su coche y recorre una media de 600-700 Km. En muchos casos, los más pequeños de la casa, nos acompañan en este trayecto. Por lo tanto, si se quiere evitar cualquier contratiempo, lo mejor es estar pendiente. Resulta relevante tomar ciertas precauciones tanto en viajes largos como en desplazamientos más cortos.

Lo primero y más fundamental es tener en cuenta a los niños a la hora de planificar el viaje y el destino. Para ello no debemos obviar su edad, su forma de viajar y el alojamiento necesario. Cuanta más participación les dejemos, mejor  aceptarán y asimilarán todo el proceso del recorrido.

En muchos momentos del trayecto escucharemos la pregunta del millón: “¿Falta mucho?”. Para que esto no resulte una tortura debemos informarles de las distancias de tal forma que lo entiendan. No utilicemos la muletilla “falta poco”. Sobre todo si somos conscientes de que el trayecto aún está en el ecuador. Mejor la sinceridad.

Para que los pequeños no se aburran en el trayecto, tal vez debamos optar por itinerarios que resulten atractivos. Paradas de descanso donde ellos puedan disfrutar de actividades adecuadas a su edad. Además de mantener la misma rutina que en casa. Es decir, respetar las horas de comida y de sueño. Del mismo modo, debemos tener en cuenta que las mejores horas para viajar con niños son las primeras de la mañana o al final de la tarde.

Pero no todo en esta vida puede ser perfecto y también hay ciertas desventajas que debemos asimilar. Como el hecho de que los niños puedan sufrir mareos. Normalmente, afecta a niños mayores de 2 años. Lo más habitual es que suceda en el transporte marítimo y en carretera.

Es cierto que existen medidas preventivas, como el uso de pastillas o chicles para el mareo. Pero antes de administrar cualquiera de estos medicamentos hay que consultarlo con el médico de cabecera. Más que nada por sus efectos secundarios.

Si prefiere evitar la administración de dichos medicamentos, entonces debemos intentar que los pequeños fijen su mirada en todo lo que sucede por el parabrisas delantero. Además es conveniente mantenerlos ocupados, cantando, hablando, viendo una película, etc. Eso sí, que no lea. Cuanto más entretenidos estén, menos  probabilidades de mareo. Y si a esto le sumamos un coche bien aireado y sin humos, entonces el éxito está asegurado. Pero si fracasamos y el niño devuelve, entonces, deberá beber pequeñas cantidades de agua azucarada.

Para finalizar es importante destacar algunas recomendaciones respecto a la seguridad:

1. Los niños de 4 a 12 años tienen que viajar en dispositivos de seguridad creados para ellos. Y teniendo en cuenta su peso y edad.
2. Lo más recomendable es utilizar los cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje.
3. En ningún caso se debe sustituir la silla de seguridad por el cinturón.
4. Los menores de 4 años deben viajar dando la espalda a la marcha del coche.
5. La silla de seguridad no debe ir en el asiento del copiloto si se dispone de airbag y no se puede desactivar.
6. Los niños no deben viajar nunca en brazos.  Ya que si sufrimos una colisión será imposible mantenerlo sobre nosotros.
7. El niño no debe viajar con la cabeza asomada por la ventanilla.
8. Es indispensable bloquear los cierres y seguros de las puertas. De este modo evitaremos que puedan abrirlas desde dentro.

Vía | Consumer Eroski