Multas en el extranjero: lo que debes saber si te sancionan fuera de España

Recibir una multa en otro país puede generar dudas sobre su validez y el proceso que seguirá. Aunque hace un tiempo hubiera barra libre en este aspecto, ahora con la cooperación internacional en materia de tráfico, las sanciones impuestas fuera de España pueden llegar a tu domicilio y tener consecuencias legales y económicas. En este artículo tratamos de explicarte cómo funcionan las multas en el extranjero y qué hacer si recibes una.

¿De dónde me llegarán las multas?

Las multas en el extranjero pueden provenir de cualquier país en el que hayas cometido una infracción, aunque la facilidad para que lleguen a España depende de si existe un acuerdo de intercambio de información. En la Unión Europea, gracias a la Directiva (UE) 2015/413, los Estados miembros comparten datos de matriculación de vehículos para identificar a los infractores.

España intercambia datos de tráfico con otros países de la UE desde 2015. La directiva europea permite que la autoridad competente de un país acceda a los registros de vehículos de otro Estado miembro para notificar multas por infracciones cometidas en su territorio. Fuera de la UE, existen acuerdos bilaterales con algunos países, aunque el proceso suele ser más complejo y lento.

¿Qué infracciones se sancionan?

Las infracciones más habituales que generan multas transfronterizas incluyen:

• Exceso de velocidad.
• No usar el cinturón de seguridad.
• Saltarse un semáforo en rojo.
• Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas.
• Uso indebido del teléfono móvil al volante.
• Circular por zonas restringidas o de bajas emisiones.

En la mayoría de los casos, se trata de infracciones graves que conllevan sanciones económicas importantes e incluso pérdida de puntos en el país donde se cometieron.

¿Conlleva pérdida de puntos en España?

Si la infracción se comete fuera de España, la multa no implicará la pérdida de puntos en tu carnet español, aunque sí puede hacerlo en el país donde se produjo. Por ejemplo, si eres sancionado en Francia por exceso de velocidad, podrás recibir la multa y tener que pagarla, pero tu saldo de puntos en la DGT no se verá afectado. En todo caso, algunos países también contemplan la posibilidad de restar puntos a extranjeros de forma que si se llega a un máximo se podría perder el derecho a conducir allí.

¿Cómo me llega la multa?

La autoridad del país donde cometiste la infracción enviará la notificación a la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, que facilitará los datos del titular del vehículo. Posteriormente, recibirás la multa en tu domicilio, normalmente traducida al español e indicando la forma de pago y el plazo para hacerlo.

Es importante revisar que la notificación incluya:

• Datos completos del vehículo y del titular.
• Fecha, hora y lugar de la infracción.
• Descripción de la infracción y referencia a la normativa infringida.
• Importe de la sanción y métodos de pago.

¿Se puede recurrir?

Sí, es posible recurrir una multa del extranjero, pero el procedimiento dependerá de la legislación del país que la emite. La notificación debe indicar la autoridad a la que debes dirigirte, el idioma aceptado y el plazo para presentar alegaciones. Ten en cuenta que recurrir puede implicar costes adicionales, como traducciones o asistencia jurídica especializada en ese país.

¿Qué pasa si es con un coche de alquiler?

Si la infracción se comete con un vehículo de alquiler, la empresa propietaria del coche suele recibir la notificación en primer lugar. Esta puede:

1. Facilitar tus datos a la autoridad para que te envíe la multa directamente.
2. Cobrarte una tasa administrativa por la gestión y, en algunos casos, cargar la multa directamente en tu tarjeta de crédito, según lo estipulado en el contrato.

¿Qué pasa si no pago?

No pagar una multa en el extranjero puede tener distintas consecuencias:

• En la UE, el país emisor puede solicitar la ejecución de la sanción en España a través de la DGT, que procederá al cobro.
• Fuera de la UE, las consecuencias varían, pero podrías tener problemas si vuelves a entrar en ese país, incluyendo la retención del vehículo o el pago inmediato.

En todo caso, el consejo más importante y la moraleja del artículo es que conviene respetar siempre las normas de circulación del país que visites. No está de más informarse previamente de las peculiaridades locales desde sus límites de velocidad, su señalización o sus peajes; hasta si tiene zonas de bajas emisiones. Si se alquila un coche, hay que revisar las cláusulas del contrato relativas a multas y sanciones.

Hoy en día, las multas en el extranjero tienen un alto grado de ejecutabilidad, especialmente dentro de la UE. Ignorarlas puede salir caro, por lo que lo más recomendable es afrontarlas dentro de los plazos establecidos y, si procede, recurrir siguiendo el procedimiento correcto.