Cuándo cambiar los neumáticos del coche: todo lo que has de saber

Saber cuándo cambiar los neumáticos no solo es una cuestión de mantenimiento, sino también de seguridad vial. Estos cuatro puntos de contacto con el asfalto determinan el agarre, la frenada y el comportamiento del coche en cualquier situación. Unos neumáticos desgastados pueden aumentar la distancia de frenado y poner en riesgo tanto al conductor como a los pasajeros. A continuación te explicamos cuándo sustituirlos, cómo revisar su estado, qué daños debes identificar y cómo prolongar su vida útil.

¿Cada cuánto hay que cambiar los neumáticos?

No existe una fecha fija, pero hay tres factores clave que indican que ha llegado el momento: desgaste, antigüedad y kilometraje.

• Por desgaste: La legislación española establece que la profundidad mínima legal del dibujo es de 1,6 mm. Por debajo de ese límite, el neumático pierde eficacia en lluvia y aumenta el riesgo de aquaplaning. Para comprobarlo, muchos modelos incluyen un testigo de desgaste en los surcos: si está al mismo nivel que la banda de rodadura, ha llegado el momento de sustituirlo.
• Por antigüedad: Incluso si apenas usas el coche, el caucho se endurece y se agrieta con el tiempo. Los fabricantes recomiendan revisar los neumáticos a partir de los cinco años y sustituirlos antes de los diez, aunque visualmente parezcan nuevos.
• Por kilometraje: De media, los neumáticos de turismo duran entre 40.000 y 50.000 kilómetros, aunque esta cifra depende del tipo de compuesto, el estilo de conducción y el tipo de vía por la que se circule.

Factores que aceleran el desgaste de los neumáticos

No todos los neumáticos se desgastan igual. Hay factores externos y errores de mantenimiento que pueden reducir drásticamente su durabilidad:

• Presión incorrecta: Circular con presión baja genera sobrecalentamiento y desgaste en los bordes. Con exceso de presión, el desgaste se concentra en el centro de la banda. Lo ideal es comprobarla una vez al mes y siempre en frío.
• Conducción agresiva: Acelerones, frenadas fuertes y curvas tomadas con velocidad elevan la temperatura del neumático y deterioran el compuesto.
• Bordillazos y golpes: Un impacto puede deformar la carcasa interna, provocando un bulto peligroso en el flanco.
• Desalineación o amortiguadores en mal estado: Si la dirección o la suspensión están desajustadas, el desgaste será irregular.
• Exposición al sol o frío extremo: Los cambios bruscos de temperatura deterioran el caucho con el tiempo.
• No rotar los neumáticos: Al intercambiar las ruedas delanteras y traseras cada 10.000-15.000 kilómetros se consigue un desgaste más equilibrado.

Cómo revisar el estado de los neumáticos

Revisar los neumáticos regularmente es sencillo y puede evitarte un susto en carretera. Dedicar cinco minutos al mes a esta tarea puede marcar la diferencia:

1. Profundidad del dibujo: Utiliza un medidor o una moneda de un euro. Si ves la banda dorada, el dibujo ya es inferior a 1,6 mm.
2. Desgaste irregular: Comprueba si los bordes o el centro están más gastados; suele ser síntoma de presión incorrecta o de problemas de alineación.
3. Fisuras y deformaciones: Cualquier grieta o bulto en el flanco indica daño estructural. No esperes: hay que cambiarlos.
4. Fecha de fabricación: Busca el código DOT en el lateral. Por ejemplo, 1220 indica semana 12 del año 2020. Si supera los ocho años, conviene reemplazarlos.
5. Revisa válvulas y llantas: Las fugas de aire también pueden deberse a un tapón roto o una deformación en la llanta.

Tipos de daños más comunes en los neumáticos

Identificar los daños te ayudará a saber si se pueden prevenir o si requieren sustitución inmediata:

• Desgaste por los bordes: Suele deberse a presión baja o exceso de carga.
• Desgaste en el centro: Indica presión excesiva.
• Desgaste irregular o en dientes de sierra: Problemas de alineación o suspensión.
• Fisuras en los flancos: Envejecimiento o golpes.
• Bultos o abultamientos: Daño interno grave: el neumático debe sustituirse de inmediato.
• Desgaste desigual entre ejes: Falta de rotación o amortiguadores deteriorados.

¿Hay que cambiar los neumáticos de dos en dos?

Sí. Lo recomendable es sustituirlos por pares en el mismo eje (delantero o trasero) para mantener el equilibrio del coche. Si cambias solo uno, el nuevo tendrá más agarre y diámetro, lo que puede alterar el comportamiento del ABS o el control de tracción.

• En vehículos de tracción delantera, se recomienda montar los nuevos en el eje trasero para evitar sobrevirajes en mojado.
• En tracción trasera o total, consulta las recomendaciones del fabricante o del taller.

Cuánto cuesta cambiar los neumáticos

El precio varía según el tamaño, la marca y el tipo de coche:

• Neumáticos de tamaños normales en coches de gama media: entre 70 y 120 euros por unidad.
• Para modelos premium o neumáticos de corte deportivo: varían en función de la medida, pero pueden superar los 180 euros.
• SUV o eléctricos: también suelen ser más caros por su tamaño y peso, para los eléctricos ahora los hay más silenciosos y eficientes.

A esto hay que sumar el montaje, equilibrado y válvulas, que añaden unos 10-20 euros por rueda.

Consejos para alargar la vida útil de los neumáticos

1. Comprueba la presión de inflado al menos una vez al mes.
2. Evita subir bordillos o golpear obstáculos.
3. Realiza alineaciones y equilibrados cuando notes vibraciones o tras un golpe.
4. Rota las ruedas cada 10.000 o 15.000 km.
5. Si puedes, aparca a la sombra o en garaje para evitar el deterioro del caucho.

Los neumáticos son uno de los elementos más importantes para la seguridad de cualquier vehículo. Un mantenimiento adecuado y una sustitución a tiempo no solo garantizan un mejor comportamiento en carretera, sino que también reducen el consumo y prolongan la vida útil de otros componentes. Revisarlos con frecuencia es una pequeña inversión que puede evitar grandes problemas.