Zona de Bajas Emisiones de Barcelona: hasta 1.800 euros de multa a partir del 1 de abril

La propuesta de ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el ámbito de las Rondas sancionará con multas de entre 200 y 1.800 euros a los vehículos más contaminantes a partir del 1 de abril de 2020. El perímetro cubre la ciudad al completo y afectará a todos aquellos vehículos que no cuenten con el distintivo medioambiental de la DGT.

¿Qué vehículos quedan afectados?

El objetivo es prohibir la circulación de cualquier vehículo de gasolina anterior al año 2000 (Euro 3) y diésel desde 2006 (Euro 4) durante los días laborables de 07:00 a 20:00 horas. La nueva medida encabezada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, comenzará a aplicarse a partir del 1 de enero del próximo año, coincidiendo con el decreto de situación de emergencia climática en la capital catalana. Tres meses después empezarán a imponerse las multas.

La vigilancia correrá a cargo de 70 cámaras instaladas en 40 puntos. Asimismo, las furgonetas matriculadas antes de octubre de 1994 cuya especificación sea anterior a la Euro 1, tampoco podrán circular en el interior de la ciudad. En el caso de motocicletas y ciclomotores sin etiqueta y anteriores a la Euro 2 (mayoritariamente previos a 2003), tampoco podrán entrar en la urbe a partir del próximo año.

¿Qué áreas quedan afectadas?

La ZBE de Barcelona integra el área delimitada por la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral. Las rondas propiamente dichas no están incluidas dentro de la zona de baja emisiones. Eso se traduce en una ciudad completamente afectada, a excepción de la Zona Franca y los barrios de Vallvidrea, Tibidabo y Les Planes, en la zona alta de la metrópoli. L’Hospitalet y los municipios de Esplugues, Cornellà y Sant Adrià de Besòs también quedan incluidas dentro de las rondas.

En total, el área afectada es de 95 kilómetros cuadrados, el equivalente a 20 veces la superficie de Madrid Central (4,7 km²). La medida estrella que Barcelona pondrá en marcha próximamente recortará en alrededor del 23% de los vehículos que actualmente circulan por la capital. Es decir, 50.000 unidades menos al día , una cifra que podría aumentar hasta los 125.000 dentro de cuatro años.

¿Qué excepciones existen?

La norma recoge excepciones para los vehículos de transporte de personas con movilidad reducida y de servicios esenciales (médicos, funerarios, protección civil, bomberos, policía, etc.). Por otro lado, todos los vehículos  afectados dispondrán una decena de autorizaciones anuales para poder circular por el área restringida, de cuya tramitación se encargará el Àrea Metropolitana (AMB), la cual contará con una plataforma de gestión en la que tendrán que darse de alta los interesados.

Para ello es necesario avisar con 24 horas de antelación a través de su web. De no hacerlo, se podría imponer una multa, pero podrán recurrir posteriormente la sanción. Además, tanto el transporte de mercancías (camiones y furgonetas) como el de viajeros de carácter colectivos (autobuses y autocares) dispondrán de un año de moratoria para que puedan adaptar sus flotas.

¿Qué multas se impondrán?

Incumplir la normativa de acceso a la ZBE no implicara multa alguna hasta el 1 de abril. A partes de este día, las sanciones administrativas oscilarán entre los 200 y 1.800 euros:

• Infracción leve: de 200 a 499 euros. Se aplicará a aquellos turismos, motos y furgonetas con una masa máxima autorizada (MMA) de 3,5 toneladas.
• Infracciones graves: de 500 a 999 euros. Se aplicará a aquellos autocares, camiones y furgonetas con una MMA superior a las 3,5 toneladas.

Si la infracción leve se ha ejecutado en un episodio de alta contaminación, pasará a ser considerada como grave y esta última como muy grave. En este caso, la multa podría ascender a una tarifa de entre 1.000 y 1.803 euros. De cualquier forma, la propuesta de la ordenanza municipal tiene que ser antes aprobada en el pleno del Ayuntamiento local y en el resto de municipios afectados en diciembre.

Con esta nueva medida, Barcelona se convertirá en la primera ciudad de España en aplicar esta medida en todo su territorio. Una aplicación que ya ha demostrado su eficacia en otras ciudades europeas como Londres, Berlín, Amsterdam o Roma. “Lo hacemos no porque haya multas de la Unión Europea, sino porque nos importan las vidas de los ciudadanos y ciudadanas”, manifestó Colau. En este sentido, cada año 350 personas mueren de forma prematura en Barcelona a causa de la contaminación.

El objetivo es reducir en los próximos 15 años un 30% de las emisiones a la atmósfera de contaminantes de efecto local, principalmente el dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas de entre 2,5 y 10 micrometros (PM10).

Fuente: Ayuntamiento de Barcelona