Freno motor: qué es, cómo se utiliza y las ventajas que te puede aportar

El freno motor es uno de esos recursos de la conducción que muchos conductores emplean de manera instintiva, pero que pocos conocen a fondo. Lejos de ser un truco reservado a los más experimentados, se trata de una técnica que ayuda a mejorar la seguridad, reducir el desgaste mecánico y hasta ahorrar combustible. En esta ocasión vamos a explicarte en profundidad lo qué es, cómo se utiliza correctamente y en qué tipo de vehículos se puede aplicar.

¿Qué es el freno motor?

El freno motor no es un componente físico, sino un efecto natural del propio motor cuando se deja de acelerar con una marcha engranada. Al soltar el pedal del acelerador, las ruedas transmiten movimiento al motor a través de la transmisión, y este, en lugar de impulsar el coche, ofrece resistencia. El resultado es una retención progresiva del vehículo sin necesidad de pisar el freno.

Este fenómeno ocurre porque, al cerrarse la mariposa de admisión (en motores gasolina) o reducirse la inyección (en diésel y modernos gasolina de inyección directa), entra menos aire y combustible, generando una depresión en los cilindros. Esa resistencia que va a parar a la transmisión es la que actúa como freno natural. Podríamos decir que el rozamiento de todos los elementos mecánicos es el que provoca éste fenómeno. Eso sí, tenemos que tener en cuenta que no es recomendado para detener el vehículo, es más como medida para decelerar.

Cómo utilizar el freno motor de manera correcta

El uso del freno motor es sencillo, pero requiere cierta técnica:

1. Levanta el pie del acelerador y mantén la marcha engranada.
2. Si necesitas más retención, reduce una marcha siempre que las revoluciones no superen la zona segura (sin llegar al corte de inyección).
3. Acompaña el proceso con el pedal del freno solo si es necesario, sobre todo en descensos prolongados.

Lo fundamental es no poner el coche en punto muerto, ya que en esa posición el motor no retiene y el coche queda a merced de la gravedad, con un mayor riesgo y un mayor consumo de frenos.

Ventajas del freno motor

El freno motor no solo es un aliado de la seguridad, también aporta beneficios económicos y mecánicos:

• Mayor seguridad en descensos: evita que los frenos se recalienten en puertos de montaña o bajadas largas.
• Ahorro en mantenimiento: al reducir el uso del freno de servicio, se alarga la vida útil de discos y pastillas.
• Menor consumo de combustible: en la mayoría de coches modernos, al soltar el acelerador con una marcha puesta, la inyección se corta por completo (función de “cut-off”), lo que significa cero consumo de carburante.
• Conducción más estable: la retención progresiva evita frenadas bruscas, aportando mayor control en situaciones delicadas como curvas cerradas o superficies deslizantes.

El freno motor en coches de combustión

En los vehículos de gasolina y diésel, el freno motor funciona de forma natural gracias a la resistencia interna del propulsor. Cuanto más baja sea la marcha engranada y más altas las revoluciones, mayor será el efecto de retención. En camiones y vehículos pesados existen incluso sistemas adicionales como el freno Jake o frenos de escape, diseñados para aumentar este efecto y evitar el sobrecalentamiento de los frenos en descensos muy prolongados.

Su comportamiento cambia ligeramente entre las cajas de cambio manuales y las transmisiones automáticas. En el primer caso, hay que recurrir al embrague y a la palanca de marchas si queremos reducir. Después basta con levantar el pie izquierdo para notar la retención progresiva que conocemos como freno motor. En el caso de los automáticos, muchos utilizan levas en el volante para ejercer esa función y otros tienen palancas que emulan un cambio secuecial.

El freno motor en coches híbridos y eléctricos

Con la llegada de la electrificación, el concepto de freno motor ha evolucionado hacia la frenada regenerativa:

• En los coches híbridos (HEV y PHEV), al soltar el acelerador el motor eléctrico actúa como generador, recuperando energía y enviándola a la batería mientras ayuda a retener el coche.
• En los vehículos eléctricos (EV), este efecto es aún más marcado y configurable. Muchos modelos permiten ajustar el nivel de retención mediante levas o modos de conducción, hasta el punto de lograr la conducción «one pedal», en la que apenas hace falta usar el freno de servicio.

Aunque la base es distinta, el principio es similar: aprovechar el propio sistema de propulsión para reducir la velocidad de manera eficiente.

Consejos prácticos para sacar partido al freno motor

• Anticípate al tráfico: si ves un semáforo en rojo o un atasco, levanta el pie del acelerador y deja que el motor retenga poco a poco.
• En bajadas largas: combina freno motor con el uso puntual del pedal de freno para no sobrecargar el sistema.
• Evita abusar de reducciones bruscas: bajar de marcha demasiado pronto puede llevar al motor a un exceso de revoluciones y provocar daños.
• Adáptalo al tipo de coche: en un eléctrico, prueba los diferentes niveles de regeneración para encontrar el que mejor se adapte a tu estilo de conducción.

Frenada de emergencia con freno motor

Hay ocasiones en las que el freno motor también puede ayudar a evitar un accidente. En una frenada de emergencia en la que hay riesgo de colisión, puede ser un aliado. No es lo mismo clavar los frenos del coche, que hacerlo reduciendo marchas y sumando esa retención adicional, al menos en la mayoría de vehículos. También se puede aplicar cuando alguno de los frenos sufre una avería y la eficacia del sistema se ve mermada. En estos casos se podría aplicar el freno de mano de forma progresiva y sin movimientos bruscos para poder detener el vehículo.

El freno motor es una herramienta sencilla, gratuita y siempre disponible que todo conductor debería dominar. Ya sea en un coche de combustión, híbrido o eléctrico, utilizarlo de forma correcta mejora la seguridad, el confort y la eficiencia. En una época en la que hablamos constantemente de tecnología avanzada, resulta curioso comprobar que un recurso tan básico como dejar de acelerar siga siendo uno de los más efectivos para cuidar de nuestro coche y de nuestro bolsillo.