Vigia: el sistema que mantiene los neumáticos de camiones y autobuses siempre a punto

El neumático es uno de los elementos más críticos en cualquier vehículo. De su estado depende la seguridad, la eficiencia y el confort de marcha. En el caso del transporte pesado, donde los kilómetros se cuentan por cientos de miles y las cargas son enormes, mantener la presión correcta es aún más importante. Para dar respuesta a esa necesidad nació Vigia, un sistema de calibrado automático de neumáticos que desde hace décadas es un aliado habitual en camiones y autobuses.

¿Qué es el sistema Vigia?

El Vigia es un dispositivo de control y calibrado automático de la presión de los neumáticos. Se instala principalmente en vehículos industriales y de transporte colectivo, y su función es sencilla: mantener siempre la presión adecuada en cada rueda mientras el vehículo circula.

No se trata solo de un manómetro avanzado. El sistema es capaz de inyectar aire en los neumáticos de manera automática si detecta una pérdida de presión, evitando así que el vehículo circule con una rueda desinflada o con baja presión, lo que podría derivar en un reventón o un mayor consumo de combustible.

Cómo funciona el Vigia

El corazón del sistema es un circuito neumático conectado a las ruedas y a la instalación de aire del propio camión o autobús.

1. Sensores en cada neumático monitorizan la presión en tiempo real.
2. Si el sistema detecta una bajada, activa una válvula de corrección que envía aire comprimido desde el depósito del vehículo hasta la rueda afectada.
3. Todo este proceso se realiza automáticamente, sin necesidad de que el conductor intervenga.

Además, el Vigia avisa mediante un cuadro de control en la cabina, donde el conductor puede comprobar qué rueda ha perdido presión y si el sistema la está corrigiendo. En caso de pinchazo grave, el sistema mantiene el aire el máximo tiempo posible para permitir llegar a un taller.

¿Qué vehículos llevan Vigia?

El sistema está pensado para vehículos pesados, donde las consecuencias de un neumático mal calibrado son mucho mayores que en un turismo.

• Camiones de largo recorrido: el Vigia reduce el riesgo de averías en ruta y optimiza el consumo de combustible.
• Autobuses y autocares: aporta seguridad extra a los pasajeros, especialmente en trayectos largos por carretera.
• Vehículos militares y especiales: donde la fiabilidad es prioritaria en cualquier terreno.

Algunas marcas de camiones lo ofrecen como opción de fábrica o a través de equipamiento adicional, mientras que también puede instalarse como sistema independiente en flotas.

¿Por qué no se usa en turismos?

La gran pregunta es por qué, si es tan útil, el Vigia no se encuentra en coches convencionales. La respuesta está en varios factores:

• Coste y complejidad: el sistema requiere una instalación neumática que encarece y complica la arquitectura de un turismo.
• Beneficio limitado: en coches particulares, las pérdidas de presión suelen ser menores y los recorridos más cortos, por lo que el riesgo es más bajo que en un camión cargado a plena velocidad.
• Alternativas más sencillas: los turismos ya cuentan con TPMS (sistemas de monitorización de presión de neumáticos) obligatorios en Europa, que avisan al conductor en caso de presión baja, aunque no la corrijan automáticamente.

En resumen, el Vigia tiene sentido en vehículos donde la seguridad, la continuidad del servicio y la eficiencia económica son críticas, algo más propio de un camión de 40 toneladas que de un utilitario de uso urbano.

Ventajas del sistema Vigia

Mayor seguridad al evitar reventones.
Reducción de costes de combustible y de desgaste irregular.
Menos paradas imprevistas en carretera.
Vida útil más larga de los neumáticos.

El sistema Vigia es, en definitiva, un claro ejemplo de cómo la tecnología aplicada al transporte pesado busca reducir riesgos y optimizar costes. Aunque no lo veremos en turismos a corto plazo, es una solución que marca la diferencia en seguridad y rentabilidad para camiones y autobuses.