Los fabricantes encuentran una solución inteligente para integrar más tecnología

Como todos sabemos, una patente protege la propiedad intelectual, ya sea que pertenezca a una empresa o una persona, para que dicha idea no sea suplantada por otra entidad. Ejemplo de ello, enfocándonos en el mundo automotriz, puede ser el alerón trasero activo con DRS del Porsche 911 GT3 RS, el cual le otorga ventaja sobre los productos de sus rivales. Sin embargo, la situación es más complicada cuando se trata de tecnología y conectividad.

El caso entre Mercedes-Benz y Nokia sirve para ejemplificarlo perfectamente. La primera usó la tecnología de telecomunicaciones de la segunda para construir vehículos conectados, pero sin pagar derechos por la licencia. Nokia arrastró a Mercedes a la corte alemana, y ganó. Como resultado, la firma de la estrella acordó pagar una tarifa estándar por cada coche que usara la tecnología de Nokia en lugar de hacer un pago único. Desde entonces, varios fabricantes han estado atentos a los procedimientos de patentes.

Por eso, establecieron un nuevo estándar para las funciones de conectividad de las licencias. Los fabricantes de automóviles ahora están solucionando el problema pagando una tarifa fija a Avanci, un mercado de licencias de patentes que se especializa en este sector. En lugar de que un titular de patentes como Nokia negocie con cada marca individualmente, Avanci representa a esa entidad y a muchas otras. Y en lugar de pagar una destacada tarifa, los fabricantes pagan unos 20 euros por coche para acceder a la propiedad intelectual de 51 licenciantes.

Una fuente anónima habló con Reuters, explicando la situación: “El mercado automotriz está demasiado fragmentado como para que los dueños de patentes puedan negociar con cada actor individual”, dijo la fuente. Es una cuestión de eficiencia. “Por lo general, los proveedores manejan las patentes en el proceso de desarrollo; las telecomunicaciones es el área en la que no lo hacen”, añadía el desconocido. Avanci ya está trabajando en un nuevo producto para cubrir las patentes de 5G, las cuales requerirán muchas características autónomas.

Aunque usamos la tarifa de 20 euros como ejemplo, no está escrita en piedra. Las tarifas varían según la aplicación. “La regalía será diferente cuando el producto con licencia sea un vehículo que proporcione continuamente un punto de acceso, los datos de navegación, transmisión de entretenimiento, de seguridad mejorada, los servicios de garantía y el monitoreo remoto del rendimiento, en lugar de un soporte para bicicletas de alquiler que solo envía unas señales intermitentes de disponibilidad de bicicletas”, afirman desde Avanci.

El dinero se recauda a través de Avanci, descontando una pequeña comisión. Lo que queda se distribuye luego entre los titulares de las patentes. La entidad parece estar haciendo anuncios semanales sobre los principales fabricantes de coches que usan sus servicios. Los licenciatarios incluyen productores de volumen como Hyundai, Kia, Toyota, Volkswagen, Honda, Stellantis y General Motors, entre otros. Los fabricantes más pequeños como Lucid, Fisker, Lamborghini, Aston Martin y Bentley, también se han registrado.

Es probable que un coche con funciones de conectividad básicas cueste significativamente menos que un modelo de alta gama, que requiere conectividad permanente para funcionar correctamente. Del lado del licenciante, encontramos a todos los grandes jugadores en el segmento tecnológico, incluidos Acer, Nokia, Sony, Panasonic, LG Electronics y Vodafone. El vicepresidente de Avanci, Mark Durrant, estima que, actualmente, entre el 80 y el 85 % de los vehículos con tecnología 2G tienen licencia a través de sus servicios.

Fuente: Reuters