Bentley Continental Flying Star: el familiar que la marca no se atrevió a hacer

En Bentley Continental GT es uno de los «gran turismo» por excelencia. Se ha ganado a pulso ese distinguido estatus gracias a más de dos décadas en el mercado manteniendo su filosofía y buen hacer. A lo largo de los años hemos podido ver algunas versiones distinguidas y otras carrocerías como la descapotable Continental GTC. Sin embargo, la firma de Crewe nunca se atrevió a hacer un familiar shooting brake. Eso es precisamente lo que es el Bentley Continental Flying Star, un exclusivo ejemplar que tiene lo mejor de dos mundos.

Con esta creación se mantenía esa esencia de coupé que siempre había llevado el Continental por bandera, pero al mismo tiempo presentaba la practicidad de un familiar. El encargado de hacerlo realidad no fue otro que Touring Superleggera, la empresa carrocera de origen italiano que siempre había estado dispuesta a un buen reto. Aunque podían haber utilizado la base de un Flying Spur con sus puertas adicionales, quisieron mantener la carrocería de dos puertas y toda la magia que conlleva.

Los trabajos comenzaron en 2008 a petición de un propietario belga que quería tener algo muy especial. Fue un encargo bastante peculiar y complejo de hacer, tanto es así que el presupuesto de la transformación era de 343.000 euros, sin contar con el coche donante. En todo caso, el resultado fue satisfactorio gracias a las modificaciones en la parte trasera, que había sido totalmente rediseñada con puertas y paragolpes alargados, además de una línea de techo recta y un portón diferenciado.

Por dentro la configuración podía ser todo lo exquisita que quisiera el cliente, así que el propietario original optó por una tapicería de cuero Saffron, molduras de madera de nogal, volante en dos tonos y moqueta de pelo largo. Y decimos que fue el original, porque después Touring Superleggera decidió comercializar su creación y producir 19 unidades del Bentley Continental Flying Star. Todas ellas tenían en común el motor W12 biturbo de 6.0 litros con sus 560 CV de potencia.

Ahora que han pasado unos años podemos ver que todavía hay unidades que se conservan a la perfección. Ha salido a la venta uno de los Bentley Continental Flying Star, que pertenece a The Curated Collection y apenas ha recorrido 7.467 kilómetros en toda su existencia. Ha recibido una restauración integral por parte de Clark & ​​Carter Restorations y será subastado dentro de poco. Desde RM Sotheby’s estiman que se venderá por entre 300.000 y 400.000 euros, que sería algo así como la mitad de lo que costó originalmente sin contar gastos adicionales.

Fuente: RM Sotheby’s