Ferrari F40 LM GTC: el más potente de la saga podría ser también el más caro

El Ferrari F40 nació para celebrar los 40 años de la marca de Maranello, pero lo hizo como solo Ferrari sabe hacerlo: con brutalidad, pureza mecánica y un diseño radical que dejó al mundo boquiabierto en 1987. Fue el último coche aprobado personalmente por Enzo Ferrari, y eso lo convierte ya en leyenda. Sin embargo, dentro de esa leyenda hay una versión aún más extrema, más escasa y más deseada: el F40 LM, y en su evolución definitiva: el Ferrari F40 LM GTC.

Es un buen momento para recordar este ejemplar, pues una de estas rarísimas criaturas saldrá a subasta próximamente y podría batir récords. Se estima que podría alcanzar un precio de venta de entre 7 y 8 millones de euros, lo que lo convertiría en el F40 más caro jamás vendido, y posiblemente en uno de los Ferrari más valiosos de la historia.

La historia del F40 LM comienza gracias a Daniel Marin, director del importador francés Charles Pozzi. Convenció a Ferrari de que el F40 tenía alma de competición, y para darle forma, recurrió a uno de los nombres más legendarios del motorsport italiano: Giuliano Michelotto. Con su firma ya asociada a éxitos como el Lancia Stratos o el Ferrari 308 GTB Grupo 4, Michelotto transformó el F40 en un depredador de circuitos.

Solo se construyeron 19 unidades del F40 LM, y dentro de esta cifra se esconde una versión aún más brutal: el GTC, preparado para la normativa FIA-GT. Su V8 biturbo de 2.9 litros fue afinado hasta alcanzar unos escalofriantes 760 CV, lo que lo convierte en el F40 más potente jamás creado —con casi 300 CV más que el modelo de calle—. Es, simplemente, un Fórmula 1 vestido de Ferrari.

El ejemplar que se subasta —chasis 95448— es el decimocuarto construido. Fue entregado nuevo a Walter Hagmann, un coleccionista suizo con un exquisito garaje que incluía un 275 GTB/4 y un F50. Este F40 LM GTC no fue un adorno: Hagmann lo condujo intensamente en Mugello, sufrió un leve accidente (reparado por Michelotto) y participó en múltiples eventos entre 1993 y 1998.

En 2009 recibió la certificación Ferrari Classiche, que confirma que conserva motor, caja de cambios y carrocería con número coincidente. Posteriormente, pasó por manos alemanas, austriacas y estadounidenses, siendo restaurado y puesto a punto siempre por especialistas, incluyendo Michelotto y Rosso Corsa Inc.

Entre los detalles más codiciados destacan sus ventanas laterales en Lexan deslizantes, el interior en Stoffa Vigogna, y un exterior en el clásico Rosso Corsa. Ha ganado premios —incluido uno en el prestigioso ModaMiami 2025— y ha sido actualizado con neumáticos Michelin Pilot Sport GT y una inversión reciente de más de 67.000 dólares en mantenimiento.

El Ferrari F40 LM GTC no solo es más raro que un F40 estándar. Es más salvaje, más rápido, más ruidoso y más exigente. Su respuesta es inmediata, su aceleración brutal y su sonido, un estallido mecánico sin filtros. Es lo más parecido a domar un pura sangre de carreras… pero con matrícula.

En un mercado donde los Ferrari especiales baten récords casi a diario, este ejemplar se presenta como una oportunidad única para coleccionistas de alto nivel. No hay réplicas, no hay segundas oportunidades: solo 19 personas en el mundo pueden decir que tienen un F40 LM, y menos aún con estas credenciales.

Fuente: RM Sotheby’s