Cara a cara con el nuevo Mazda CX-5 (con vídeo)

Tercera visita a Frankfurt, al centro Europeo de I+D de Mazda, en poco más de un año. En este mismo escenario conocimos en primicia primero al CX-80 y más tarde al Mazda 6e. Ahora venimos a conocer a un coche más importante, el nuevo Mazda CX-5.

Se trata de la tercera generación de este SUV compacto de cariz familiar y no pretendo menospreciar a otros lanzamientos de la firma… pero es que se ha vendido más de 4,5 millones de unidades desde su lanzamiento. La primera generación llegó en 2012 y fue el primero en adoptar la tecnología de motores SkyActiv y la filosofía de diseño Kodo, los dos pilares de los Mazda. En 2017 llegó la segunda generación, que evolucionó en varias ocasiones, la última de ellos integrando sistemas de propulsión electrificados.

Llega al mercado a principios de 2026. Por un precio de 35.200 euros en España, tarifas similares al modelo que se vende hasta ahora… y eso que trae numerosas novedades que te vamos a contar en nuestro primer contacto:

Exterior

A pesar de que se trate de una generación totalmente nueva hay muchos elementos que nos recuerdan a que estamos ante un Mazda, como la forma de ala sobre la que se apoya la parrilla y que abraza unos grupos ópticos dobles.

Es posible que el modelo que llegue a los concesionarios porque la fiorma ha anunciado una evolución de su logotipo. Mantiene su forma pero pasa a ser en dos dimensiones y además de en sus vehículos lo veremos en comunicaciones de la marca, web o concesionarios a parir del 10 de julio.

Aberturas de los paragolpes más voluminosas, lo que enfatiza la sensación se anchura y aplomo del coche y sobre todo me ha llamado la atención que el capó va bastante más alto.

Ya en el lateral encontramos llantas de 17 o 19 pulgadas (en función del acabado), con unos pasos de rueda y zonas bajas en negro. No me convenció el acabado brillante de la versión Homura que conocí, pero sí el detalle que homenajea a los artesanos japoneses que ensamblan piezas de madera. Por lo demás, superficies suaves que cambian de aspecto según le incida la luz y una silueta que sigue siendo la característica del modelo.

Hay siete colores entra los que elegir para la carrocería de un coche que ha crecido nada menos que 115 mm. El futuro Mazda CX.5 mide 4.690 mm, de los que 2.815 mm corresponden a la distancia entre ejes. Otras cotas con los 1.860 mm de anchura y los 1,695 mm de alto.

En la trasera se notan los 15 mm más de ancho. Estrena grupos ópticos LED con un gráfico lineal, con líneas modernas. Ya no tenemos en esta parte el logo de la marca, ya que fue sustituido por letras.

Interior

Leo la nota de prensa y en ella Mazda habla del concepto del Ma, que significa equilibrio y armonía. Para ello, minimalismo y eso implica menos botones. Lo vemos en el salpicadero donde, aparte del botón de encendido, solamente hay tres: luces de emergencia y desempañalunetas delantero y trasero.

Siempre hemos alabado que Mazda apostase por controles físicos y la buena disposición de mandos, con excelente ergonomía. Ahora todo se concentra en la pantalla. De 12,9 pulgadas de serie (de 15,6 pulgadas en los acabados superiores).

No pudimos ver a fondo cómo funciona pero hay algún brote verde: Permite seleccionar widgets como las aplicaciones de un móvil para ordenar al gusto hasta cinco accesos directos a la funciones que más utilices. Pero lo mejor es que tiene Google integrado. Con sus mapas, con las apps de Google Play y en breve con la IA Gemini.

Además, cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y Head-Up Display de serie. Y un volante redondo con botones capacitativos que tendremos que probar más a fondo antes de emitir un veredicto. El grosor del aro y su tacto, muy bueno.

Por lo demás, asientos cómodos en los que Mazda dice haber cuidado mucho la posición de la pelvis para que la espalda conserve su postura natural. Me han parecido cómodos, con una posición de conducción no demasiado erguida y dominante.

Los materiales parecen buenos, con la mayor parte de las zonas blandas, y de tacto agradable, además de iluminación indirecta. Hay distintos acabados y combinaciones en función de la terminación que escojas. En la consola central no faltan diversas soluciones de almacenamiento y un selector del cambio clásico, distinto al que emplea el CX-80, que me pareció que tenía un funcionamiento algo lento.

Me gustó mucho el acceso a las plazas traseras del vehículo. Las puertas abren a 90 grados, dejando mucho espacio tanto para que acceda un adulto como para subir a un niño. El espacio es muy bueno, se nota que la ganancia de longitud ha ido toda a la distancia entre ejes. Buen espacio libre para la cabeza, no falta aireadores o tomas USB-C o un reposabrazos central, que incomodará un poco a

Maletero

En cuanto al espacio de carga, el nuevo Mazda CX-5 tiene un maletero de 583 litros de capacidad, 61 más que la generación anterior… si bien esa cifra incluye el compartimento inferior bajo el piso, que está compartimentado.

Más allá de la cifra, el portón es más grande (deja más hueco para cargarlo) y se abre hasta una mayor altura. Además, el piso de carga está enrasado con el borde y queda 18 mm más bajo que antes, lo que facilita meter enseres grandes y pesados.

Con unos tiradores en las paredes podemos abatir los asientos traseros. Están divididos en dos partes, en proporción 40:20:40y cuando realizas esa operación consigues un enorme espacio (medido hasta el techo) de 2.019 litros de capacidad.

Motor

Por ahora llega al mercado con una única motorización. Se despide del gasolina 2.0, al que sustituye el 2.5 gasolina atmosférico de 141 CV de potencia y 238 Nm de par. Habrá versiones de tracción delantera o total, asociadas a una transmisión automática de seris relaciones.

Parece poco, pero tiene un peso bastante ligero (parte de 1.629 kg) y las prestaciones no son apabullantes… pero sí suficientes: acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y alcanza 187 km/h en el mejor de los casos. Los consumos son comedidos: 7,3 l/100 km, pero tampoco para echar cohetes.

En este caso le ayuda el sistema Mazda M Hybrid, con una red de 24 voltios y capacidad de recuperar energía en las frenadas y ayudar al motor de combustión. En España obtiene la etiqueta ECO.

Opinión coches.com

En una prueba convencional os contaría mis impresiones sobre el apartado dinámico del coche. Eso vendrá más adelante. Este propulsor me gustó en CX-30 y Mazda 3 por su sedosidad en funcionamiento

La marca habla de suspensiones con muelles más blandos que antes, pero también de una dirección más precisa y una respuesta del acelerador más rápida.

Es cierto que tiene menos potencia que el anterior, pero, si pensamos en que tienen el mismo precio tenemos un coche más grande y amplio, con una mayor tecnología y con cambio automático de serie. Habrá que ver cómo va en marcha. Esperemos que muy pronto.