Mercedes Vision Iconic: diseño de los años 30 y una pintura que aumenta la autonomía

Los tiempos están cambiando. Cada vez se valoran más los guiños al pasado, aunque es innegociable seguir avanzando en el apartado tecnológico. El Mercedes Vision Iconic es un espectacular prototipo que combina lo mejor de su herencia con la tecnología más avanzada. Este modelo conceptual no es solo una muestra de diseño futurista: es una declaración de intenciones que marca el inicio de una nueva era para la marca de la estrella.

El Vision Iconic representa el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Inspirado en la estética de los años 30 y en los grandes clásicos de la marca como los Mercedes W108 o el legendario 600 Pullman, este prototipo eleva el lenguaje de diseño de la firma a un nivel artístico. Su carrocería fluida, sus líneas escultóricas y el característico capó alargado con tintes art déco evocan la época dorada del automóvil, mientras su tecnología apunta directamente al futuro de la movilidad.

Uno de los elementos más llamativos es la nueva parrilla «Iconic», reinterpretación moderna del clásico frontal cromado que ha definido a la marca durante más de un siglo. Su estructura de cristal ahumado, enmarcada en cromo pulido e iluminada mediante un sistema de LED dinámicos, da vida a una cara más digital que combina emoción y tecnología.

El emblema de la estrella tridimensional sobre el capó también está retroiluminado, destacando el protagonismo de la luz en el nuevo lenguaje visual de Mercedes. Este diseño no solo aporta presencia, sino que anticipa el camino estético que seguirán los futuros modelos eléctricos de la compañía. Es inevitable no pensar en un futuro Clase S con esta guisa.

El habitáculo del Vision Iconic redefine la idea de lujo automotriz. En lugar de saturar de pantallas, Mercedes apuesta por un enfoque que combina artesanía clásica y tecnología de vanguardia.

El elemento central es una estructura flotante de cristal conocida como «Zeppelin», que combina relojes analógicos inspirados en cronógrafos de alta gama con pantallas digitales ocultas. Los asientos forman un sofá corrido tapizado en terciopelo azul, diseñado para fomentar la relajación en conducción autónoma.

Los detalles son una obra de arte: marquetería de paja en el suelo, inserciones de nácar en las puertas, mandos de latón pulido y costuras hechas a mano. Todo está pensado para ofrecer un ambiente de salón de lujo sobre ruedas, donde el conductor y los pasajeros puedan desconectar del estrés del tráfico.

El Mercedes Vision Iconic no solo deslumbra por su diseño, también por su carga tecnológica. Entre sus innovaciones destaca una «pintura solar» fotovoltaica, un recubrimiento ultrafino capaz de generar electricidad a partir del sol. Bajo condiciones ideales, esta tecnología podría aportar energía suficiente para recorrer hasta 12.000 kilómetros adicionales al año, sin recurrir a enchufes.

Además, el prototipo incluye un sistema de conducción autónoma de nivel 4, lo que permitiría al vehículo circular sin intervención humana en autopistas. Mercedes acompaña esto con la última evolución del sistema steer-by-wire, una dirección completamente eléctrica que elimina la conexión mecánica con las ruedas, mejorando la precisión, la seguridad y el confort.

Otra innovación es el uso de computación neuromórfica, un tipo de inteligencia artificial inspirada en el cerebro humano que mejora la eficiencia energética y acelera el procesamiento de datos en sistemas de conducción autónoma, reduciendo el consumo energético hasta un 90 % respecto a los procesadores actuales.

El Mercedes Vision Iconic no es solo un concept car; es una declaración de filosofía. En él se funden la belleza clásica, la artesanía de alto nivel y las tecnologías del futuro, desde la conducción autónoma hasta la energía solar. Representa su deseo de seguir siendo referente en un mundo en plena transformación eléctrica y digital. Un anticipo del camino que tomará la marca en su nueva era icónica.