Si pensabas pagar la reparación de tu coche en monedas que sepas que hay límite

En los últimos años hemos ido viendo cómo el «dinero de plástico» ganaba popularidad. Pagar con tarjeta es una acción cómoda y segura que cobra aún más sentido cuando se trata de grandes cantidades de dinero. Por lo tanto, el pago en efectivo está quedando relegado a un segundo plano, teniendo a las monedas como unas grandes olvidadas en transacciones importantes. Pero, ¿qué pasa si quiero pagar la reparación de mi coche en monedas?

Esta cuestión se nos viene a la cabeza después de aquel usuario que pagó una multa de 200 euros en monedas de un céntimo (sí, un total de 20.000 monedas). Ganvam ha querido arrojar luz sobre esta posibilidad y nos han sorprendido la resolución. Para introducir hay que decir que cualquier establecimiento está obligado a aceptar pagos con la moneda de curso legal (el euro en nuestro caso). Pero, aunque pase desapercibido, hay ciertos límites para los pagos en efectivos.

Vamos a empezar con la cuestión de las monedas, la que más llama la atención. Porque la ley establece que los establecimientos comerciales no están obligados a aceptar más de 50 monedas en un solo pago. Si echamos cuentas, lo máximo que podríamos hacer con monedas en un taller es pagar una reparación de 100 euros, con 50 monedas de dos euros. Sigue sin tener mucho sentido llevar casi medio kilo de monedas en el bolsillo con la comodidad que supondría pagar esa cantidad con tarjeta o billetes.

Esta medida reflejada en el artículo 11 de la orden comunitaria CE 2169/2005 sumando al artículo 7 de la Ley 7/2012 del 29 de octubre tratan de intensificar las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude. Lo entendemos a la perfección y también se establece una limitación con los billetes. No se puede pagar en efectivo importes iguales o superiores a los 2.500 euros, a partir de ahí tarjeta u otros métodos. Solo hay una única excepción que eleva el límite hasta 15.000 euros, que es cuando el pagador sea una persona cuyo domicilio fiscal no esté en España y no actúe como empresario o profesional.

Fuente: Ganvam