Un taller mecánico multado por estafa

Entre los conductores está instalado una creencia antagónica que iguala taller a timo y es que casi nadie se ha librado alguna vez de ser estafado cuando por algún motivo el coche empieza a reclamar una visita al mecánico.

Hace unos meses un ciudadano anónimo decidió acudir a uno de estos talleres por un ruido misterioro que producía su vehículo al ponerse en marcha. Una vez allí y tras los pertinentes días de supuesta reparación, los responsables del local informaron al propietaro que el fallo estaba provocado por un problema en la caja de cambios y que por tanto habían procedido a su sustitución por otra nueva.

Tras el pago de la factura, el conductor recogió su vehículo y poco después comprobó que el dichoso ruido seguía ahí, a diferencia de unos cuantos cientos de euro que habían volado en la reparación. Como hubiera hecho cualquiera, regresó al taller para informar de lo sucedido y de nuevo comenzó todo el proceso.

Otros cuantos días después, el propietario regresó para por segunda vez recoger su vehículo con la esperanza de que esta vez si estuviera en perfectas condiciones. Cual fue su sorpresa cuando el responsable le informó que habían detectado un nuevo fallo, esta vez en el rodamiento y que por tanto, a daño nuevo, factura nueva.

Siguiendo la lógica más razonable el conductor reclamó la devolución del dinero de la primera revisión, puesto que desde el taller no habían conseguido solucionar el problema, a lo que el dueño del establecimiento se negó. A diferencia de otros muchos ciudadanos que pagan y callan, el protagonista de esta historia decidió no cruzarse de brazos y acudió a los juzgados a presentar la correspondiente denuncia.

Ante la persistencia del dueño del taller a negarse a la devolución del dinero de la primera reparación, en un intento de un arreglo amistoso por parte del juez, el magistrado dictaminó tras el informe pericial, que el taller mecánico deberá devolver los 822 euros de la la primera reparación «porque esta no se llevó a cabo» y por una vez, y esperemos que sirva de precedente, el estafador del taller mecánico no se salió con la suya.

Vía: Autoprofesional