Willow Springs: el circuito más antiguo e Estados Unidos entra en una nueva era

Willow Springs International Raceway, ubicado en Rosamond, California, es más que un simple circuito. Inaugurado en 1953, se trata del circuito permanente más antiguo de Estados Unidos aún en operación. Desde sus inicios ha sido un punto de encuentro clave para aficionados, pilotos y equipos de competición. Sus curvas rápidas y su trazado técnico han puesto a prueba a generaciones de conductores y han sido testigo del crecimiento del automovilismo en la costa oeste.

Durante décadas, Willow Springs ha albergado desde carreras de aficionados hasta eventos profesionales, convirtiéndose en un lugar de culto para el motorsport norteamericano. La pista principal, conocida como «Big Willow», es famosa por su diseño fluido y exigente, capaz de retar tanto a pilotos noveles como a profesionales. Con el tiempo, el complejo se ha ampliado para incluir múltiples circuitos secundarios, pistas de karting y áreas para pruebas off-road.

En abril de 2025, el circuito comenzó una nueva etapa tras su adquisición por parte de CrossHarbor Capital Partners, en colaboración con Singer Vehicle Design. Esta compra marca un antes y un después para Willow Springs. El objetivo no es solo mantener viva su rica historia, sino también posicionarlo como un referente mundial en instalaciones para entusiastas del motor.

Los nuevos propietarios han anunciado una ambiciosa renovación de todo el complejo. Entre las mejoras previstas se incluyen:

• La renovación completa de las pistas existentes, boxes y paddocks.
• La creación de un club privado de lujo gestionado por Singer.
• Un centro tecnológico para fabricantes y equipos de competición.
• Una zona para entusiastas con estacionamiento, talleres, museo y tienda especializada.
• Un espacio para eventos y concentraciones que celebren la cultura automovilística californiana.

Estas inversiones se llevarán a cabo respetando la esencia del circuito. Según Singer, Willow Springs es «una parte importante del legado del automovilismo californiano», y su conservación es una responsabilidad que asumen con seriedad.

Un punto clave del nuevo proyecto es el compromiso de mantener abierto Willow Springs al público. Los trazados continuarán acogiendo eventos amateur y profesionales, cursos de conducción y otras actividades. Se priorizarán mejoras en la seguridad y experiencia de conducción, incluyendo nuevas zonas de escapatoria, asfaltado adicional y bordillos optimizados.

Para garantizar la excelencia, CrossHarbor y Singer han reunido a un grupo de expertos internacionales:

• Alex Wurz, expiloto de F1 y diseñador de circuitos, liderará las mejoras en trazado y seguridad.
• Sonoma Raceway, filial de Speedway Motorsports, aportará su experiencia en gestión de eventos y operaciones en pista.
• Hart Howerton, renombrado planificador urbano, se encargará del diseño de espacios fuera de pista orientados a la experiencia del visitante.

Una visión a largo plazo

Lejos de tratarse de una inversión especulativa, CrossHarbor y Singer aseguran no tener intención de vender el circuito. Su enfoque es multigeneracional y colaborativo, con la implicación de múltiples socios que comparten su pasión por el automovilismo.

El futuro de Willow Springs no solo está asegurado: se presenta más vibrante que nunca. Este legendario trazado californiano se prepara para convertirse en un destino global para pilotos, fabricantes, coleccionistas y aficionados, sin renunciar a su historia, pero con la vista puesta en las próximas décadas del motorsport.