
Solenoide de los coches: qué es, cómo funciona y por qué es clave
En el mundo del automóvil, hay componentes que trabajan de forma silenciosa pero resultan imprescindibles para que todo funcione como debe. El solenoide es uno de ellos. Aunque para muchos conductores pueda sonar a una pieza misteriosa y poco conocida, este elemento tiene un papel crucial en sistemas tan variados como el arranque del motor, la gestión de la transmisión automática o el control de ciertos mecanismos eléctricos.
A continuación, repasamos qué es un solenoide en un coche y la información más importante a su alrededor. Aprenderás cómo funciona, qué tipos existen, qué modelos lo incorporan y cuáles son las averías más habituales.
¿Qué es un solenoide en un coche?

Un solenoide es un dispositivo electromecánico que convierte energía eléctrica en movimiento mecánico mediante un campo magnético. Su diseño básico consiste en una bobina de hilo conductor enrollada alrededor de un núcleo móvil (generalmente de hierro o acero). Cuando circula corriente por la bobina, se genera un campo magnético que desplaza el núcleo, activando o desactivando un mecanismo.
En el ámbito del automóvil, el término «solenoide» suele asociarse al solenoide de arranque, que es el que activa el motor de arranque para poner en marcha el coche. Sin embargo, también existen solenoides en otros sistemas: válvulas de control de la caja de cambios automática, actuadores de emisiones, sistemas de inyección de combustible e incluso mecanismos de apertura de puertas.
¿Cómo funciona un solenoide en un coche?

El principio de funcionamiento es sencillo:
- Aplicación de corriente eléctrica: cuando el conductor gira la llave o pulsa el botón de arranque, la batería envía una corriente al solenoide.
- Generación de campo magnético: el paso de electricidad por la bobina produce un campo magnético.
- Movimiento del núcleo: ese campo magnético atrae o empuja el núcleo metálico del solenoide.
- Acción mecánica: el movimiento del núcleo acciona un interruptor o un mecanismo, como engranar el piñón del motor de arranque con el volante del motor.
En el caso del solenoide de arranque, este no solo activa mecánicamente el engranaje del motor de arranque, sino que también cierra el circuito eléctrico de alta corriente necesario para que el motor gire.
Tipos de solenoides que podemos encontrar en un vehículo

Aunque el más popular es el de arranque, en un coche moderno podemos encontrar:
- Solenoide de arranque: activa el motor de arranque al girar la llave o pulsar el botón.
- Solenoides de transmisión: presentes en cajas automáticas, controlan el paso de aceite hidráulico para cambiar de marcha.
- Solenoides de control de emisiones: como los de la válvula EGR o el canister, regulan el flujo de gases y vapores de combustible.
- Solenoides en sistemas de inyección: controlan la apertura y cierre de inyectores en ciertos diseños.
- Solenoides en cerraduras y portones eléctricos: permiten abrir o bloquear mecanismos mediante impulsos eléctricos.
¿Qué coches llevan solenoides?

Prácticamente todos los coches con motor de combustión interna llevan al menos un solenoide: el de arranque. Además:
- Los coches con cambio automático integran varios solenoides hidráulicos para gestionar los cambios.
- Modelos con sistemas de control de emisiones avanzados incluyen solenoides en válvulas EGR, purgadores y otros actuadores.
- Incluso en algunos vehículos eléctricos e híbridos, los solenoides se utilizan en mecanismos auxiliares como frenos de estacionamiento, bloqueos de dirección o apertura de portones.
Averías más comunes del solenoide

Un solenoide puede fallar por desgaste mecánico, corrosión, suciedad, problemas eléctricos o defectos en la bobina. Las averías más habituales incluyen:
- Fallo en el arranque: el motor no gira o lo hace de forma intermitente.
- Cambios erráticos en cajas automáticas: provocados por un solenoide de transmisión defectuoso.
- Testigo de avería en el cuadro (Check Engine): en caso de solenoides de emisiones o inyección.
- Ruidos extraños: un chasquido repetitivo al intentar arrancar suele indicar que el solenoide recibe corriente pero no acciona el mecanismo correctamente.
Cómo mantener y diagnosticar un solenoide
Aunque no suelen requerir mantenimiento específico, se pueden tomar medidas para alargar su vida útil:
- Mantener en buen estado la batería y el sistema eléctrico.
- Evitar exposiciones prolongadas a humedad o suciedad extrema.
- En cajas automáticas, realizar cambios de aceite según especificaciones para prevenir obstrucciones en los solenoides hidráulicos.
- En caso de fallo, el diagnóstico suele implicar medir la resistencia de la bobina con un multímetro y comprobar el correcto funcionamiento mecánico.
- En transmisiones y sistemas de emisiones, el escaneo con una herramienta OBD2 es clave para detectar códigos de avería.

El solenoide es una pieza discreta pero fundamental en la mecánica moderna. Desde poner en marcha el motor hasta gestionar el cambio de marchas o controlar emisiones, su función es imprescindible para el rendimiento y la seguridad del vehículo.
Entender cómo funciona, dónde se encuentra y cuáles son sus síntomas de fallo permite al conductor actuar con rapidez, evitando averías mayores y costes innecesarios. En definitiva, cuidar el solenoide es cuidar el corazón eléctrico-mecánico del coche.
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