La historia de McLaren

Si uno busca la definición de ingeniería pura en el automovilismo, probablemente encontrará el nombre de McLaren. Esta marca no surgió de la necesidad de crear un coche de lujo o de la tradición familiar, sino de la disciplina marcial de la Fórmula 1. Su historia es la crónica de un equipo de carreras que, armado con la fibra de carbono y un ansia incesante por la velocidad, decidió que las reglas de la calle debían someterse a la lógica del circuito.

Aunque la escudería McLaren Racing tiene sus raíces en 1963, el verdadero viaje de los coches de producción es más breve, pero infinitamente más intenso. Desgranamos la epopeya y te contamos esta interesante historia que va desde el sueño del fundador hasta la desarrollada jerarquía técnica de los modelos actuales.

Los cimientos y el espíritu de Bruce McLaren

La leyenda arranca con el neozelandés Bruce McLaren, un piloto e ingeniero brillante que fundó el equipo en 1963. La visión de Bruce era simple: construir coches mejores y más rápidos. Aunque esta primera etapa se centró en dominar categorías como la Can-Am y la F1, fue aquí donde se forjó la filosofía de la ligereza radical y la funcionalidad total que aún hoy rige la marca. Hubo muchos años de prototipos y de competición, pero la llegada a los vehículos de producción fue insuperable.

Comienzos con una obra maestra: el F1 (1992-1998)

Tras décadas de éxito en la F1, McLaren se enfrentó a su mayor desafío: crear un coche de calle. El resultado no fue solo un coche, sino una obra cumbre de la ingeniería. El McLaren F1, ideado por el legendario Gordon Murray, se lanzó en 1992 bajo la premisa de ser el supercoche definitivo. El equipo no buscó compromisos, simplemente utilizaron las mejores soluciones, sin importar el coste.

• Pionero del carbono: Fue el primer coche de producción en utilizar un chasis monocasco de fibra de carbono, algo inédito. Esta obsesión por la dieta de peso es la razón de ser de todo McLaren.
• El motor V12: Montaba un V12 atmosférico de 6.1 litros diseñado por BMW, tan potente que Murray tuvo que reforzar el compartimiento del motor con láminas de oro para disipar el calor (un detalle que lo hizo inconfundible).
• Diseño inmersivo: Su configuración de tres asientos, con el conductor en el centro, no era un capricho; garantizaba una visibilidad sin igual y cumplía el deseo de Murray de hacer sentir al conductor como si pilotara un monoplaza.

El F1 no solo alcanzó los 391 km/h de velocidad punta, sino que definió la categoría de hiperdeportivo para las décadas venideras. Tanto es así que en la actualidad es tratado como un unicornio y algunas unidades se subastan por precios superiores a los 20 millones de euros.

La alianza y la independencia (2000–2010)

A principios del nuevo milenio, se forjó una colaboración estratégica con su entonces socio en F1, Mercedes-Benz. De esta alianza nació el Mercedes-Benz SLR McLaren. Este modelo fue diferente a todo lo anterior. No era un purasangre de motor central, sino un Gran Turismo de motor delantero enfocado en el lujo y la potencia brutal.

El SLR demostró la capacidad de McLaren para fabricar coches en series más largas (se produjeron más de 2.000 unidades) y, lo más importante, les enseñó a construir una línea de producción constante en Woking. Este aprendizaje fue crucial cuando, en 2010, se fundó McLaren Automotive Ltd. como entidad independiente, lista para enfrentarse a Ferrari y Lamborghini con su propia línea de producción.

La era moderna (2010–Actualidad)

El verdadero pistoletazo de salida para la compañía moderna fue el MP4-12C (luego 12C). Este coche llegó para demostrar dos verdades: que McLaren podía diseñar un chasis y un motor de la nada (el M838T, un V8 biturbo) y que su MonoCell de fibra de carbono sería la columna vertebral de todos sus futuros modelos.

A partir de ahí, McLaren estructuró su gama de forma lógica, basándose en la intensidad de la experiencia de conducción que ofrece:

• Ultimate Series: Aquí residen los sucesores espirituales del F1. Coches sin compromisos como el P1 (el primer hiperhíbrido que rivalizó con el LaFerrari), el radical Senna (diseñado obsesivamente para el circuito), el Speedtail (la máquina híbrida de cola larga que recuperó el concepto de tres asientos del F1) o el W1 (último ejemplar extremo de la marca, que destaca por rendimiento).
• Super Series: El corazón de la marca, representando el equilibrio perfecto. Modelos como el brutalmente rápido 720S y su sucesor, el 750S, que se han ganado el respeto por su ligereza y su manejo casi telepático.
• Artura: Este modelo es la nueva sangre, representando la transición hacia la electrificación total con una configuración híbrida enchufable.

El logo de McLaren

El emblema actual de McLaren, conocido como el «Speedmark» (marca de velocidad), es el resultado de una evolución fascinante. El diseño inicial se inspiró en un pájaro kiwi estilizado (símbolo de Nueva Zelanda), pero con el tiempo, y sobre todo tras la asociación con Marlboro en F1, se transformó en ese swoosh aerodinámico y dinámico. No es solo un check o una simple curva; evoca la estela turbulenta que un coche deja tras de sí al romper el aire a máxima velocidad.

Hitos en competición

• 1966: Debut del equipo McLaren en la Fórmula 1 (Gran Premio de Mónaco).
• 1967 – 1972: Dominio absoluto en el campeonato Can-Am (Canadian-American Challenge Cup), ganando 5 títulos consecutivos. Esta serie fue crucial para el desarrollo de los coches cliente y la reputación de Bruce McLaren.
• 1970: Primera victoria del equipo en Fórmula 1, en el Gran Premio de Bélgica, con Bruce McLaren al volante.
• 1974: Primer Campeonato de Constructores de F1 y Primer Campeonato de Pilotos de F1 (con Emerson Fittipaldi).
• 1984 – 1986: Dominio de la era turbo de F1 con el McLaren MP4/2. Niki Lauda (1984) y Alain Prost (1985 y 1986) logran tres títulos de Pilotos.
• 1988: La temporada más dominante de la historia de F1. Con la sociedad Senna/Prost y el MP4/4, McLaren gana 15 de 16 carreras (récord de porcentaje de victorias).
• 1991: Ayrton Senna logra el último de sus tres campeonatos de F1 con McLaren (1988, 1990, 1991), cimentando la leyenda de la marca.
• 1995: Victoria en las 24 Horas de Le Mans con el McLaren F1 GTR, un hito extraordinario para un coche derivado de la producción en serie y en su primera participación.
• 1998: Mika Häkkinen consigue el título de pilotos, marcando el regreso de McLaren a la cima tras la era Senna.
• 2008: Lewis Hamilton gana el Campeonato de Pilotos de F1 con McLaren, el título más reciente de la marca.

El futuro: ¿electrificación y ligereza?

El futuro de McLaren está ahora determinado por su promesa de electrificación, pero con una restricción autoimpuesta: no sacrificar la ligereza. La gran lucha de la ingeniería de Woking es compensar el peso de las baterías con materiales aún más avanzados y la optimización extrema del chasis de carbono.

El Artura, el primer modelo con arquitectura híbrida desde cero, es un ensayo de cómo planean mantener vivo el legado de Bruce McLaren en la era eléctrica. El objetivo es que, aunque el coche no ruja de la misma manera, la sensación de agilidad y la conexión con el asfalto sigan siendo inigualables.