Compró 240 unidades de Land Rover Defender hace una década y ahora tiene un negocio millonario

Hay historias dentro del mundo del motor que merece la pena contar. Sobre todo, aquellas que están a caballo entre el entusiasmo y la locura. Todos tenemos un coche fetiche, aquel con el que soñamos o que tomamos como referencia. Para Charles R. Fawcett ese era el Land Rover Defender clásico, uno de los todoterrenos más míticos de todos los tiempos y de origen británico, como él. Por eso asistió estupefacto a la decisión de la marca de retirar este modelo allá por 2015. No sabía lo que vendría, pero tenía claro que no quería dejarlo morir y se aventuró a comprar nada menos que 240 unidades.

Para el empresario se presentó como una oportunidad de mantener vivo el legado del Defender. Para muchos otros fue una auténtica locura y un negocio más que arriesgado. De hecho, el fabricante británico lanzó una nueva generación del Defender en 2020 con mejoras más que aparentes. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón a Fawcett. Su empresa, Twisted, se dedica a la personalización y conversión de vehículos bajo pedido; y los Defender clásicos han sido su mayor filón en los últimos tiempos.

Aunque llevaba operando desde el 2000, probablemente nunca hubiera corrido tanto riesgo como hace una década cuando se gastó alrededor de 8 millones de libras por la flota de 240 unidades del Defender antes de que finalizase su producción. No parecía muy inteligente endeudarse para comprar unos coches que perderían rápido su valor, que habría que almacenar y que costaría vender teniendo en cuenta que ya estaban obsoletos. Pero nada más lejos de la realidad. La realidad es que en estos años los números de su empresa han crecido como la espuma.

En una entrevista reciente, Fawcett admitía el riesgo de su operación, pero desvelaba que consiguió un descuento del 14,8 % por el volumen de la compra. Habla de que pagaría alrededor de 22.600 libras por vehículo, visto así es una ganga. En los primeros años, los transformaba de forma meticulosa y los vendía por precios que iban entre las 70.000 y las 90.000 libras, hablamos de algo más que triplicar la inversión. Y en los tiempos recientes esas tarifas han ido escalando, jugando también con la escasez y la exclusividad.

Aunque parezca mentira, a Twisted apenas le quedan 25 unidades de aquellos 240 Land Rover Defender que compraron. Desde entonces, su facturación ha superado los 50 millones de libras y lo que está por venir es una vuelta de tuerca. Actualmente los precios ya están entre las 180.000 y las 320.000 libras, debido a que las oportunidades para hacerse con uno se agotan y también a unos trabajos muy desarrollados que pueden rondar las 1.500 horas. Parece que el empresario se quedará alguno y después finalizará su periplo con este modelo.

¿Estará Fawcett pensando en algún otro modelo de corte clásico, que estén a punto de retirar y con el que hacer otra gran transacción? Solamente el tiempo lo dirá...

Fuente: LadBible