Los Alfa Romeo descapotables: elegancia milanesa sin capota

Desde sus inicios Alfa Romeo ha incluido versiones descapotables de sus mejores coches. Por desgracia, desde el Alfa Romeo 4C Spider no vemos nada que nos despeine con el viento de la carretera. En este letargo de deportividad sin techo vamos con una pequeña recopilación de los cabrios de Alfa, pura elegancia milanesa sin capota.

A lo largo de su historia, Alfa Romeo ha forjado su legado de estilo y deseo, en parte, a través de sus descapotables. Spiders, cabrios y roadsters, todos con el distintivo Biscione en su frontal, han dejado una huella imborrable en la historia de la marca y en muchos corazones. La segunda mitad del siglo XX se erige como la época dorada de los descapotables de Alfa Romeo, destacando por ejemplo al Inmortal Spider que se mantuvo en el mercado durante casi tres décadas.

Conozcamos un poco estos automóviles que destilan elegancia bajo el cielo abierto, con el Alfa Romeo 4C Spider como el último capítulo de la saga descapotada.

Los nombres y el cine

La herencia de los descapotables Alfa Romeo se inscribe en diversas denominaciones, desde «Torpedo» hasta «Cabrio» o «Convertible«. En sus inicios, la marca vendía los chasis de sus modelos, mientras los renombrados carroceros italianos como Touring, Zagato y Pinin Farina dotaban a los vehículos de su apariencia definitiva, un enfoque que ha persistido a lo largo de los años.

Pinin Farina dejó su huella en el primer gran descapotable de la posguerra, el Alfa Romeo 1900 Spider, que estableció el estándar con su diseño deportivo de dos plazas. Durante los años 50, su esencia perduró con distinción. El Giulietta también conoció su versión Spider, apodada «Duetto«, fruto de la colaboración con el mismo carrocero.

Alfa Romeo Duetto

Este modelo, presente entre 1954 y 1965, logró notoriedad cinematográfica al acompañar a Dustin Hoffman en El Graduado (1967).

Velocità

El Alfa Romeo 2000 de 1958 desembarcó en Italia con dos siluetas diseñadas por diferentes carroceros. Si Bertone firmó la versión coupé Sprint, desarrollando uno de los primeros trabajos de Giorgietto Giugiaro, Touring presentó el Spider, un biplaza con 113 CV y una velocidad máxima de 177 Km/h.

Touring también estuvo detrás del Alfa Romeo 2600 Spider (1962-65), un modelo de leyenda con su elegante diseño y un potente motor de 6 cilindros capaz de generar 145 CV, alcanzando 200 km/h. En paralelo, Zagato contribuyó al roadster Alfa Romeo Grand Sport Quattroruote (1965-67), un tributo al 6C 1750 Grand Sport Spider de los años 30 con tecnología de la década de 1960.

Máxima expresión y cierre de siglo

La máxima expresión del barroquismo cabrio de Alfa llegó con el gran Alfa Romeo Spider, presente en el catálogo desde 1966 hasta 1994. Fruto de la colaboración con Pininfarina, este modelo vendió 110.128 unidades a lo largo de sus cuatro generaciones. Representó la elegancia y el lujo propios de un cabrio de alta gama.

En 2006, el nombre resurgió con un modelo convertible, diseñado nuevamente por Pininfarina, que alcanzó los 260 CV y se alzó con el título de «Cabrio del Año» en el Salón de Ginebra.

Volviendo a 1989, el Alfa Romeo RZ, una colaboración con Zagato en homenaje al Giulietta Sprint Zagato, se presentó con una versión descapotable basada en el Alfa Romeo 75. Disponible en negro, rojo y amarillo, destacó por su velocidad máxima de 230 Km/h y su aceleración de 0 a 100 Km/h en 7,5 segundos.

Las nuevas generaciones

Ya en el siglo XXI, el Alfa Romeo 8C Competizione irrumpió con su techo plegable eléctrico, diseño aerodinámico, parabrisas de fibra de carbono y una velocidad máxima de 290 km/h.

Finalmente, el Alfa 4C fabricado entre 2015 y 2020 se erige como el más reciente descapotable, con un rendimiento que alcanza los 257 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en 4,5 segundos.

Fuente: Alfa Romeo