
No puedes permitirte el Aston Martin DB5 de James Bond, pero sí esta réplica que requiere montaje
Posiblemente el coche más famoso de la historia del cine es el Aston Martin DB5 de James Bond. Una de las dos unidades fabricadas se vendió en 2011 por 6.385.000 de dólares. Inalcanzable parra la mayoría. Pero no esta réplica que puedes montar e incluye los accesorios como as matrículas giratorias, ametralladoras falsas, un panel de techo eyector y una cortina de humo. Y en el momento de escribir esto, ofrecen por él 20.000 dólares.
En la web donde lo subastan lo anuncian como un Aston Martin de 1964, pero hay mucha miga detrás de esto. Si pujas más alto que nadie te llevas una réplica de un chasis de DB5, carrocería de fibra de vidrio y fibra de carbono, un motor Jaguar XK, una caja de cambios manual Tremec T-5 de cinco velocidades, frenos de disco en las cuatro ruedas Wilwood, suspensión y muchas de las piezas interiores necesarias, como asientos tapizados en gris, volante con aro de madera, indicadores Smiths y sistema de climatización Vintage Air.
La historia del Aston Martin DB5 original, lanzado en 1963, nos dice que tenía un motor de seis cilindros en línea de 4.0 litros que generaba 282 CV, transmisión manual ZF de 5 velocidades, un interior lujoso y un rendimiento excelente para la época, al alcanzar 233 km/h de velocidad punta. Para ponerlo en perspectiva, sus 282 CV superaban los 265 CV del Jaguar E-Type, los 276 CV del Ferrari 250 GT SWB y los 280 CV del Lamborghini 350 GT.
Se fabricó hasta 1965, cuando fue reemplazado por el DB6, si bien se volvieron a producir 25 unidades en 2020. ¿A qué se debió ese regreso, algo poco habitual? Al aura que consiguió al aparecer en la franquicia de James Bond. Elevó su prestigio no solo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo.
En la novela Goldfinger de Ian Fleming de 1959, James Bond conducía un Aston Martin DB Mark III. Sin embargo, para la adaptación cinematográfica de 1964, los productores buscaron un modelo actual y contactaron con Aston Martin. La compañía proporcionó un prototipo del DB5, equipado posteriormente con diversos dispositivos ficticios por el experto en efectos especiales John Stears. Esta es la famosa escena de esa película en la que James Bond, interpretado por Sean Connery, ve por primera vez su DB5 y le presentan todos sus accesorios:
La película Goldfinger convirtió al DB5 y sus dispositivos de espionaje en una leyenda. Desde entonces, el DB5 ha aparecido en numerosas películas de Bond, como Operación Trueno, Casino Royale, Skyfall y Sin tiempo para morir.
De acuerdo, el coche del que hablamos hoy es una réplica, pero quizás sea lo mejor. Imagínate que consigues un DB5 auténtico y emiezas a desmontarlo para añadirle dispositivos de Bond. Printo estarías siendo perseguido por una jauría de entusiastas de Aston Martin con antorchas encendidas y navajas recién afiladas.
La carrocería de fibra de vidrio y fibra de carbono apenas pesa 77 kg y, aunue no sea el motor original, el bloque del Jaguar XK de seis cilindros en línea de 4.2 litros, con carburadores Weber triples con trompetas de admisión pulidas y un par de colectores de escape de tres brazos no está mal. También se incluye una cantidad considerable de piezas. Eso sí, tendrás que costear su traslado desde Santa Bárbara, California.
Fuente: Bring a Trailer
No puedes permitirte el Aston Martin DB5 de James Bond, pero sí esta réplica que requiere montaje. Galería de fotos
Noticias relacionadas
¿Te ha gustado esta prueba?
Subscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana