¿Por qué algunos coches llevan la rueda de repuesto en el portón trasero?

Durante años, la imagen de un todoterreno con la rueda de repuesto montada en el portón trasero ha sido sinónimo de robustez, funcionalidad y espíritu aventurero. Aunque esta configuración ha perdido popularidad en los SUV modernos, aún se mantiene en ciertos modelos con vocación off-road. ¿A qué se debe esta peculiar ubicación? ¿Qué ventajas e inconvenientes presenta y por qué ha ido desapareciendo?

La razón principal por la que algunos vehículos optan por colocar la rueda de repuesto en el portón trasero es puramente práctica. Este diseño permite liberar espacio en el maletero o bajo el piso del coche, lo que resulta especialmente útil en modelos compactos o con necesidades de almacenamiento específicas, como aquellos que montan depósitos de GLP o GNC.

Además, en entornos rurales o caminos difíciles, esta disposición facilita el acceso rápido y cómodo a la rueda, evitando tener que agacharse o vaciar el maletero para encontrarla. Desde un punto de vista mecánico y logístico, representa una solución eficiente en vehículos orientados a circular fuera del asfalto.

Principales razones de su desaparición

• Estéticas: Las tendencias de diseño actuales apuestan por líneas más limpias y modernas, sin elementos voluminosos en la parte trasera.
• Normativas de seguridad: En algunos países, el exceso de peso en el portón o la menor visibilidad trasera suponen un inconveniente legal o funcional.
• Tecnología antipinchazos: El desarrollo de neumáticos runflat, kits de reparación y sistemas de asistencia reduce la necesidad de llevar una rueda de repuesto convencional.
• Practicidad urbana: En ciudades con aparcamientos ajustados, una rueda externa puede dificultar las maniobras y aumentar la longitud total del vehículo.

Un ejemplo claro de esta evolución es el Ford EcoSport, que inicialmente ofrecía la rueda en el portón en mercados como el brasileño o el indio, pero la eliminó progresivamente en sus versiones europeas. Lo mismo ocurrió en generaciones anteriores del popular Toyota RAV4, que contaba con la rueda de repuesto en el portón y la retiraron de esa zona por las tendencias cambiantes.

Todoterrenos con personalidad

Durante las décadas de los 80 y 90, esta configuración no solo era funcional, sino que se convirtió en un rasgo de identidad para muchos fabricantes. Modelos como el Suzuki Vitara, el Toyota Land Cruiser, el Mitsubishi Montero o el Jeep Wrangler la incorporaban de serie. En algunos casos, incluso se reforzaba con una cubierta protectora personalizada que acentuaba el carácter aventurero del coche.

El diseño también cumplía un propósito simbólico: mostrar que el vehículo estaba preparado para afrontar cualquier terreno, con una rueda de repuesto a la vista como declaración de intenciones.

Qué modelos la conservan

Sin embargo, con la llegada del SUV como vehículo de uso mayoritariamente urbano, la presencia de la rueda en el portón comenzó a declinar. A día de hoy, solo algunos modelos orientados al todoterreno puro o con un fuerte componente estético mantienen esta configuración:

• Suzuki Jimny
• Jeep Wrangler
• Ford Bronco
• Land Rover Defender
• Toyota Land Cruiser
• Mercedes Clase G

En estos casos, la rueda externa forma parte tanto del legado del modelo como de su funcionalidad real.

La rueda de repuesto en el portón es, en esencia, una decisión técnica que refleja las prioridades de una época: maximizar espacio, facilitar el acceso y reforzar la imagen de aventura. Aunque hoy en día su presencia es testimonial, sigue despertando una cierta nostalgia y continúa teniendo sentido en los pocos vehículos que aún apuestan por la conducción fuera del asfalto.

En un mercado dominado por SUV cada vez más urbanizados, esta característica se convierte casi en una rareza... pero también en un guiño a la historia del automóvil.