Opel Vivaro-e Hydrogen: una solución bien ejecutada al problema de la ansiedad por la autonomía

Aunque las furgonetas eléctricas son cada vez más comunes en el segmento de los comerciales ligeros, todavía no pueden ofrecer el tipo de autonomía que algunos usuarios obtienen de sus fiables equivalentes diésel. Por eso Stellantis ha presentado la Opel Vivaro-e Hydrogen, la cual ofrece el mismo tacto de conducción que la versión eléctrica, es decir, una experiencia cómoda y sin estrés, y cuyo espacio de carga tampoco se ha visto comprometido.

Primero, la parte técnica. Por el momento, los modelos de hidrógeno (ya sea que se basen en Opel, Citroën o Peugeot) se fabrican sacando las furgonetas eléctricas completas de la línea de producción en Francia para enviarse al equipo de Vehículos Especiales de Opel en Rüsselsheim, Alemania. Ahí es donde las despojan de gran parte del tren de rodaje eléctrico, arrancado para ser reutilizado en una nueva unidad y reemplazada con tecnología de hidrógeno.

Esto reemplaza la batería que hay montada bajo el piso de carga con tres tanques en una jaula de acero capaces de transportar 4,4 kilos de hidrógeno, mientras que el motor de la Vivaro-e está unido a una pila de celdas de combustible que convierte el hidrógeno en energía eléctrica. Finalmente, se añade un paquete de baterías de iones de litio de 10,5 kWh (proveniente de los modelos híbridos enchufables de Stellantis,) que se ubica debajo de los asientos.

Esta configuración deriva en que la Opel Vivaro-e Hydrogen mantiene las cifras de rendimiento de 136 CV y 260 Nm de la Vivaro-e, que igualmente se envía a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios de una sola velocidad. La autonomía citada “supera” los 400 kilómetros entre la pila de combustible y la batería. Esta última puede ofrecer alrededor de 50 kilómetros por sí sola, por lo que no está completamente abandonado si te quedas sin hidrógeno.

Vale la pena señalar que tan solo se tarda tres minutos en rellenar los depósitos de hidrógeno, a diferencia de los largos tiempos de recarga que tienen los modelos a batería. El peso total es, aproximadamente, el mismo que el de la Vivaro-e, por lo que el modelo de hidrógeno es más suave que las vertientes diésel y se parece más a un turismo convencional que muchos de sus contemporáneos mediano. También los imita en el apartado multimedia con una pantalla que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

En comparación con las mecánicas de combustión, su tecnología no compromete el espacio de carga. Ofrece un volumen de hasta 6,1 metros cúbicos y una carga útil de 960 kg, así como una capacidad de remolque de 1.000 kg. Además, la Opel Vivaro-e Hydrogen se puede pedir en dos longitudes: M y L (4,95 y 5,30 m respectivamente), y ya forma parte de la flota de vehículos de algunos operadores. El cargador de a bordo trifásico (de 7,4 kW) y el cable de carga de Modo 2 son parte de la dotación de equipamiento de serie.

El principal hándicap para este modelo es nuestra falta casi total de estaciones de servicio de hidrógeno. Si esto no fuera un problema tan grande, entonces el Vivaro-e Hydrogen sería muy fácil de recomendar para esos clientes que desean una furgoneta de cero emisiones y extensa autonomía. Aún así, si estás interesado en el modelo, cabe decir que la producción de la Opel Vivaro-e Hydrogen ya ha comenzado en las dependencias de OSV en Rüsselsheim.

Fuente: Opel