¿El coche cámara más extremo? Ojo al Porsche Boxster Camera Car

¿Alguna vez te has preguntado cómo se graban los vídeos de coches en movimiento? Hay veces en las que se puede hacer estáticamente cuando el vehículo pasa por un punto concreto, pero el resultado suele ser mejor en movimiento y durante un tiempo continuado. Son lo que conocemos como escenas de «coche a coche», sirviendo uno de ellos como cámara y el otro como modelo. A lo largo del tiempo hemos podido ver vehículos de todo tipo sirviendo para este cometido, pero pocos a la altura de este Porsche Boxster Camera Car.

Este tipo de vehículos suelen estar altamente transformados para llevar una cámara a la altura de la grabación. O directamente al fotógrafo/videógrafo. Para escenas de cine ya hemos visto ejemplos como el Ford Edge ST con brazo estabilizador. Hay opciones más rápidas para circuito, como el Ferrari 488 Challenge Evo o el Nissan GT-R Nismo. Aunque nada más rápido que el Bugatti Chiron que fue utilizado para grabar a su hermano gemelo. Ahora nos topamos con un proyecto hecho por nueve aprendices de Porsche Leipzig y que es totalmente funcional.

En 2017 cogieron un Porsche 718 Boxster S y se propusieron algo muy concreto: convertirlo en un coche cámara para dar cobertura a las actividades que se realizan en el Porsche Experience Center. El descapotable suponía la base ideal, ya que su ligereza y sus prestaciones le permitían mantener el ritmo en circuito. La versión con el motor de cuatro cilindros y 2.5 litros tiene 350 CV y va ligada a la transmisión automática PDK. Por supuesto, es un coche de propulsión y la mecánica va situada en posición trasera, algo que va a condicionar su transformación.

La cámara se puede instalar en los soportes tubulares de acero en las partes delantera, trasera y lateral. Llama la atención cómo se ha retirado todo lo superfluo, quitando la capota y montando un arco antivuelco que sirve de superficie de montaje elevada. Los maleteros fueron vaciados y acolchados, para que sea más cómodo para el operador de cámara. Su seguridad está garantizada gracias a los cinturones en estas zonas y se amplió el espacio en el delantero para que pudiera entrar.

También se mejoró el cableado interno para poder conectar ordenadores o cámaras, con un transformador de corriente para su alimentación. Incluso lo pintaron en negro mate para evitar reflejos durante las grabaciones. El Porsche Boxster Camera Car se sigue utilizando habitualmente en sesiones fotográficas en el circuito de Leipzig y en otras ocasiones. El mismísimo Walter Röhrl se ha puesto delante de ese coche cámara, que también filmó el «Tutto Bene Hillclimb» y ha sido utilizado por Motor Presse Stuttgart en varias ocasiones.