
Lo nunca visto: llamado a revisión por tener demasiado espacio para tres y cinturones para dos
El Volkswagen ID. Buzz, esa reinterpretación eléctrica del icónico Microbus que enamoró a toda una generación, vuelve a acaparar titulares. Pero no por su encanto retro-futurista ni por sus credenciales sostenibles, sino por una llamada a revisión que deja una sensación agridulce entre sus propietarios. La razón: su tercera fila de asientos es demasiado espaciosa. Sí, en un giro irónico, lo que era una de sus grandes virtudes se ha convertido en su talón de Aquiles.
Volkswagen ha emitido una llamada a revisión para 5.637 unidades del ID. Buzz tras detectarse que el banco trasero, que podría albergar cómodamente a tres personas, sólo cuenta con dos cinturones de seguridad. Esto viola la normativa FMVSS 208 (Federal Motor Vehicle Safety Standard) de Estados Unidos, que exige que si hay espacio suficiente para tres pasajeros, también debe haber tres sistemas de retención. Fue el propio proveedor quien alertó a Volkswagen sobre el incumplimiento.
La solución propuesta por la marca, sin embargo, ha generado más desconcierto que tranquilidad: en lugar de añadir un tercer cinturón, Volkswagen reducirá físicamente la superficie del asiento mediante la instalación de piezas fijas sin acolchado. Es decir, se eliminará parte del espacio que hacía al ID. Buzz tan atractivo para familias numerosas o aventureros con ganas de llevar a todo el grupo.
Este tipo de solución, más reactiva que proactiva, no ha sentado bien entre los propietarios y potenciales compradores. Las redes sociales ya recogen la frustración de usuarios que, tras adquirir un monovolumen eléctrico por su amplitud y versatilidad, ven cómo se recorta parte de su funcionalidad.
Y no es un caso aislado. Esta es la segunda llamada a revisión que afecta al ID. Buzz en Estados Unidos en el último mes. La anterior, no menos peculiar, se debió a que el icono del freno en el cuadro de instrumentos no incluía la palabra «Brake», como exige la regulación.
Este traspié llega en un momento crítico para el ID. Buzz, que empezaba a ganar tracción en mercados clave como el estadounidense. Su estética nostálgica, combinada con la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, lo había posicionado como una de las apuestas más frescas y diferenciales en el segmento de los eléctricos familiares.
Por el momento, Volkswagen no ha anunciado una fecha concreta para la solución definitiva ni ha dado detalles sobre cuánto espacio perderán realmente los asientos traseros. Los vehículos nuevos afectados permanecerán en los concesionarios hasta que se resuelva el problema, y los propietarios actuales deberán estar atentos a las comunicaciones oficiales sobre cómo se implementará la modificación.
Mientras tanto, se recomienda que los usuarios eviten sentar a tres personas en la tercera fila, incluso si el espacio lo permite, ya que los vehículos no están homologados para esta tarea y la falta de un tercer cinturón representa un riesgo claro en caso de accidente.
En un mercado donde cada centímetro cuadrado de habitáculo se vende como un argumento de venta, resulta chocante ver cómo el exceso de espacio se convierte en un problema legal y comercial. La historia del ID. Buzz nos recuerda que, en automoción, diseño y normativa deben ir de la mano. Porque, aunque la intención sea buena, el resultado puede terminar siendo un viaje más corto de lo esperado.
Fuente: NHTSA
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