Renault Scenic E-TECH: prueba a fondo del SUV eléctrico que no quiere ser SUV

Dicen que el orden de factores no altera el producto. Así, tras probar a fondo el coche del año 2025, el Renault 5, pasamos directamente a por el coche del año 2024, el Renault Scénic, que ya habíamos conocido en su presentación.

Ambos comparten, además de marca, que tienen un sistema de propulsión 100 % eléctrico. Eso sí, mientras el Renault 5 se centra en el ámbito urbano, por dimensiones y capacidad de batería, el Scénic busca ser el coche familiar para todo.

Como puedes imaginar, al hablar de un coche eléctrico con una buena autonomía, no tiene un precio barato. El precio de partida es de 39.900 euros, que en el caso de la versión Iconic, más potente y con la batería de mayor capacidad, se va a los 50.900 euros.

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Exterior

Antes de nada, te dejo aquí el vídeo que realizamos con nuestras primeras impresiones del coche en su presentación internacional. Entonces te contamos todos los detalles, así que ahora trataremos este aspecto de manera diferente:

En mi casa somos cuatro personas y nuestro coche es un monovolumen compacto. Esta carrocería está en claro declive desde hace una década. Para mi resultan interesantes. Obviamente, no cuentas con el dinamismo que consigue un compacto familiar, pero se agradece la amplitud interior. El día que te toque cambiar un pañal a un bebé en un coche –tuve que hacerlo varias veces– me cuentas.

A lo largo de la historia del Renault Scenic tuvo diferentes evoluciones, siempre con esa idea de tener un amplio espacio interior en una longitud comedida. En el caso del Scenic E-TECH, mide 4.470 mm de longitud, por lo que es 27 cm más largo que el Megane E-TECH con quien comparte plataforma, pero sin pasarse. Su anchura (1,86 m) y altura (1,57 m) lo alejan de las proporciones típicas de un SUV.

Elementos como los bajos protegidos le dan un aire aventurero, pero su altura libre al suelo (145 mm) lo acerca más a un turismo convencional.

Esta baja altura no es casual: busca mejorar la aerodinámica, junto con detalles como llantas parcialmente carenadas (en 19 o 20 pulgadas) y manillas integradas en la carrocería. Sin embargo, el parabrisas más vertical —diseñado para maximizar el espacio interior— le resta eficiencia, resultando en un Cx de 0,30, algo modesto para un eléctrico.

En la parte trasera, el diseño destaca por unas ópticas en forma de flecha que ensanchan visualmente el coche, junto con el nombre del modelo bajo el logo de Renault.

Interior

Al subir, lo primero que llama la atención es la postura de conducción, más cercana a un turismo que a un SUV. El habitáculo ofrece buen espacio para la cabeza y los hombros, con materiales de calidad tanto en la versión Iconic que conducimos como en la Esprit Alpine, de corte deportivo.

El salpicadero replica el del Mégane, con un cuadro digital de 12,3 pulgadas y una pantalla central vertical de 12 pulgadas. Un detalle exclusivo es la secuencia de bienvenida con música compuesta por Jean-Michel Jarre, que acompaña las animaciones en las pantallas.

El sistema R-Link, basado en Android Automotive, incluye Google Maps, asistente por voz y aplicaciones de Google Play, además de un nuevo planificador de rutas. El volante tiene un tacto agradable, y como buen Scenic, ofrece 38,7 litros de almacenamiento repartidos, incluyendo un hueco regulable bajo el reposabrazos.

En las plazas traseras, la gran distancia entre ejes (2,78 m) garantiza un amplio espacio para las piernas, superior incluso al de modelos más largos. El techo Solarbay —opcional— permite controlar la opacidad por zonas, eliminando la necesidad de cortinillas.

Puede que haya quien eche de menos la modularidad de generaciones anteriores: los asientos no son individuales, ni se reclinan o deslizan. A cambio, un detalle que conquistó a mis hijos (12 y 7 años) y que enseñaban a todos sus amigos, el reposabrazos.

Sí, es un reposabrazos e incluye reposabebidas, algo que los pequeños agradecen. Pero también integra las tomas USB , espacio donde dejar dispositivos móviles y unas prolongaciones para que puedan colocarlos y ver el móvil o tablet cómodamente.

También hay varios bolsillos en los respaldos de los asientos delanteros o salidas del aire acondicionado. Cosas sencillas que conquistan a la familia, además de un muy buen espacio, con el piso totalmente plano.

Maletero

El maletero del Renault Scenic E-TECH se sitúa como uno de los grandes referentes del segmento, algo especialmente meritorio teniendo en cuenta su naturaleza 100% eléctrica y la moda actual de anteponer el diseño a la funcionalidad. Homologa una capacidad de 545 litros, líder claro frente a sus rivales directos (BYD Atto 3: 440 l, Kia e-Niro: 475 l, Peugeot e-3008: 520 l), acercándose de hecho, a la capacidad que ofrecía un monovolumen del segmento C hace no tantos años.

Frente al primer Scenic (que ofrecía 400 litros a finales del siglo XX), la evolución es notable y muy apreciable para familias o usuarios exigentes. Un punto a favor es el espacio bajo el piso, perfecto para albergar cables de carga y objetos menos recurrentes. En los laterales encontramos tomas de corriente y ganchos para sujetar la carga.

No faltan los respaldos traseros abatibles, lo que permite alcanzar hasta 1.670 litros de capacidad. Eso sí, el suelo no queda completamente plano ya qu se genera un escalón, algo a mejorar, igual que la altura al umbral de carga (de 80 cm). Obliga a alzar bastante los bultos y el escalón dificultará introducir objetos muy pesados.

En el uso cotidiano, el maletero del Scenic convence por volumen y modularidad, aunque penaliza por ese piso elevado respecto al borde y por el escalón interno. Pero si la prioridad es la capacidad y la polivalencia para familia y viajes, pocos eléctricos del segmento ofrecen algo comparable.

Motor

El Renault Scenic E-TECH Electric propone dos esquemas mecánicos claramente diferenciados, destinados a cubrir tanto a quienes priorizan autonomía y viajes largos, como a quienes buscan una opción más para el día a día.

La gama arranca con una variante de 170 CV asociada a una batería de 60 kWh, mientras que el estandarte lo constituye el Scenic con 218 CV y batería de 87 kWh. Es precisamente esta versión que probamos la más destacada por rendimiento y, sobre todo, por autonomía, pues homologa nada menos que 623 km con una sola carga (ciclo WLTP), cifra que se sitúa a la cabeza del segmento, por delante de alternativas como el BYD Atto 3 (420 km), el Kia e-Niro (460 km) o el Peugeot e-3008 (527 km).

El motor de 218 CV ofrece prestaciones muy satisfactorias, con aceleraciones entre 80 y 120 km/h de apenas 4,7 segundos, permitiendo viajar cargado sin esfuerzo y adelantamientos seguros en cualquier circunstancia.

A la hora de cargar, admite potencias de hasta 150 kW en corriente continua —lo que permite pasar del 10 al 80% en unos 39 minutos— y, opcionalmente, 22 kW en alterna para maximizar la versatilidad en recarga doméstica o pública.

Comportamiento

El Renault Scenic E-TECH Iconic brilla por un tacto de conducción que conjuga el aislamiento, el confort y la facilidad de uso propios de un vehículo familiar moderno. La dirección es suave y algo filtrada, pensada más para facilitar la maniobrabilidad diaria y el uso en ciudad que para transmitir información deportiva, pero el calibrado resulta muy adecuado para el cliente tipo del Scenic.

Los pedales también muestran poca resistencia y ayudan a redondear esa sensación general de coche sencillo de conducir y amable en el día a día. La suspensión ofrece un balance muy conseguido: resulta firme para controlar las inercias de la carrocería —algo fundamental en vehículos eléctricos por su mayor peso—, pero al mismo tiempo filtra muy bien las irregularidades, transmitiendo calidad de rodadura y una sensación de coche sólido, compacto y bien hecho.

Está ligeramente por detrás en comodidad respecto al Skoda Enyaq, pero a cambio es más agradable y gratificante en curvas, y más asentado que otros eléctricos como el Ford Mustang Mach-E.

Dinámicamente, los modos de conducción (Eco, Comfort, Sport y Personal) modifican la respuesta del acelerador, la dirección y el clima: el modo Eco “amarra” demasiado (potencia y clima limitados a cambio de eficiencia máxima, y velocidad pico limitada a unos 110 km/h). El Comfort es el más equilibrado, ideal para viajar. En Sport se consigue una respuesta francamente enérgica del conjunto propulsor.

El tacto del freno es progresivo y mucho más natural de lo que suele ser habitual en eléctricos, con distancias de parada buenas y sin las sensaciones artificiales del Megane E-Tech. Mediante las levas podemos gestionar cinco niveles de retención, desde “vela” hasta el pedal único real, añadiendo versatilidad a la conducción urbana o en tramos revirados.

Prestacionalmente, la versión de 218 CV permite adelantar y circular en cualquier vía con total solvencia, marcando distancias frente a rivales incluso más potentes sobre el papel. El consumo es comedido, y aunque lejos de los ciclos WLTP oficiales, siempre en la media del segmento.

La autonomía realista ronda los 400-500 km en uso mixto sin grandes aspavientos de acelerador. En resumen, el Scenic es un coche que invita a viajar tranquilo, disfrutar del confort y aprovechar su carácter amigable tanto para conductor novato como experimentado.

Opinión coches.com

El Renault Scenic E-TECH Iconic firma una de las propuestas más completas y equilibradas del panorama eléctrico actual, por lo que creo que su elección como coche del año estaba justificada. Su maletero es de los más grandes del segmento, la habitabilidad está al mejor nivel y la calidad percibida y la tecnología convencen, tanto en uso diario como en viaje largo.

La versión de 218 CV con batería de 87 kWh ofrece potencia sobrada y una de las autonomías más alta de la categoría. No tiene consumos extraordinariamente bajos, pero la recarga rápida es suficiente (sin ser de las mejores en pico máximo) para considerarlo un único coche familiar.

La dotación tecnológica, los asistentes de seguridad y los gadgets prácticos redondean un producto que busca recuperar el espíritu innovador de la saga Scenic, adaptándolo a la era eléctrica con mucha solvencia. Cierto que hemos probado el acabado más alto, pero si lo puedes pagar, convence por su versatilidad.