Lexus IS 500 Ultimate Edition: despedida por todo lo alto del sedán

¿Os acordáis de cuando Lexus tenía algo más que SUV y berlinas electrificadas en su gama? Hubo una época en la que la marca nipona apostó fuerte por los coupés y también por la combustión llevada a su máxima expresión. De hecho, en la historia reciente hemos tenido modelos de corte deportivo tan exitosos como el Lexus IS. Desde su lanzamiento en 1999 ha conseguido vender más de 1,3 millones de unidades en más de 40 países. En el nuestro se retiró hace un tiempo, pero en otros ha seguido a la venta. Eso sí, el Lexus IS 500 Ultimate Edition pone el punto y final a su legado.

Se trata de una edición especial de despedida que está limitada a 500 unidades, solamente disponibles en América del Norte. Estadounidenses y canadienses serán los últimos que puedan disfrutar de esta berlina con una de sus configuraciones más interesantes. No podía ser de otra forma, se asienta sobre la base del IS 500 F Sport Performance, el tope de gama hasta la fecha. Eso es sinónimo de montar bajo el capó el motor V8 atmosférico de 5.0 litros, uno de los últimos bloques de estas características que quedan en el mercado actual.

El Lexus IS 500 Ultimate Edition emplea esta mecánica V8 2UR-GSE de 5.0 litros junto a la transmisión automática SPDS de ocho velocidades y desarrollando nada menos que 478 CV y 535 Nm de par. Aunque también es interesante las adiciones en otros campos, como los frenos firmados por Brembo: con pinzas de seis pistones y discos de 380 mm en el eje delantero. Se pueden distinguir en color rojo a través de unas llantas forjadas BBS de 19 pulgadas que reducen masas no suspendidas y aportan rigidez. Por no hablar de otras modificaciones a nivel estético.

Esta edición especial que sirve como despedida del modelo recibe el nuevo color de carrocería Wind. Es una especie de gris claro metalizado que contraste con los elementos en negro repartidos por varios puntos. Lo mismo sucede con el habitáculo del IS 500 Ultimate Edition que es exclusivo y combina los tonos rojo y negro. Están presentes en la tapicería mixta que cubre los asientos, pero también en el volante y la palanca de cambios inspirados en los del Lexus LFA. Los cinturones de seguridad van en rojo, suma una placa conmemorativa y el reloj analógico tiene una esfera con grabado láser rojo.