El Lexus LFA Concept anticipa un futuro supercoche que sí, será eléctrico

El Lexus LFA ha comenzado su camino de vuelta. Lo hace con la presentación del Lexus LFA Concept, un prototipo que adelanta un futuro superdeportivo de la marca japonesa. Lo hace abrazando por completo la electrificación ya que este un prototipo 100% eléctrico recupera el nombre más mítico de Lexus para trasladarlo a la nueva era de las baterías y la alta tecnología.

De icono V10 a laboratorio eléctrico

El LFA original fue un meteorito: se fabricó de 2010 a 2012 en una serie limitada de 500 unidades y se convirtió en leyenda gracias a su V10 atmosférico desarrollado con Yamaha, capaz de girar hasta unas 9.500 rpm y de sonar como un coche de competición matriculado.

El nuevo LFA Concept rompe con ese esquema: bajo el capó no hay motor de combustión, solo un sistema de propulsión eléctrico de altas prestaciones del que Lexus, de momento, apenas da cifras. La propia marca deja claro el cambio de enfoque: ya no hay que asociar el LFA a motores de gasolina, sino a un coche que concentra tecnologías que los ingenieros quieren preservar y transmitir a la próxima generación.

Tampoco hay datos de autonomía o tiempos de carga, pero sí sugiere el tipo de tecnología que quiere emplear: baterías de estado sólido con hasta tres veces la densidad de potencia de las actuales de iones de litio. Sobre el papel, esto permitiría reducir peso, mejorar la rigidez estructural (al integrar el pack en el chasis) y Ofrecer autonomías elevadas sin renunciar a prestaciones extremas.

Plataforma, chasis y relación con Toyota GR

Sí se ha confirmado la base técnica del Lexus LFA Concept. Utiliza un nuevo chasis de aluminio ligero y de alta rigidez, el mismo que estrenan los Toyota GR GT y GR GT3 de competición.

Mientras que en los Toyota este bastidor se combina con un V8 biturbo híbrido, en el Lexus se aprovecha para alojar el paquete de baterías y los motores eléctricos, preservando una arquitectura  de superdeportivo: dos plazas, capó largo, centro de gravedad muy bajo y una trasera tipo Kamm.

La clave de este chasis es combinar peso contenido, rigidez extrema y packaging específico para un eléctrico de alto rendimiento. En la práctica, el relevo directo del LFA V10 es el Toyota GR GT. El futuro LFA será un laboratorio eléctrico. Caro... y muy exclusivo.

Diseño: herencia del LFA con nuevo lenguaje

Estéticamente, el LFA Concept es una evolución directa del Lexus Sport Concept presentado meses atrás. Los paneles de carrocería son muy similares y hay ajustes finos para acercarlo a un coche de producción.

Mantiene la silueta de superdeportivo clásico, con 4.690 mm de longitud (25 cm más largo que el LFA original) y una distancia entre ejes: 2.725 mm (generosa, lo que ayuda a integrar el módulo de baterías en el piso y mejora la estabilidad a alta velocidad). Es también muy ancho, se va a los 2.040 mm y muy bajo ya que apenas levanta del suelo 1.195 mm.

El frontal es muy bajo (se nota la ausencia de un gran bloque térmico), reinterpretando de los motivos triangulares y superficies tensas típicos de Lexus. No faltan flancos esculpidos que canalizan el aire hacia los pasos de rueda y el difusor y una trasera tipo Kamm, recortada, para combinar carga aerodinámica y baja resistencia.

Por dentro, el Lexus LFA Concept se concibe como un cockpit envolvente, con un enfoque abiertamente futurista. Lexus habla de una filosofía Discover Immersion, cuyo objetivo es que el conductor sienta el coche como una extensión de su propio cuerpo. Hay un volante tipo yugo (como el Lexus RZ 2026, imaginamos que con la dirección by-wire), y pantallas para cuadro de instrumentos.

La idea es que la tecnología no sea solo un escaparate, sino que contribuya a una experiencia de conducción diferente a la de los superdeportivos térmicos... sin renunciar a la conexión emocional.

Fuente: Lexus