Metro de Madrid se suma al reparto de paquetería para descongestionar las calles

En un movimiento tan ingenioso como necesario, la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a una iniciativa pionera que convertirá al Metro en parte activa del sistema de reparto urbano. A partir del último trimestre de 2025, el suburbano madrileño transportará paquetería en sus trenes, en horarios en los que no operan con viajeros, con el objetivo de aliviar la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire en la ciudad.

La medida forma parte del proyecto Última milla, centrado en mejorar la distribución de mercancías en zonas urbanas con soluciones sostenibles. El plan contempla inicialmente el uso de las líneas 3 y 12 de MetroSur para transportar hasta 5.000 paquetes diarios, una cifra nada despreciable que, según las estimaciones, evitará que circulen por la ciudad unas 700 furgonetas de reparto cada jornada.

Para que el proyecto sea viable, la Comunidad de Madrid ha aprobado una modificación de los estatutos sociales de la compañía Metro de Madrid. Con este cambio, el suburbano podrá incluir entre sus actividades el traslado, almacenamiento y entrega de mercancías, ya sea por medios propios o en colaboración con empresas logísticas externas.

La clave del sistema está en utilizar franjas horarias en las que los trenes circulan vacíos o están fuera de servicio. En la Línea 3, el reparto se hará entre las 5:00 y las 6:00 de la mañana, mientras que en la Línea 12 el servicio funcionará entre las 19:00 y las 21:00 horas. Además, se aprovecharán estaciones e instalaciones vacías para el almacenamiento temporal de paquetes, desde donde se distribuirán de forma sostenible a través de cargobicis o a pie.

Este sistema no interferirá en el tránsito de pasajeros, respetando la operativa habitual del transporte público. Así, Metro de Madrid se convierte en una infraestructura de doble uso: sirve al ciudadano como medio de transporte y, ahora también, como eje logístico de última milla. La iniciativa no es fruto de la improvisación. El Gobierno regional ya había realizado pruebas piloto en ambas líneas con resultados satisfactorios, demostrando la viabilidad técnica y económica del modelo. El éxito ha animado a la Comunidad a escalar el proyecto progresivamente a otras líneas del suburbano.

Con esta estrategia, Madrid se suma a un reducido pero creciente grupo de ciudades que están reimaginando la logística urbana para hacerla más eficiente y menos contaminante. Porque en una ciudad donde cada metro cuadrado de asfalto cuenta, liberar las calles de tráfico innecesario es una victoria para todos: menos atascos, menos emisiones y más espacio para vivir.

Fuente: CAM