
El último motor V10 con el que corrió Ayrton Senna se convierte en la vitrina perfecta
Una pieza única de la historia de la Fórmula 1 ha salido a la luz. Se trata del último motor V10 de Honda pilotado por Ayrton Senna en competición, una reliquia mecánica que marcó el final de una era gloriosa en la máxima categoría del automovilismo. El propulsor, desmontado y cuidadosamente expuesto en una vitrina personalizada, será subastado por Bonhams directamente desde las instalaciones de Honda Racing Corporation en Japón.
El motor en cuestión, un Honda RA100E V10 de 3.5 litros (número de serie V805), no es un simple vestigio de ingeniería: es el último propulsor con el que el tricampeón del mundo compitió en una carrera de Fórmula 1 con tecnología V10. Un símbolo tangible de los días dorados en los que Senna y Honda reinaron en los circuitos con la fuerza bruta del desarrollo japonés y el talento visceral del piloto brasileño.

La historia de este motor comienza en el Gran Premio de Japón de 1990, en el circuito de Suzuka, donde Senna, al volante del McLaren MP4/5B, marcó la pole y utilizó este motor en la sesión de warm-up, completando casi 30 kilómetros. Aquel fue uno de los fines de semana más recordados en la historia de la F1: en la primera curva de carrera, Senna colisionó con su eterno rival, Alain Prost, asegurando así su segundo título mundial.
Pero el punto culminante para el motor V805 llegaría semanas después, en el Gran Premio de Australia en Adelaide, última cita del campeonato. Allí fue instalado de nuevo en el coche de Senna, esta vez para la carrera completa. El brasileño dominó con autoridad, liderando 61 de las 80 vueltas hasta que una avería en la caja de cambios provocó un accidente leve que lo obligó a abandonar. Fue el último motor V10 que Senna condujo en competición. Con él recorrió más de 300 kilómetros de carrera pura.
Tras su última carrera, este motor fue devuelto a Japón como era costumbre en Honda. A diferencia de otros propulsores que eran desmontados y posteriormente desechados tras ser analizados por los ingenieros, el RA100E V805 fue preservado intacto, ya que el desarrollo del nuevo motor V12 para 1991 ya estaba en marcha. Así, quedó olvidado en los archivos de Honda hasta ser redescubierto el pasado año.

Su conservación es excepcional: desmontado con precisión por los técnicos de Honda y presentado en una vitrina de exposición personalizada, acompañado por un certificado oficial de autenticidad de Honda Racing Corporation. El motor V10 RA100E representa el cenit de la primera etapa de Honda como proveedor dominante en la Fórmula 1, periodo en el que logró cinco títulos de constructores consecutivos y catapultó a pilotos como Nelson Piquet, Alain Prost y, sobre todo, Ayrton Senna, al Olimpo de los campeones.
La subasta de este propulsor no es simplemente una transacción comercial: es una oportunidad para que coleccionistas y aficionados adquieran una pieza clave del legado de Senna y Honda, un recordatorio tangible del estruendo y la gloria de una época que ya no volverá. Bonhams lo ha incluido como pieza estrella de su próxima subasta en Monterey 2025, y su precio estimado está entre los 68.000 y los 100.000 euros; a la altura de su rareza, procedencia y valor histórico.
Fuente: Bonhams
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