
Hyundai Santa Fe PHEV 4×4 253 CV, a prueba: con sabor americano
Para quien no lo sepa, el Hyundai Santa Fe es el SUV más longevo de la marca coreana. Se trata de un modelo que hizo su debut en 1999 y cuyo nombre hacía referencia a una ciudad americana, situada en el estado de Nuevo México.
Fue toda una declaración de intenciones y quiso posicionarse como un ejemplar de peso en Estados Unidos. Buscaban un modelo robusto que consiguiera llevar los genes del mítico Galloper, el popular todoterreno de la década de los 90. El caso es que al poco tiempo llegaría a Europa y ya vamos por la quinta generación del modelo, ésta que está disponible desde 59.020 euros.
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Para entender la importancia de este modelo, hay que decir que tiene su propio logotipo con forma de sol y también que es de los pocos del segmento que lleva más de dos décadas en el mercado de forma ininterrumpida. En anteriores generaciones vimos que su diseño se iba modulando y adaptando a estándares un poco más europeos. La tercera fila de asientos para conseguir las siete plazas se convirtió en un plus y el nivel de calidad fue aumentando. Ahora se llega a una nueva generación que vuelve a sus orígenes con una imagen más americana y con una electrificación completa de la gama.
Exterior
Como decíamos, la quinta generación del Hyundai Santa Fe tiene un diseño más americano. Adopta líneas rectas y musculosas, con unas proporciones que llegan a sorprender. Puede que no entre por tantos ojos como el anterior, pero sin duda es más llamativo.
Comienza con un frontal muy poderoso, con un capó alto que integra el logotipo de la marca y con una calandra bien reconocible. Es totalmente rectangular e integra una firma lumínica con luces diurnas en forma de H para dejar claro que es un Hyundai. En la parte inferior se aprecian tomas de aire y protecciones para darle robustez.
Es un modelo grande y eso también se aprecia en detalles como sus pasos de rueda cuadrados, que sirven para acoger llantas de hasta 20 pulgadas. La silueta es bastante limpia, destacando el logotipo de Santa Fe en la aleta delantera, las barras de techo por arriba y las protecciones plásticas por abajo. También vemos pilares C y D verticales y con un detalle totalmente inédito. Y es que este modelo tiene un asidero oculto en el pilar C que dicen que es para agarrarse y poder acceder al techo trepando por la rueda o por el umbral de la puerta.
La zaga probablemente sea la vista más peculiar del Hyundai Santa Fe. Comienza con ese spoiler de techo plano y con una luneta totalmente vertical que facilita la visibilidad desde el interior. Sin embargo, hay algo que no termina de cuadrar y es que los pilotos no se han colocado en la parte superior, sino que han sido relegados a la inferior.
Por debajo del logo de la marca y del nombre del modelo se ven esos estrechos faros que repiten la forma de H y también quedan emparejados con los catadióptricos traseros, integrados en un paragolpes llamativo.
El Hyundai Santa Fe sigue siendo un SUV grande de siete plazas y, aunque parezca que tiene un tamaño mayor que la anterior generación, las dimensiones son similares. La longitud en este ejemplar es de 4,83 metros, mientras que la anchura se va hasta los 1,90 metros y la altura a los 1,72 metros. Lo que más crece es la distancia entre ejes, que ahora llega hasta los 2,82 metros.
Interior
Lo primero que llama la atención del habitáculo del Hyundai Santa Fe es la calidad. Si entrásemos a ciegas probablemente podríamos decir que se trata del de un coche premium y probablemente de una marca europea. Se ha avanzado mucho en ese aspecto y se ha cuidado hasta el último detalle. Lo vemos en los materiales empleados, con una tapicería de cuero muy aparente, con mullidos en las partes superiores e incluso símil de Alcántara llegando a zonas como los pilares A. Incluso prescinde por completo del Piano Black que sí vemos en otras marcas. Pocas cosas que objetar en este sentido.
Por otro lado, vemos que la tecnología también es de lo más avanzado. En este sentido se parece a otros modelos de la familia, con una disposición de dos pantallas en el mismo plano curvo para facilidad del conductor. Ambas son de 12,3 pulgadas, sirviendo la de la izquierda para la instrumentación y la derecha para el infoentretenimiento de forma táctil.
En la instrumentación destaca la posibilidad de personalización a través de los mandos del volante y también podemos ver un Head-Up Display muy aparente. Por cierto, en este caso, el volante carece del logo tradicional de Hyundai, quedando cuatro puntos en su parte central.
De la pantalla táctil central podemos decir que destaca por rapidez y que tiene unos menús bastante claros, fáciles de operar. No faltan la conectividad con Apple CarPlay y con Android Auto de forma inalámbrica, mientras que hay no una, sino dos superficies de carga para smartphone. Un detalle que nos ha sorprendido y que no mantienen muchos modelos actuales es que hay controles para la climatización de forma física, no están en la pantalla principal. Justo por debajo hay una superficie que es táctil y que tiene botones para todas las funciones relacionadas con el clima.
La habitabilidad es uno de los puntos fuertes del Hyundai Santa Fe, un modelo que se caracteriza por ser un SUV de siete plazas. Cuando nos sentamos en la segunda fila de asientos vemos mucho espacio para las piernas, siendo referente en su segmento, y también uno más que aparente para las cabezas.
Cuenta con ventajas como una plaza central bastante conseguida y el túnel de transmisión es pequeño. Desde aquí se puede mover el asiento del acompañante y hay una toma USB-C en su lateral, mientras que las tomas de aire están en los laterales. Además, ofrece desplazamiento longitudinal en dos partes para dar paso a la tercera fila.
El Hyundai Santa Fe tiene siete plazas y hay que comenzar diciendo que el acceso es algo justo. Una vez dentro de la tercera fila vemos que hay dos asientos que están por encima de la media. Pueden entrar adultos de forma esporádica debido a que no está mal el espacio para las piernas y el que queda para la cabeza. Incluso estas plazas se pueden reclinar ligeramente y cuentan con anclajes isofix, aunque meter y sacar niños de aquí atrás no será especialmente cómodo.
Maletero
El maletero va a ser, sin duda, uno de los puntos fuertes del Hyundai Santa Fe. Vemos que entrega una capacidad de 725 litros para los cinco plazas, pero aquí solamente está disponible con la configuración de siete. A partir de ahí hay que decir que varía en función de la versión, pues son 628 litros para el híbrido y se reduce hasta 621 litros en el híbrido enchufable.
También tenemos que tirar de las orejas a Hyundai por no darnos el dato de maletero cuando usamos las tres filas de asientos, pero parece estar por encima de la media. En todo caso, con todos abatidos se consiguen 1.949 litros de capacidad en una superficie totalmente plana.
Motor
Ya dijimos al principio que la gama mecánica del Hyundai Santa Fe estaba totalmente electrificada, una novedad importante. El SUV coreano abandona combustibles tradicionales como el diésel y apuesta todo a una variante híbrida y a otra híbrida enchufable, ambas partiendo de la misma base del motor de gasolina 1.6 TGDI de cuatro cilindros y 160 CV. En el caso del híbrido, se suma un motor eléctrico y una batería de 1,5 kWh para conseguir una potencia de 215 CV. En ese caso se consigue la etiqueta ECO de la DGT, pero hay una versión tope de gama con etiqueta CERO.
El Hyundai Santa Fe híbrido enchufable cuenta con un motor eléctrico más capaz en el eje delantero para conseguir la tracción total. En total, son 253 CV de potencia que permiten que este ejemplar pueda tener un rendimiento superior y prestaciones mejoradas. También hay que sumar que tiene una batería de 13,8 kWh de capacidad para conseguir una autonomía eléctrica de 54 kilómetros. En ambos casos se monta una caja de cambios automática de seis velocidades.
Comportamiento
Nos ponemos al volante del Hyundai Santa Fe en su versión tope de gama. El híbrido enchufable tiene una configuración similar al híbrido convencional, siendo como hermanos mellizos. En este caso combina un motor 1.6 TDI de cuatro cilindros que ya tiene 160 CV por sí solo, con un bloque eléctrico de 65 CV.
Da un mayor protagonismo a la parte de la electrificación y también va combinado con una batería de mayor tamaño que en el híbrido. Más adelante vamos a hablar de su funcionamiento, pero antes tenemos que decir que la primera sensación que nos da el Hyundai Santa Fe al conducirlo es de un vehículo premium en cuanto a confort en marcha.
Este modelo quiere destacar precisamente por la comodidad y por la calidad de rodadura. A pesar de sus formas, no llega mucho ruido al interior. Destaca el aislamiento y el buen trabajo de insonorización además de un nivel de potencia que es bastante elevado.
Vemos que es el tope de gama con 253 CV y 265 Nm de par, que le hacen tener unas prestaciones bastante destacadas. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y la velocidad máxima es de 180 km/h. También merece la pena destacar la eficiencia en este vehículo, así como mencionar los consumos o la autonomía que puede alcanzar.
El Hyundai Santa Fe híbrido enchufable se gana la etiqueta CERO gracias a un mayor protagonismo del sistema eléctrico y también a la batería de 18,3 kWh. Homologa una autonomía eléctrica de 54 km, pero es cierto que en la vida real eso va a cambiar. Nosotros calculamos que estará en torno a 40 km y en este apartado se queda bastante por debajo de sus rivales principales, pues ya hay algunos modelos que superan los 100 km de autonomía.
Aunque también hay buenas noticias pues este SUV, pues no se llega a quedar nunca sin batería. Siempre guarda algo y eso hace que no sea demasiado gastón. Sin cargarlo asiduamente puede estar en torno a los 8 litros de media, nada mal para un modelo de 2.165 kg de peso.
También hay que tener en cuenta como sea conducido y las diferentes opciones disponibles. Por un lado, se puede elegir entre el modo híbrido, que es el que viene por defecto y un modo EV que puede ser forzado siempre que haya carga en la batería. A eso hay que sumar los modos de conducción para el día a día. En la parte convencional hay un modo Eco, un Sport y un MyDrive.
En el primero, las levas sirven para ajustar la retención en tres niveles, en el segundo para cambiar las marchas y el tercero es totalmente configurable. También hay que tener en cuenta que es un 4×4 y que permite cambiar entre los modos Snow, Mud y Sand para salir fuera del asfalto con más garantías.
A nivel de chasis tenemos que decir que se ha priorizado el confort en este modelo. Es un SUV equilibrado, pero que tiene un tacto algo más blando que otros rivales de marcas premium. Dicho esto, queda claro que el Hyundai Santa Fe no va a destacar por deportividad. Incluso tenemos que decir que se van a ver algunas carencias en tramos de curvas.
No hay que olvidar que es un coche muy cuadrado muy alto y al final veremos balanceos en la carrocería. La puesta a punto de la suspensión es intermedia, pero no tenemos opciones con amortiguación variable ni neumática. La dirección también tiene un tacto demasiado asistido.
Opinión coches.com
El Hyundai Santa Fe es un modelo bastante peculiar en varios sentidos. Hay muy pocos SUV de siete plazas con este nivel de equipamiento y distinción en marcas generalistas. Podríamos decir que quiere competir contra los premium con un precio inferior y con mucha personalidad.
El diseño es tan polarizante que ni yo mismo sé todavía si me convence o no, pero queda claro que llama la atención. El habitáculo cumple por tecnología, sorprende por su calidad y tiene espacio a raudales en sus tres filas de asientos. Además, ofrece electrificación y un comportamiento dinámico que es realmente equilibrado.
Un precio de casi 60.000 euros puede parecer elevado para un modelo de Hyundai, pero estamos ante uno realmente completo. Ofrece un equipamiento realmente completo, tanto como el de coches que rozan las cinco cifras. En el caso del híbrido enchufable que hemos estado probando, la tarifa se eleva hasta los 60.820 euros, apenas una diferencia de apenas 1.800 euros que dan bastantes motivos para optar por el de etiqueta CERO.
- Capacidad de las siete plazas
- Buena calidad interior
- Comportamiento confortable
- No apto para cualquier parking
- Falta de agilidad
- Precio elevado
Hyundai Santa Fe PHEV 4×4 253 CV, a prueba: con sabor americano. Galería de fotos
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