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Todo lo que necesitas saber sobre el renting

Te explicamos qué es el renting, cómo funciona para particulares y autónomos, qué incluye, en qué casos es más rentable que comprar un coche y en qué se diferencia del leasing. Descubre por qué cada vez más personas lo eligen.

¿En qué consiste el renting de coches?

El renting es una fórmula que permite disfrutar de un coche nuevo a cambio de una cuota mensual fija. Este pago incluye servicios como el mantenimiento, el seguro, la asistencia en carretera y, en muchos casos, impuestos y revisiones. El contrato suele durar entre 1 y 5 años, y se establece un kilometraje máximo anual desde el inicio. Una de las principales ventajas del renting es que no requiere una gran inversión inicial, lo que puede hacerlo más accesible que la compra al contado o incluso que un préstamo tradicional. Al finalizar el contrato, el coche se devuelve y puedes renovar el vehículo por uno nuevo, sin preocuparte por su depreciación.

¿Qué diferencia hay entre el renting y un préstamo para comprar un coche?

La diferencia más clara es que, con un préstamo, el vehículo es de tu propiedad desde el inicio (aunque lo estés financiando), mientras que en el renting nunca lo es: simplemente pagas por usarlo. Además, los préstamos suelen ser productos bancarios, mientras que el renting lo ofrecen empresas especializadas, incluidas financieras, concesionarios o incluso marcas de coches con sus propias filiales.

¿Quién ofrece servicios de renting?

Cada vez más empresas se suman a esta fórmula. Lo habitual es que el renting lo ofrezcan compañías de financiación o grandes operadores especializados. También muchas marcas de automóviles han creado divisiones específicas de renting para facilitar el acceso a sus modelos sin necesidad de compra directa.

¿Ventajas del renting de coches de segunda mano?

Sí, el renting de coches de ocasión es una opción cada vez más habitual. Ofrece ventajas claras frente al renting de coches nuevos: la entrega suele ser inmediata, los contratos son más cortos y el coste mensual es más reducido. Eso sí, hay que tener en cuenta algunos aspectos: no se trata de un coche a estrenar, los mantenimientos pueden ser algo más exigentes y el kilometraje anual incluido suele ser inferior al de un renting tradicional. Aun así, es una solución muy interesante si buscas flexibilidad y ahorro.

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Rubén Izquierdo

Volvo Ex30

"Era la primera vez que miraba un renting y me explicaron todo con mucha claridad. El proceso fue rápido y sin complicaciones, muy recomendable."

Ernesto Santos

Director de RRHH en Maxam

"La gestión del renting no acaba con la contratación del servicio, a lo largo de la vida del contrato surgen muchas cuestiones a solucionar y coches.com siempre ha dado una respuesta ágil y comprensiva con nuestras necesidades."

Luis María Cascales

Hyundai Ioniq HEV

"Tenía dudas sobre qué coche elegir y me asesoraron con paciencia hasta encontrar el modelo que más me encajaba de renting de VO. Cuando se acabe les pediré el siguiente. Todo el trámite fue sencillo y transparente."

Pablo Bobadilla

FCAA

"Después de once operaciones con coches.com, siempre me han dado las condiciones y precio más competitivo, simplificando los trámites al máximo."

Iria González

Mercedes Vito

"Me sorprendió lo fácil que resultó entender cada paso gracias a la ayuda que me dieron. Estoy encantada con la experiencia y repetiría sin dudarlo. Gracias Beatriz."

Ignacio Arrola

La Sexta Televisión

"Hemos ahorrado mucho tiempo y dinero gracias a coches.com, nunca creímos que un servicio con tanta dedicación y éxito fuera totalmente gratuito."

Ignacio Secades

Director Financiero Link Finanzas

"Con coches.com casi sin invertir tiempo y sin conocer el sector, valoramos muchas más ofertas de renting a precios más competitivos que los que nosotros hubiéramos obtenido."

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Preguntas frecuentes sobre el renting

El renting es una fórmula de uso de vehículo mediante el pago de una cuota mensual fija que incluye los principales gastos asociados al coche. En esa cuota están normalmente incluidos el seguro, el mantenimiento, las reparaciones, los impuestos y la asistencia en carretera. De esta manera, el conductor no tiene que preocuparse por los imprevistos económicos que sí existen cuando se compra un coche en propiedad. El renting permite disfrutar de un vehículo nuevo sin necesidad de hacer un gran desembolso inicial. Además, al finalizar el contrato se puede devolver el coche, renovarlo por otro o en algunos casos adquirirlo. Es una opción flexible y cada vez más demandada en España por empresas, autónomos y particulares.
El renting para particulares es una modalidad pensada para cualquier persona que desee conducir un coche nuevo pagando solo una cuota mensual, sin necesidad de ser empresa o autónomo. Se diferencia del renting de empresa en que no exige actividad profesional ni justificación fiscal, aunque las condiciones suelen ser igual de ventajosas. Para muchos conductores supone una alternativa a la compra o a la financiación tradicional, ya que evita gastos extra de seguro, revisiones o neumáticos. Además, la contratación es sencilla y 100% transparente: el usuario elige coche, plazo y kilometraje, y solo paga por el uso que realmente va a dar al vehículo. Al final del contrato, basta con devolver el coche y decidir si se quiere estrenar otro.
La respuesta depende de las necesidades de cada conductor. Comprar un coche nuevo implica tener la propiedad del vehículo, pero también asumir el coste completo de la compra, el seguro, los impuestos y los mantenimientos. El renting, en cambio, ofrece un gasto mensual predecible y sin sorpresas, lo que facilita la planificación financiera. Para quienes cambian de coche cada pocos años o no quieren atarse a un mismo modelo durante mucho tiempo, el renting resulta más ventajoso. En cambio, si se busca un coche para muchos años y se hace un uso intensivo, la compra puede acabar siendo más rentable a largo plazo. Lo importante es comparar bien las cuotas, los kilómetros incluidos y el horizonte temporal.
El renting y el leasing son contratos distintos aunque ambos permiten acceder a un coche mediante pago periódico. El leasing es un contrato de arrendamiento financiero, pensado sobre todo para empresas y autónomos, que normalmente incluye la opción de compra al final. El renting, en cambio, no obliga a comprar el vehículo y se centra en el uso, ofreciendo servicios añadidos como mantenimiento, seguro a todo riesgo, asistencia o cambio de neumáticos. En el leasing, esos servicios suelen contratarse aparte y la gestión administrativa recae en el usuario. Otra diferencia es la flexibilidad: el renting ofrece plazos más variados y accesibles también a particulares, mientras que el leasing suele estar ligado a condiciones financieras más estrictas.
Los contratos de renting suelen firmarse por un período de entre 24 y 60 meses, siendo lo más habitual plazos de 36 o 48 meses. El plazo mínimo suele situarse en 2 años, aunque en ocasiones pueden encontrarse ofertas a 12 meses, normalmente ofertas de renting de coches usados. Y por otro lado el máximo habitual ronda los 5 años, aunque puede variar según el proveedor y el modelo de coche elegido. Esta flexibilidad permite a los usuarios adaptar el contrato a sus necesidades: por ejemplo, alguien que cambia de coche con frecuencia elegirá plazos más cortos, mientras que quienes buscan estabilidad optarán por periodos más largos. Lo importante es calcular bien los kilómetros anuales y la duración, ya que de ello depende el precio de la cuota.
La cuota mensual de renting no solo cubre el uso del coche, sino también servicios esenciales que normalmente supondrían un gasto añadido. Entre ellos destacan el seguro a todo riesgo, las revisiones periódicas, las reparaciones mecánicas y los impuestos de circulación y matriculación. También suele estar incluida la asistencia en carretera 24 horas y, en muchos contratos, el cambio de neumáticos. Gracias a ello, el usuario paga siempre la misma cantidad al mes y no tiene que preocuparse por gastos imprevistos. Esta previsibilidad es una de las grandes ventajas frente a la compra o la financiación.
Al finalizar el contrato de renting, el usuario devuelve el coche a la empresa de renting. No existe obligación de compra, aunque algunas compañías ofrecen la posibilidad de adquirir el vehículo pagando un valor residual. Lo más habitual es que el conductor opte por renovar el contrato y estrenar un coche nuevo, lo que convierte al renting en una fórmula muy atractiva para quien disfruta de conducir siempre vehículos recientes. La devolución del coche se hace tras una revisión del estado general y del kilometraje pactado. Si el coche está en condiciones normales de uso y no se han superado los kilómetros contratados, no habrá costes adicionales.
Sí, aunque no suele ser lo más recomendable. La cancelación anticipada de un contrato de renting conlleva normalmente una penalización económica, que varía en función del tiempo restante y de las condiciones pactadas. Por eso es importante elegir bien la duración y los kilómetros desde el inicio. Algunas empresas ofrecen fórmulas de flexibilidad que permiten ajustar el contrato en caso de cambios en la vida personal o laboral del usuario. En cualquier caso, siempre conviene consultar las condiciones específicas antes de firmar.
Cada contrato de renting establece un kilometraje anual o total. Si al final del periodo se han recorrido más kilómetros de los pactados, la empresa puede aplicar un coste extra por cada kilómetro adicional. Del mismo modo, si se recorren menos kilómetros, en ocasiones se devuelve parte de la cuota proporcional. Es importante calcular con realismo los desplazamientos anuales para evitar costes imprevistos. En cualquier caso, la flexibilidad de los contratos permite ajustar las condiciones durante el renting si la necesidad de uso cambia.
En el caso de particulares, el renting no se puede desgravar fiscalmente como sí ocurre con empresas o autónomos que lo destinan a su actividad profesional. Para los autónomos y sociedades, el renting puede suponer ventajas fiscales al deducirse como gasto, siempre que el coche esté afecto a la actividad. Para un usuario particular, la ventaja no está en el ahorro fiscal sino en la comodidad y previsibilidad de gastos. Eso sí, se evitan sorpresas y desembolsos grandes, lo que facilita la planificación del presupuesto familiar.
En la mayoría de casos, sí. Las empresas de renting ofrecen catálogos con una amplia gama de marcas y modelos, desde utilitarios hasta SUVs, eléctricos o vehículos premium. Eso permite que cada usuario seleccione el coche que mejor se adapte a su estilo de vida y presupuesto. La cuota dependerá del valor del coche, el kilometraje y el plazo elegido. De hecho, el renting es una opción muy atractiva para quienes quieren probar nuevas tecnologías como el coche eléctrico sin comprometerse a una compra definitiva.
La principal ventaja es que el renting incluye todos los gastos asociados, mientras que con un préstamo solo se financia la compra del vehículo y el resto de costes corren por cuenta del comprador. En renting, además, no se inmoviliza capital ni se necesita entrada, lo que permite mantener la liquidez. Otra diferencia es la flexibilidad: con un préstamo, el coche será tuyo pero tendrás que venderlo cuando quieras cambiar, mientras que con el renting simplemente se devuelve y se estrena otro modelo. Por eso cada vez más conductores valoran el renting como una alternativa más práctica, especialmente en un contexto donde la tecnología de los coches cambia tan rápido.
Tanto en la compra como en el renting puedes acceder a un coche nuevo, pero el proceso y los tiempos suelen ser distintos. Cuando compras un coche, dependes del stock disponible en el concesionario, que en cuyo caso sería una entrega “inmediata”, o de los plazos de fabricación, que a veces pueden alargarse varios meses. En cambio, en renting la mayoría de ofertas se basan en vehículos ya configurados y disponibles(siempre que lo respete el cliente y no pida una configuración ad-hoc en cuyo caso siempre tendrá un tiempos similares a un coche nuevo pedido a fábrica), lo que reduce mucho los plazos de entrega. Eso significa que, en la práctica, muchas veces es más rápido estrenar un coche de renting que uno comprado a medida. Además, como el renting suele trabajar con flotas planificadas, hay más probabilidad de encontrar coches en stock inmediato o incluso un coche de “ocasion”/usado que suele tener entrega también inmediata. Por tanto, si la prioridad es disponer cuanto antes de un vehículo nuevo, el renting puede ser una alternativa más ágil que la compra tradicional.

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