
Consejos para arrancar tu coche en frío
El invierno y las bajas temperaturas son los peores enemigos de la mecánica de un automóvil. Se estima que el 90 % del desgaste interno de un motor ocurre durante los primeros minutos de funcionamiento, concretamente en la fase de arranque en frío.
No se trata solo de conseguir que el coche encienda, sino de hacerlo de tal manera que los componentes sufran lo menos posible. A continuación te explicamos qué sucede exactamente dentro del motor al girar la llave (o pulsar el botón), las diferencias cruciales entre mecánicas diésel y gasolina, y desmentimos mitos muy arraigados sobre «calentar» el coche.
¿Qué ocurre dentro del motor cuando hace frío?

Para entender por qué es necesario tener precaución, primero debemos visualizar la mecánica en reposo. Cuando un coche lleva varias horas parado y hace frío en el exterior, ocurren dos fenómenos físicos clave:
- La gravedad: Todo el aceite lubricante ha escurrido hacia el cárter, que sería la parte inferior del motor. Por lo tanto, la parte superior (árbol de levas, válvulas) está prácticamente seca.
- La viscosidad: Con el frío, el aceite se vuelve más denso y espeso. A la bomba de aceite le cuesta mucho más trabajo empujarlo por los finos conductos de lubricación hasta que alcanza una temperatura operativa.
Al arrancar, hay unos segundos críticos en los que las piezas metálicas rozan entre sí sin apenas película protectora. El objetivo de un buen arranque en frío es minimizar ese tiempo y reducir la carga de trabajo del motor hasta que el fluido circule correctamente.
Cómo arrancar en frío paso a paso

Independientemente del combustible, existen unas recomendaciones generales que maximizan la vida de la batería y del motor de arranque:
- Apagar consumibles: Antes de dar el contacto, asegúrate de que luces, radio, climatizador y limpiaparabrisas están apagados. La batería pierde capacidad de entrega de energía con el frío; no le restes potencia.
- Pisar el embrague: Esto es fundamental, incluso si el coche está en punto muerto. Al pisar el embrague, desacoplas la caja de cambios del motor. Si no lo haces, el motor de arranque tiene que mover el motor térmico y también los engranajes de la transmisión, cuyo aceite (valvulina) estará muy denso por el frío. Pisar el embrague reduce drásticamente el esfuerzo.
- El tiempo de espera inicial: Una vez el motor arranca, no inicies la marcha inmediatamente. Espera entre 10 y 30 segundos. Este es el tiempo justo para que la bomba de aceite envíe presión a la parte alta del motor y se garantice la lubricación.
Aunque el principio básico es el mismo, la naturaleza de la combustión exige pasos diferentes según el combustible.
Arrancar en frío motores diésel

El gasóleo necesita temperatura para auto-inflamarse por compresión. En frío, esto es más difícil. Por lo tanto, hay una serie de pasos que mejorarán el proceso:
- Precalentamiento: Al dar el contacto, verás un testigo en el cuadro de mandos con forma de muelle o espiral amarilla. Son los calentadores (bujías de incandescencia). Su función es calentar la cámara de combustión antes del arranque.
- La espera obligatoria: Nunca gires la llave del todo hasta que ese testigo se apague. En coches modernos es cuestión de uno o dos segundos, pero en modelos con más años puede tardar más. Si intentas arrancar con el testigo encendido, forzarás el motor de arranque inútilmente y llenarás los cilindros de combustible sin quemar.
- AdBlue: En los diésel modernos (Euro 6), el sistema de AdBlue puede congelarse a -11ºC. Aunque suelen tener resistencias calefactoras, es un factor a tener en cuenta si vives en zonas de frío extremo.
Arrancar en frío motores de gasolina
Los motores de gasolina arrancan por la chispa de la bujía, por lo que sufren menos en el encendido que los diésel, pero tienen sus particularidades.
- Ralentí alto: Al arrancar en frío, notarás que el coche se revoluciona solo (por encima de las 1.000 o 1.200 rpm). Esto es normal. La centralita (ECU) inyecta más gasolina de la habitual para calentar rápido el catalizador y estabilizar el giro.
- No acelerar al arrancar: Antiguamente se daba un «golpe de gas» al arrancar. En los coches modernos de inyección electrónica esto es innecesario y perjudicial, ya que puedes «lavar» las paredes del cilindro (la gasolina elimina la fina capa de aceite), provocando desgaste prematuro.
¿Debo calentar el coche al ralentí parado?

Esta es la pregunta más frecuente y donde más errores se cometen. Muchos conductores creen que es bueno dejar el coche arrancado 10 o 15 minutos parado antes de salir. La respuesta es rotunda: NO. Dejar el coche calentando al ralentí es una práctica obsoleta y perjudicial por varias razones:
- Desgaste prolongado: Al ralentí, el motor tarda muchísimo más en coger temperatura que rodando. Esto significa que el motor opera en frío (y con lubricación por debajo del nivel óptimo) durante más tiempo.
- Acumulación de carbonilla: La combustión en frío es ineficiente. Al ralentí, la válvula EGR y el filtro de partículas (en diésel) se saturan más rápido de hollín.
- Solo calientas el motor: Aunque el motor coja temperatura parado, la caja de cambios, los diferenciales, los frenos y los amortiguadores siguen helados.
La forma correcta de calentar consiste en arrancar, esperar esos 10-30 segundos de rigor (mientras te pones el cinturón y ajustas los espejos) e iniciar la marcha suavemente. El motor se calienta antes bajo carga ligera que al ralentí.
Conducción en frío
Una vez en marcha, la clave es la suavidad. No se deben exigir altas revoluciones ni pisar el acelerador a fondo hasta que el coche esté en temperatura de servicio. Aquí hay una distinción vital que pocos conductores conocen: la diferencia entre la temperatura del agua y la temperatura del aceite.
- El indicador del cuadro (normalmente 90º C) marca la temperatura del refrigerante (agua). Esta sube rápido.
- El aceite tarda mucho más en calentarse (a veces 10 o 15 minutos más que el agua).
Aunque veas que la aguja del agua ya está en el medio, no exijas el máximo rendimiento al motor inmediatamente. Espera unos kilómetros más para asegurar que el aceite tiene la temperatura y viscosidad perfectas para proteger el turbo y los casquillos de biela.
Qué hacer si el coche no arranca
Si giras la llave y el motor gira lento o hace un sonido de «clic»:
- No insistas más de 10 segundos: Si no arranca en ese tiempo, suelta la llave. Insistir quemará el motor de arranque y calentará los cables.
- Deja reposar la batería: Espera unos 30 segundos o un minuto entre intento e intento para que la batería recupere algo de su química interna.
- El truco de las luces: Si al intentar arrancar las luces del cuadro se apagan por completo, la batería está muerta o los bornes están flojos. Si las luces no pierden intensidad pero no arranca, el problema podría ser el motor de arranque.
También hay que tener en cuenta que la vida media de la batería suele ser de 4 a 5 años. Si notas que le cuesta arrancar en otoño, cámbiala antes de que llegue el invierno cerrado porque es cuando más sufre. Conviene revisar que el coche está usando el aceite recomendado en el manual de usuario. El primer número de la viscosidad (ej: 5W-30) indica la fluidez en frío. Un aceite 0W o 5W fluirá mucho mejor en el arranque invernal que un 10W o 15W. Utilizar aceite sintético de calidad es la mejor inversión para los arranques en frío.
Terminar diciendo que en frío es un acto rutinario que esconde una gran complejidad técnica. Olvida los viejos hábitos de calentar el coche parado durante minutos. La fórmula moderna es sencilla: desconectar consumibles, pisar embrague, esperar unos segundos tras el encendido y conducir con suavidad progresiva. Tu motor te lo agradecerá superando la barrera de los 200.000 kilómetros con buena salud.
Noticias relacionadas

Válvula EGR: qué es, cómo funciona y por qué puede ser tu peor (o mejor) aliada

Stellantis llama a revisión al motor diésel 1.5 BlueHDi: ¿cuál es el problema y cuál la solución?

No subir el precio del diésel le ha costado a España 1.100 millones de euros

¿Cuál es la diferencia entre la autonomía homologada de un eléctrico y la real?
¿Te ha gustado esta prueba?
Subscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana




