Historia de Cupra

Cupra es una de las marcas más recientes y a la vez más vibrantes del panorama automovilístico europeo. Aunque su nombre pueda parecer nuevo, su historia está intrínsecamente ligada a SEAT y al mundo de la competición.

Nacida como un sello deportivo, Cupra ha evolucionado hasta convertirse en una firma independiente con una identidad clara, atrevida y electrificada. Te contamos el origen de su corta historia y la evolución que ha tenido.

Los orígenes: Cupra dentro de SEAT

La historia de Cupra comienza en los años 90, cuando SEAT decide dar un impulso a su imagen deportiva. En 1996 se lanza el primer SEAT Ibiza Cupra (acrónimo de «Cup Racing»), una versión potenciada y afinada del popular modelo español. Rápidamente, el nombre Cupra se convierte en sinónimo de dinamismo y altas prestaciones dentro del catálogo de SEAT.

Durante las dos siguientes décadas, versiones Cupra del Ibiza, León y otros modelos conquistaron a los aficionados al motor. Vehículos como el León Cupra R se ganaron una reputación por su rendimiento competitivo y su carácter afilado. Estos modelos sirvieron como banco de pruebas para el desarrollo de tecnologías que posteriormente se trasladarían a otros vehículos del grupo.

2018: Nace Cupra como marca independiente

El gran punto de inflexión llega en 2018, cuando SEAT decide escindir Cupra como una marca independiente. El objetivo es ambicioso: crear una firma deportiva y vanguardista, que combine diseño, tecnología y un estilo de vida diferente. Cupra nace con una filosofía «no convencional» que pretende desafiar las categorías tradicionales del mercado y posicionarse como una alternativa audaz dentro del Grupo Volkswagen.

El primer modelo en llegar bajo el paraguas de la nueva marca fue el Cupra Ateca, un SUV de altas prestaciones que sorprendía por sus 300 CV y su carácter deportivo sin renunciar a la practicidad. Desde entonces, la gama ha crecido con propuestas como el Cupra León, el Cupra Formentor (el primer modelo 100 % diseñado por la marca) o el Cupra Born, su primer vehículo completamente eléctrico. Más recientemente lanzaron el Cupra Tavascan, un SUV eléctrico de corte coupé.

El logotipo: del escudo al trazo tribal

Con su independencia, Cupra también estrenó identidad visual. Su logotipo dejó atrás el escudo de SEAT para adoptar una figura inspirada en la cultura tribal. Según la marca, el nuevo emblema simboliza actitud, determinación y pasión. Su estética, con formas geométricas que recuerdan una flecha doble o un tótem estilizado, encaja con el tono aspiracional, moderno y ligeramente rebelde que Cupra quiere proyectar al mundo.

Hitos, crecimiento y curiosidades

Desde su lanzamiento como marca independiente, Cupra ha vivido un crecimiento fulgurante. Ha abierto Cupra Garages en ciudades como Múnich, Madrid o Lisboa, espacios que combinan exposición de producto, experiencias de marca y colaboraciones con empresas de moda, tecnología, arte o deporte. Estas iniciativas buscan posicionar Cupra como un estilo de vida más allá del simple hecho de conducir.

En 2024 Cupra alcanza las 248.000 unidades vendidas, lo que representa un aumento del 7,5 % en comparación con 2023. La marca ha superado los 800.000 vehículos entregados desde su lanzamiento en 2018, y ha sido clave en rejuvenecer el público de SEAT y del Grupo Volkswagen. El Formentor, además, ha sido un éxito en mercados como el español, donde se ha situado entre los SUV más vendidos, gracias a su diseño atrevido, su comportamiento dinámico y su versatilidad mecánica, incluyendo versiones híbridas enchufables.

Una curiosidad destacable es su colaboración con el FC Barcelona, de quien es patrocinador oficial y proveedor de vehículos. Cupra también ha desarrollado ediciones especiales de sus modelos en colaboración con diseñadores, artistas y atletas. En algunos mercados incluso ha lanzado tiendas efímeras o pop-ups en eventos de moda y música, reforzando su identidad como marca emocional y urbana.

Cupra en competición

El ADN deportivo de Cupra se mantiene vivo en los circuitos. La marca compite en el mundo del automovilismo eléctrico con el Cupra e-Racer, un turismo eléctrico de carreras desarrollado para la serie Pure ETCR. Además, participa en la Extreme E, una competición off-road eléctrica que busca concienciar sobre el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental.

Más allá de la competición oficial, Cupra también se involucra en academias de conducción, eventos para clientes y exhibiciones dinámicas. Esta implicación refuerza su apuesta por el futuro electrificado sin renunciar a la pasión por la velocidad. Cupra se presenta como una marca que aúna sostenibilidad, tecnología y emoción en cada curva.

El futuro de Cupra

Con nuevos modelos a la vista el Raval, un utilitario eléctrico de diseño radical y carácter urbano, Cupra pretende consolidarse como uno de los referentes europeos de la movilidad deportiva y electrificada. Su estrategia se centra en el diseño emocional, la digitalización, la sostenibilidad y una experiencia de marca que va más allá del coche.

Además, la marca está explorando nuevas formas de relación con el cliente a través del entorno digital, plataformas de realidad aumentada y configuradores interactivos que permiten personalizar el vehículo hasta el último detalle. Cupra quiere que la compra y posesión de un coche sea una experiencia personalizada e inspiradora.

En definitiva, Cupra ha pasado de ser una etiqueta deportiva de SEAT a convertirse en una marca con identidad propia, innovadora, ambiciosa y con una visión global. Su historia, aunque joven, ya está marcada por la ruptura de moldes, el diseño provocador y una mirada firme hacia el futuro del automóvil