¿Cuáles son los vehículos que menos consumen?

¿Qué son esas etiquetas con barras de colores y multitud de datos, que encontramos en los vehículos nuevos, o a su lado, cuando acudimos a informarnos a un concesionario?

Pues se trata, ni más ni menos, que de las etiquetas energéticas (parecidas a las que nos encontramos cuando vamos, por ejemplo, a comprar un electrodoméstico). Existen dos tipos: una obligatoria y otra voluntaria.

La etiqueta obligatoria (que responde al formato que podéis observar aquí al lado) informa sobre el consumo de combustible y emisiones de CO2 del modelo en cuestión y tiene que exhibirse obligatoriamente y de forma claramente visible en cada vehículo nuevo puesto a la venta en España. En la mencionada etiqueta se encuentra una información que incluye: marca, modelo, y versión, consumo de carburante y las emisiones de CO2.

Responde a una normativa de carácter europeo y constituye una herramienta informativa al servicio de los compradores. Permite al consumidor conocer de forma rápida la eficiencia energética de un coche.

En concreto, nos referimos a la Directiva 1999/94/CE de etiquetado de turismos (aprobada, en el año 2000, por el Parlamento y el Consejo Europeo) y al Real Decreto 837/2002 que extrapola a la legislación española esta Directiva.

De forma complementaria, y con carácter voluntario, se coloca otra etiqueta que incluye, además de la información de consumo y emisiones, la clasificación por consumo comparativo del coche. En la etiqueta voluntaria (que también podéis ver junto a estas líneas), el consumo oficial de un coche se compara con un valor medio asignado por cálculos estadísticos a los coches con igual superficie y carburante, de entre los puestos a la venta en España por todos los fabricantes. Se ha utilizado la superficie del coche (longitud x anchura) como parámetro de comparación, por así recomendarlo estudios realizados en la materia.

A esta diferencia con la media de los coches de la misma superficie, y que se expresa en porcentaje, se asigna un color determinado y una letra. Resultando de este modo que los coches que consumen menos combustible que la media están clasificados como A, B, C (colores verdes), los que consumen más pertenecen a las clases E, F y G (colores rojos) y los de la clase D (color amarillo) pertenecen a la media de consumo de su categoría.

Pero, ¿por qué es tan importante la información contenida en estas etiquetas? Muy sencillo, aparte de para elegir un coche más eficiente y que contamine menos, nos pueden ayudar, consecuentemente, a ahorrarnos una importante cantidad de dinero.

El nivel real de emisión de CO2 depende del rendimiento del vehículo y de su utilización. Las emisiones de este gas se reducen de manera significativa cuando se consume menos combustible y, por tanto, se aumenta la eficiencia energética.

Por cada litro de gasolina que se consume, el motor emite unos 2,32 kg de CO2, lo que le permite recorrer en promedio 13 km, mientras que un litro de gasóleo consumido emite unos 2,6 kg de CO2 para un recorrido de unos 16 km.

A partir del 1 de enero de 2008 la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera a través de la disposición adicional octava modifica el artículo 70 (tipos impositivos) de la Ley 38/1992 de impuestos especiales.

Así pues (y esto es lo importante), el impuesto de matriculación viene determinado por las emisiones oficiales de CO2, medidas en g/km. Para los vehículos de turismo (clase M1) el tipo impositivo es el siguiente:

•    Para emisiones de CO2 de hasta 120 g/km se aplica un tipo impositivo del 0%
•    Entre 121 y 159 g/km se aplica un tipo del 4,75% (3,75% en Canarias)
•    Entre 160 y 199 g/km se aplica un tipo del 9,75% (8,75% en Canarias)
•    Para emisiones de CO2 de 200 g/km en adelante el tipo es del 14,75% (13,75% en Canarias)

A continuación os mostraremos la información de consumos y emisiones de CO2 de los coches nuevos (separados por motorizaciones de gasolina o diésel) disponibles en el mercado español.

En este listado se presentarán los 30 primeros coches de cada categoría, atendiendo a sus características de menor consumo, mejor clasificación energética y menores emisiones de CO2.

Vía  |  IDAE – ANFAC – ANIACAM