La sostenibilidad es clave en el futuro de la automoción. Es por ello que se está virando hacia una electrificación total, eliminando por completo la opción a mantener los motores de combustión tal y como los conocemos hoy en día. Incluso se plantean opciones diferentes para reducir la contaminación en las ciudades. Por ejemplo, Audi trabaja en una solución que, montada en sus eléctricos, contribuiría a purificar el aire mientras están en marcha o recargándose.
Se trata de un proyecto conjunto con su proveedor Mann+Hummel y consiste en un filtro de partículas que va atrapando la polución nociva del ambiente. Está demostrado que el 85 % de las partículas finas en zonas de tráfico elevado provienen de los frenos, los neumáticos y de la propia carretera. Son de tamaño muy reducido, apenas 10 micrómetros, lo que hace que su inhalación sea fácil. Lógicamente, eso no es demasiado saludaba para el ser humano, así que la marca de los cuatro aros quiere contribuir a reducir ese tipo de contaminación.

Lo podría conseguir instalando este filtro en la parte delantera de sus coches, justo frente al radiador. Apenas es necesario hacer modificaciones en el vehículo y su funcionamiento es similar al de una aspiradora. Aunque también hay que destacar que las partículas finas de polvo permanecen atrapadas en el filtro y el aire aún puede fluir a través de él. En este caso, el proyecto data de 2020 y las primeras pruebas han sido realizadas sobre el Audi e-tron, mostrando resultados prometedores.

Mientras que se va conduciendo, el filtro tiene una función pasiva. Eso quiere decir que el aire va fluyendo a través de él capturando partículas a su paso. El segundo uso es activo y corresponde a los momentos en los que el eléctrico se está recargando. Ahí se activa un ventilador integrado para que el aire se mueva a través del filtro y se puedan absorber las partículas. Lo cierto es que este sistema ya sido probado durante más de 50.000 kilómetros y no han detectado ningún efecto negativo en el funcionamiento del propio coche.
En todo el ciclo de vida del sistema de filtrado se vio que es capaz de atrapar el equivalente a 14,9 kg de CO2. Además, está hecho de material reciclado en un 15 % y es posible reciclarlo después de su uso en un 60 %.