Audi Q3 TDI 150 CV, a prueba: la evolución de un superventas

Cuando el Audi Q3 debutó en 2011, pocos imaginaron que aquel SUV compacto se convertiría en uno de los pilares de la marca de los cuatro aros. Nació como la puerta de acceso al universo «Q», una familia de todocaminos que por aquel entonces apenas despegaba y que hoy define buena parte de la identidad de la marca de los cuatro aros.

A lo largo de sus generaciones ha pasado a ser un modelo con carácter propio que combina tecnología, refinamiento y la versatilidad que han hecho de los SUV premium un fenómeno global. Ahora nos ponemos al volante de la tercera generación del Q3, que tiene un precio de partida de 46.620 euros.

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Que este modelo haya conseguido vender más de dos millones de unidades desde su lanzamiento, muestra su madurez y comprensión del mercado. El Q3 es exactamente lo que buscan los conductores actuales: diseño, calidad y ese punto de deportividad que siempre ha acompañado a la firma de Ingolstadt. Se refuerza la gama con un punto extra de electrificación y con modificaciones en el chasis que le hacen dar un paso adelante:

Exterior

Aunque nos quejamos de que los diseños de Audi suelen ser continuistas, parece que con el Q3 han querido arriesgar un poco. Presenta unas formas más musculosas y llamativas, aunque también hay matices que comentar. En el frontal se sigue dando protagonismo a la parrilla Singleframe, más ancha y colocada a una altura ejemplar. A ambos lados quedan unos faros de nuevo diseño, más afilados y con la última de las tecnologías.

Es la primera vez que este modelo tiene los Matrix LED con un módulo formado por 25.600 micro-LED para mejorar significativamente la iluminación. La firma lumínica también es personalizable en cuatro formas gracias a los 23 segmentos de cada faro. Dejando los faros a un lado, vemos un paragolpes remozado que destaca por sus grandes tomas de aires laterales, con marcos que pueden ir en color negro.

La parte inferior es bastante prominente, algo que se aplica a otras partes del vehículo como los pasos de rueda. Es lo mínimo para poder acoger llantas que van desde las 17 hasta las 20 pulgadas, algunas firmadas por Audi Sport para dar ese extra de deportividad. En cuanto a la personalización, el nuevo Audi Q3 puede escogerse en hasta once colores de carrocería, incluyendo algunos nuevos como el exclusivo Marrón Madeira o el Verde Sage.

Cuando pasamos a la zaga de este modelo, es inevitable recordar que está disponible en dos formatos. El Q3 SUV pondría ese toque de todocamino más tradicional, mientras que el Q3 Sportback es la versión más coupé, con una caída del techo más dramática. En todo caso, vamos a ver unos pilotos traseros OLED que levantan polémica.

Están divididos en dos partes, con una sección que los une por el centro, surcando el portón. Llama mucho la atención por la noche, sumado a que el logotipo de los cuatro aros también queda iluminado como en los últimos lanzamientos de Audi. La parte inferior cuenta con una especie de difusor de corte deportivo en contraste.

El Audi Q3 es un SUV compacto en toda su expresión. Es ligeramente más grande que su antecesor, pues llega hasta los 4,53 metros de longitud, con una distancia entre ejes de 2,68 metros. Por otro lado, presenta una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,60 metros. Como curiosidad, el coeficiente aerodinámico de este vehículo ha sido ajustado y está en 0,30 Cx.

Interior

El diseño interior del Audi Q3 también cambia considerablemente. Como pasa en la mayoría de lanzamientos, queda patente la apuesta por la digitalización y por el minimalismo. En el mismo marco se concatenan una instrumentación digital de 11,9 pulgadas y una pantalla táctil de 12,8 pulgadas, formando lo que han bautizado como Digital Stage.

Si comenzamos por la instrumentación, hay que decir que es muy personalizable en cuanto a la información que puede mostrar y que se puede completar con un Head-Up Display. El volante multifunción integra el nuevo mando, con dos palancas en una para las luces y el limpiaparabrisas. Cuesta acostumbrarse, pero a cambio libera espacio de la consola central.

La pantalla táctil tiene una respuesta rápida y precisa, con todas las funciones necesarias para el día a día y la ventaja que supone la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica. La climatización también se controla de forma táctil y apenas quedan botones analógicos en este modelo.

La iluminación ambiental evoluciona para tener más presencia y hacer juegos de luces a su paso. La calidad del interior del Q3 es bastante buena y suma nuevos materiales como las tapicerías de material reciclado o las inserciones decorativas de madera. Todavía se le puede sacar alguna pega por el Piano Black de algunas zonas.

La habitabilidad del Audi Q3 es más que correcta, incluso en la segunda fila de asientos se puede catalogar como aprovechable. Las plazas laterales ofrecen buenas cotas de espacio para piernas y también para la cabeza. La principal pega sería la anchura de la plaza central, que carece de forma y además va surcada por el túnel de transmisión. Es un detalle menor contra el desplazamiento longitudinal de los asientos, algo que siempre sirve para jugar con el espacio disponible en el interior o en el maletero. Por otro lado, hay salidas de aire en esta segunda fila y también tomas USB-C.

Maletero

El maletero es uno de los puntos que tenemos criticar en el Audi Q3. El motivo es que reduce su capacidad respecto a su antecesor, con alrededor de 40 litros menos. Vemos que este SUV se queda en 488 litros de capacidad, aunque también puede aumentar hasta los 575 litros en el caso de mover la segunda fila de asientos a su posición más adelantada y con los respaldos en su posición más vertical. Hay ventajas, pues la boca de carga es muy ancha y aprovechable, mientras que sigue contando con iluminación y ganchos para fijar la carga.

Bajo el piso hay un pequeño hueco para llevar objetos pequeños y el kit antipinchazos, ya que no hay posibilidad de montar rueda de repuesto en este ejemplar. Lo que sí que tenemos opción es de abatir los asientos traseros en tres partes (40:20:40) para desbloquear una capacidad máxima de 1.386 litros en la carrocería SUV y de hasta 1.289 litros en el Sportback.

Motor

La gama mecánica del Audi Q3 viene con algunas mejoras para estar actualizada a los tiempos que corren y seguir siendo realmente variada. Sorprende ver una variante diésel en un momento que se están retirando poco a poco. El Q3 TDI de 150 CV es la opción ideal para los que recorren más kilómetros al año debido a sus bajos consumos. Por la parte de la gasolina hay más donde elegir y el punto de partida es de los más interesantes. Se trata del Q3 TFSI de 150 CV, que lleva el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros con un sistema MHEV para conseguir la ansiada etiqueta ECO y destacar por eficiencia.

Para los que quieran más potencia y la tracción total, el motor 2.0 TFSI también está disponible con 204 o 265 CV, siempre con la transmisión automática que es la norma en el nuevo Audi Q3. Y para los que busquen etiqueta CERO está la versión e-hybrid, un híbrido enchufable de lo más interesante. Combina motor de gasolina y un eléctrico para llegar hasta los 272 CV de potencia, al tiempo que su batería de 19,7 kWh le otorga una autonomía eléctrica de hasta 119 kilómetros.

Comportamiento

Nos ponemos al volante de este Audi Q3 en su versión diesel, que es el único Q3 TDI que tenemos disponible por el momento. Y consideramos que es una versión de acceso muy inteligente y de las más aprovechables. Bajo el capó tiene el motor 2.0 TDI, archiconocido dentro del Grupo Volkswagen, con un nivel de potencia aceptable. Tenemos 150 CV y 360 Nm de par, suficiente para el día a día. La pena principal es que no tengamos esta versión con electrificación ligera y etiqueta ECO que sí hemos visto en el Audi Q5.

El sistema MHEV sí que lo tenemos en gasolina y eso abre debate: habrá quien prefiera el gasolina con dicha etiqueta y consumiendo un poco más; y otros querrán este diesel consumiendo algo menos. Es un motor para hacer muchos kilómetros, para hincharte a hacer viajes y para disfrutarlo en bajas revoluciones. Porque tengo que decir también que el comportamiento de este modelo está condicionado por eso, porque es un diésel.

Comenzamos con la parte que menos nos ha gustado, que es la rumorosidad que nos entrega, sobre todo en parado. Hemos visto que es un motor que llega a ser un pelín ruidoso. Este coche no está tan aislado como por ejemplo, como su hermano mayor, el Audi Q5 y eso hace que desde el interior se cuele un poco de ruido de este motor de cuatro cilindros. El gasolina es un un poco más refinado y el híbrido en este caso va a ser el más destacado por esa parte. Pero, ¿qué tiene de bueno el diesel? Esa entrega de par que va desde muy abajo. Es muy aprovechable sobre todo a bajas vueltas y siempre se nota muy lleno.

Echando un vistazo a la ficha técnica de este Audi Q3 TDI, vemos datos interesantes. Con el bloque de 150 CV y 360 Nm de par se consiguen prestaciones más que suficientes para el día a día. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y su velocidad máxima es de 208 km/h. En la parte de los consumos, vemos que homologa 5,3 l/100km. Es cierto que necesitamos una prueba a fondo para sacar conclusiones, pero de momento parece que va a ser bastante fiel a esa cifra y que se moverá en el terreno de los 6 litros la mayoría del tiempo.

Como en otros modelos de los cuatro aros, podemos modificar su conducta a través de los modos de conducción del Audi Drive Select. Desde el botón de la consola central, podemos seleccionar el modo balance, que ha cambiado su denominación. Es lo que antes conocíamos como auto y el más aprovechable para el día a día. También tenemos un modo efficiency, dynamic y el confort. No cambia radicalmente el carácter, pero sí va a ser bastante útil cuando eso cuando queramos sacarle un puntito diferente al Q3.

Tengo que decir que en cualquiera de los casos, este modelo va ligado a la transmisión automática. No tenemos cambio manual en el nuevo Q3, pero sí tenemos un cambio S tronic de doble embrague que para mí es una decisión muy acertada. Me parece una caja muy rápida, muy precisa y sobre todo también tenemos las opción de las levas al volante. Por lo tanto, va a ser un cambio muy aprovechable.

A nivel de chasis tenemos que destacar que es un vehículo muy equilibrado, con ese punto tan característico de Audi. Consigue cumplir en todos los ámbitos y mejora gracias a la nueva puesta a punto de la suspensión. Permite elegir entre la de muelles de acero convencional, una deportiva y una con control de la amortiguación.

La última es la más destacada por cómo se adapta a la conducción y a la carretera, siendo más firme o más cómoda en función de las necesidades. Otra novedad es la dirección progresiva opcional, que consigue un tacto preciso y ayuda a maniobrar con facilidad.

Opinión coches.com

La tercera generación del Audi Q3 demuestra que sigue dando en el clavo. En esa encarnizada lucha contra BMW X1 y Mercedes GLA, el modelo de los aros se desmarca como el más equilibrado en muchos aspectos. Destacaría el nivel de tecnología que suma con la iluminación o con el sistema multimedia, además de las mejoras en la gama mecánica (sobre todo el e-hybrid) y el ajuste a nivel dinámico. La marca alemana tiene claro que lo va a seguir vendiendo a buen nivel y refuerza su producción. Se hace como hasta la fecha en Györ (Hungría), pero también se preparan en Ingolstadt para poder hacer pintura y montaje en caso de necesitarlo.

Y eso que no es un coche precisamente barato. Ese precio de partida de 46.620 euros es para el acabado base, que está más enfocado en flotas de empresa. Si vamos equipando el Audi Q3 o subiendo en la escala de potencia se van a superar con creces los 50.000 euros, una cifra más que considerable para un SUV compacto. Eso sí, visitando coches.com te podrás beneficiar de las mejores ofertas de vehículo nuevo, renting y financiación.