
Lo viste en Matrix: los científicos idean una batería de azúcar y vitaminas inspirada en el cuerpo humano
Imagina poder alimentar tu casa con una batería hecha de los mismos ingredientes que un cereal del desayuno: azúcar y vitaminas. Parece ciencia ficción, pero es la revolucionaria propuesta de un equipo de científicos estadounidenses que ha creado una pila biológica inspirada directamente en el metabolismo humano.
En Matrix, los humanos éramos usados como pilas biológicas por las máquinas. Afortunadamente, no hace falta un futuro distópico para aprovechar la bioelectricidad. Un estudio reciente publicado en la revista American Chemical Society Energy Letters demuestra que solo necesitamos dos ingredientes comunes: glucosa (azúcar) y riboflavina (la vitamina B2).
¿Cómo funciona esta «batería metabólica»?
La clave está en imitar cómo nuestras propias células obtienen energía. Nuestro cuerpo utiliza enzimas para extraer la energía de la glucosa de forma eficiente. Los científicos, liderados por Jong-Hwa Shon del Pacific Northwest National Laboratory, han replicado este proceso usando la riboflavina como mediador. En términos sencillos:
- El azúcar (glucosa) actúa como el combustible, la fuente de energía.
- La vitamina B2 (riboflavina) hace el trabajo de un «recadero electroquímico». Se encarga de transportar los electrones desde el azúcar hasta los electrodos de la batería, generando así una corriente eléctrica.
- El resultado es una batería de flujo bioquímica que transforma la energía química del azúcar en electricidad útil.
Una revolución en coste y sostenibilidad
Uno de los avances más significativos es lo que esta batería NO contiene: metales preciosos como el platino o el oro, que son los catalizadores habituales en las pilas de combustible más avanzadas. Simplemente hay que pensar en los números:
- 1 kg de glucosa en polvo: unos 20 dólares.
- 1 kg de platino: unos 52.000 dólares.

La diferencia es abismal. Sustituir el platino por la vitamina B2 no solo abarata el proceso de forma radical, sino que lo libera de la pesada carga medioambiental y social de la minería. En lugar de depender de complejas cadenas de suministro globales para extraer metales raros, los materiales para estas baterías podrían, literalmente, cultivarse en una granja.
Un salto de potencia monumental
Las baterías de glucosa no son una idea completamente nueva, pero su potencia siempre había sido un escollo. Aquí es donde este descubrimiento brilla con luz propia.
La nueva pila de flujo bioquímica alcanza una densidad de potencia máxima 20 veces superior a la de cualquier diseño anterior similar. Este salto cuántico en eficiencia se debe a que la riboflavina es excepcionalmente estable en las condiciones alcalinas que necesita la glucosa para funcionar como electrolito.

Este aumento de potencia es crucial, porque transforma a estas baterías de un curiosidad de laboratorio en una tecnología con un potencial real para aplicaciones demandantes, como el almacenamiento de energía residencial procedente de fuentes renovables (solar, eólica).
Un futuro más dulce y verde
Las implicaciones son enormes. Estamos ante una tecnología con tres características:
- Sostenible: Utiliza materiales abundantes, biodegradables y no tóxicos.
- Económica: Elimina la dependencia de metales caros y volátiles.
- Potente: Su alta densidad de potencia la hace viable para uso intensivo.
En un futuro no muy lejano, cuando tus dispositivos o tu casa necesiten energía, quizás no dependan de costosas baterías de iones de litio con cobalto, sino que puedan «alimentarse» con una solución dulce y vitamínica. Es una elegante paradoja: la solución a uno de nuestros mayores desafíos tecnológicos podría haber estado escondida todo este tiempo en nuestra despensa y, más profundamente, en la forma en que nuestro cuerpo convierte un bocado en la energía para vivir.
Fuente: American Chemical Society
Noticias relacionadas

La IA llega a Google Maps: qué puede hacer Gemini por ti

La recarga en marcha se hace realidad: pruebas en carretera demuestran la eficacia de la carga inalámbrica dinámica

El motor axial de YASA reescribe de nuevo los límites de la potencia eléctrica

Nissan se apunta a lo de aumentar la autonomía con este toldo solar
¿Te ha gustado esta prueba?
Subscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana



