El recorte de personal podría afectar a un millar de trabajadores, si bien las previsiones más pesimistas elevan esta cifra al 30% de la plantilla, unos 1.800 empleados. El fin de la Transit (que será reemplazado por una furgoneta totalmente eléctrica), sí supondría una merma importante de puestos de trabajo y acelerar el proceso.