Mercedes SLC Final Edition, edición especial con sabor a despedida

Todo el mundo recuerda al mítico Mercedes SLK, el pequeño roadster que apareció en 1996 y que marcó a toda una generación. Con el tiempo se fueron sucediendo las generaciones de este vehículo, hasta que la firma alemana decidió cambiar su denominación. En 2016 aparecía el Mercedes SLC , un modelo que seguía la misma filosofía pero cuyo éxito ha ido disminuyendo. Ahora está próxima su despedida con el lanzamiento del Mercedes SLC Final Edition.

El primer SLK fue presentado en un llamativo color amarillo y esa opción se ha repetido en este último SLC. El tono ‘amarillo sol’ estará disponible con otros menos llamativos como un par de tonos de blanco, otro par de negro y uno de gris. En este caso se montan los paragolpes AMG Styling con elementos en contraste (en función del color) o unas llantas AMG de 18 pulgadas que van en negro brillante. No falta la insignia de la edición especial en las aletas delanteras.

Este Mercedes SLC Final Edition cuenta con un habitáculo bien diferenciado del resto de la gama. Lo consigue gracias a la tapicería en cuero napa que va en negro y plata, con costuras en contraste. Los cinturones de seguridad van en color gris y hay algunas inserciones de cuero que imitan la apariencia de la fibra de carbono en los reposacabezas, en el volante y en la palanca de cambios. En la instrumentación y en la consola central hay algunas molduras con acabado de aluminio.

Hay otros elementos que completarán el equipamiento del Mercedes SLC Final Edition. Cuenta con la calefacción en los reposacabezas Airscarf, asientos calefactados y con ajuste eléctrico. Su comportamiento viene mejorado gracias a la suspensión deportiva que reduce su altura 10 mm y unos frenos más grandes con pinzas deportivas.

La gama de motores con la que se podrá elegir este SL Final Edition es bastante extensa y cuenta con cuatro opciones de gasolina. El SLC 200 con su cuatro cilindros de 1.6 litros tiene 156 CV, en el SLC 200 el motor de 2.0 litros desarrolla 184 CV y en el SLC 300 se aumenta la potencia hasta los 245 CV. El tope de gama es el Mercedes-AMG SLC 43, que cuenta con motor V6 biturbo de 3.0 litros que ahora llega hasta los 390 CV.

Fuente: Mercedes