El Mercedes‑AMG PureSpeed ya es una realidad

Se han atrevido. El Mercedes‑AMG PureSpeed, que conocimos en mayo como prototipo ve la luz y será el primer modelo de la familia Mythos. Un biplaza de altas prestaciones, basado en el Mercedes-AMG SL 63 que prescinde de techo y parabrisas para ofrecer sensaciones de conducción al máximo. Apenas se fabricarán 250 unidades, a un precio por determinar.

Esta serie Mythos busca su inspiración en coches de competición legendarios y, desde luego que el aspecto del Mercedes‑AMG PureSpeed lo atestigua. La parte delantera es similar a la del SL, con una amplia toma de aire, siglas AMG y una estrella Mercedes cromada oscura en el frontal, que recuerda al Mercedes-AMG ONE.

A partir del capó, aerodinámicamente optimizado, cambia todo. En lugar de pilares A convencionales cuenta con un sistema HALO, como los coches de Formula 1 actuales. Recorre toda la parte central del vehículo para proteger a los ocupantes en caso de vuelco. También incluye dos barras antivuelco rígidas ocultas bajo las aletas aerodinámicas, que forman parte de la estructura del armazón y el HALO se ilumina indirectamente en la parte inferior.

Cuenta con llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas (neumáticos 275/35 delante y 305/30 detrás) y además hay dos cascos diseñados y fabricados específicamente para el Mercedes-AMG PureSpeed. Son del color del coche y disponen de un sistema de comunicación para que los pasajeros hablen entre ellos, escuchen música o hablen por teléfono.

Otros detalles rinden homenaje al automovilismo, como las dos palas situadas detrás de los asientos con el emblema AMG y recuerdan a coches de carreras legendarios como el 300 SLR, el coche que Stirling Moss y Denis Jenkinson condujeron hasta la victoria en la Mille Miglia (una carrera de 1.000 millas) de 1955 en Italia.

El interior cuenta con asientos AMG Performance con revestimiento de cuero especial y costuras decorativas. La zona tras ellos incorpora fibra de carbono. Los umbrales de las puertas también están tapizados en cuero. El volante AMG Performance continúa la idea del interior en dos colores. En el centro del salpicadero hay un reloj analógico personalizado diseñado por IWC Schaffhausen y en la consola central un distintivo que indica que el modelo forma parte de la serie Mythos, con la inscripción «1 de 250».

Y sí, para proteger el coche de las inclemencias del tiempo, como la lluvia o las tormentas, cuando está aparcado, se ofrece de serie una cubierta protectora contra la intemperie. Se extiende sobre el interior, incluido el HALO, y se fija a los pasos de rueda. Se suma a una  funda interior AMG específica.

En el apartado mecánico se apuesta por el motor biturbo AMG V8 de 4.0 litros con 430 kW (585 CV) de potencia máxima y 800 Nm de par. Anuncia una aceleración de  0 a 100 km/h en 3,6 segundos, con una velocidad máxima de 315 km/h. Se asocia al cambio AMG SPEEDSHIFT MCT 9G en el que un embrague húmedo de arranque sustituye al convertidor de par para reducir el peso. Cuenta con la tracción integral AMG Performance 4MATIC+ con distribución totalmente variable del par entre los ejes delantero, dirección activa del eje trasero, frenos carbocerámicos, o la suspensión Active Ride Control.

Fuente: Mercedes