Este pabellón de Lexus en Australia lleva la sostenibilidad a un nuevo nivel

El nuevo pabellón (o sala de exposición de Lexus) lleva el «diseño ecológico» a nuevas alturas. Diseñada por Koichi Takada Architects y presentada en el Carnaval de la Copa de Melbourne en el hipódromo de Flemington en Australia, esta estructura modular de tres pisos es literalmente una entidad viva, adornada con más de 1.000 plantas y flores autóctonas australianas en su fachada, creando un impresionante diálogo visual con el paisaje australiano.

Bautizado como Landmark by Lexus, el pabellón es resultado de una asociación continua con Victoria Racing Club. Más allá de la vegetación que lo adorna, la belleza del pabellón radica en su diseño modular y reutilizable, que cambiará de año en año a medida que cambien los temas. Y es que aunque  el edificio destaca la flora australiana este año, como su estructura está construida de manera sostenible se puede desmontar y reorganizar por completo para el tema del próximo año. Así el edificio va a sufrir una metamorfosis anual con un impacto mínimo.

La filosofía concuerda con una gama que destaca por sus coches híbridos y que tiene también SUV eléctricos, el proyecto casa a la perfección. Koichi Takada, el visionario tras él, ve su arquitectura como un «cartel publicitario viviente», un medio para demostrar el potencial de integrar la naturaleza en entornos construidos. Su enfoque recuerda la importancia de reconecta con la naturaleza, sobre todo en entornos urbanos. En sus palabras, el pabellón es una oportunidad para mostrar lo que se puede lograr cuando se fusiona la arquitectura con el mundo natural, enfatizando sus beneficios emocionales y psicológicos.

Se anima a los huéspedes a interactuar con las plantas que adornan su fachada, que incluyen flora nativa comestible como pimienta, salar y mirto limón. Toda esa zona está diseñada para estimular los sentidos, invitando a los huéspedes a tocar, oler y saborear la vegetación, una característica que resume brillantemente la esencia del bush tucker (los alimentos tradicionales de los aborígenes australianos).

El diseño del pabellón es una maravilla de la ingeniería moderna, centrada en la sostenibilidad y la adaptabilidad. Su naturaleza modular permite un fácil montaje, desmontaje y reutilización, atendiendo a un futuro en el que la conciencia medioambiental es primordial. La integración de toldos prefabricados, que se entrelazan con el marco modular, introduce curvas naturales que contrastan maravillosamente con la estructura cuadriculada hecha por el hombre. Estas curvas no sólo añaden suavidad estética sino que también desempeñan un papel crucial como soporte de la exuberante vegetación que envuelve el edificio.

Fuente: Koichi Takada