
La solución que convierte cualquier camión diésel en híbrido en minutos
El transporte de mercancías por carretera genera el 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero en EE.UU. En La Unión Europea el dato es similar: un 23% de las emisiones de CO2 (el 71.7% de las emisiones totales del sector transporte). Actuar en ese ámbito debería ser mucho más prioritario que en el transporte privado... pero la electrificación del parque va muy lenta.
Electrificar el transporte pesado se enfrenta obstáculos clave como una autonomía limitada (menos de 500 km en la mayoría de casos), los altos costes iniciales (inversión que triplica la de un camión diésel) o la infraestructura de carga insuficiente. Ahora, la startup californiana Ravoy propone una solución rápida.
La innovación de Revoy: un «remolque eléctrico» universal
La empresa norteamericana ha desarrollado una solución ingeniosa: un dolly (semitractor) motorizado que se acopla entre el tractor y el remolque convencional, convirtiendo cualquier camión diésel en híbrido enchufable sin modificaciones. Estas son sus características clave:
- Batería de 575 kWh (400 km de autonomía).
- Acople en 4 minutos en estaciones de intercambio.
- Asistencia a la conducción: Frenado regenerativo, corrección de dirección para mantenerse en el carril o la detección de objetos en ángulo muertos siguen funcionando.
- Compatibilidad universal con cualquier quinta rueda (mecanismo de acoplamiento que conecta el la cabeza de camión con el semirremolque) estándar.
Además, no requiere ningún tipo de inversión por parte del usuario. Revoy opera con un sistema de leasing por milla recorrida, por lo que los transportistas pagan por uso sin inversión inicial. Según Revoy, el ahorro en combustible compensa el coste del servicio.
Ventajas y retos pendientes
Entendemos que resulta ventajoso. De hecho, hay algunos aspectos muy destacables del sistema:
- No es necesario modificar las flotas existentes.
- Recarga más rápida que repostar diésel (en apenas cuatro minutos)
- Tecnología accesible para pequeños transportistas.
- Reducción inmediata de emisiones (hasta un 40%).
También hay retos que deben superar para popularizar su sistema.
- Peso adicional: El dolly resta 10 toneladas de carga útil, que no es poco.
- Cobertura limitada: Por ahora solo viable en rutas que tengan estaciones de intercambio (han empezado por Texas y Arkansas, donde ya operan).
- Adaptación a dobles remolques (común en Australia y Canadá).

Las pruebas piloto ya han comenzado en Estados Unidos. Su modelo podría replicarse globalmente, especialmente en rutas desérticas (como Australia), usando energía solar, en los corredores europeos de mercancías y en flotas de última milla en áreas urbanas.
«Es la solución más pragmática para descarbonizar el transporte pesado hoy mismo», asegura Ian Rust, CEO de Revoy. La verdad es que este invento demuestra que la transición ecológica en el transporte de mercancías no requiere esperar a camiones 100% eléctricos, basta con aprovechar la infraestructura existente de forma inteligente.
Fuente: Revoy
Noticias relacionadas

Diferencias entre los coches eléctricos de 400 V y 800 V: ¿que tecnología es mejor?

BYD va a dejar atrás sus pantallas giratorias y a mejorar la conectividad

Lo viste en Matrix: los científicos idean una batería de azúcar y vitaminas inspirada en el cuerpo humano

La IA llega a Google Maps: qué puede hacer Gemini por ti
¿Te ha gustado esta prueba?
Subscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana



