La Unión Europea retrasa tres años el cumplimiento de las emisiones de CO2

La situación del sector automotriz en nuestro continente se estaba convirtiendo en algo insostenible. La normativa de emisiones europea es la más estricta a nivel mundial y se habían impuesto unos niveles difícilmente alcanzable por la mayoría de fabricantes. Se había apostado todo a un predominio del vehículo eléctrico que no ha terminado de llegar al nivel esperado. Aunque la tecnología avanza, todavía no es rentable y está siendo un lastre para muchas marcas, que se enfrentaban a multas millonarias. Ahora se anuncia que se retrasa tres años su cumplimiento.

Así lo ha anunciado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que ha escuchado las peticiones de los principales fabricantes. Se trata de una medida que aporta flexibilidad, ya que mantiene los mismos objetivos de emisiones de CO2, pero dando tres años para su cumplimiento en vez de uno. Para este 2025 se tenía que alcanzar una media de 93,6 g/km de CO2 en todos los coches vendidos, un salto importante. El precio a pagar por cada gramo excedido en cada vehículo era de 95 euros, pero esto se retrasa hasta 2027.

Esto no significa que tengan que olvidarse de los objetivos, simplemente que si este año no llegan no tendrán que pagar la multa. Pero en los siguientes tendrán que apretar para vender vehículos con menores emisiones. Eso da más margen de maniobra y reduce la presión, algo que ya estaban viendo muchos fabricantes que pensaban comprar créditos verdes a los que van sobrados. En todo caso, se espera que la desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos que se vio en 2024 en Europa vaya cambiando y que se avance durante este año.