Renault Symbioz HEV 160, a prueba: más potente y eficiente

El Renault Symbioz fue un modelo que llegó en el momento ideal a un segmento ideal. Los SUV compactos son los protagonistas del mercado y éste se posiciona como uno de los más completos por varios motivos. Un hermano mayor para el Captur, con más espacio para quien lo necesite y con la misma fórmula electrificada. Ya lo hemos conocido en otras versiones y ahora llega al mercado con la versión HEV 160, que va a ser prestacional y eficiente a partes iguales.

En menos de un año y con lanzamiento por fases ya acapara un 10 % de las ventas de la marca y la apuesta es que va a crecer. Llega en un momento dulce para Renault, que es líder de ventas en lo que va de año. Los turismos van tirando fuerte gracias a los nuevos modelos electrificados y adaptados a los tiempos que corren. Los eléctricos ya tienen mucha presencia, pero para la mayoría algunos híbridos como este Symbioz HEV 160 serán la opción ideal. Tiene un precio de partida de 30.019 euros y te lo vamos a contar.

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Exterior

En cuanto al diseño, no vamos a explayarnos demasiado. Es exactamente igual que el resto de la gama del Renault Symbioz, que ya habíamos tenido la oportunidad de probar. Utiliza un lenguaje y unas formas que nos recuerdan a otros productos, aunque siempre teniendo una personalidad propia. El frontal es la parte más llamativa gracias a sus rejillas en tres niveles.

La superior va el línea con el logotipo del rombo, introduciendo detalles cromados y pequeños surcos en la carrocería. Va en línea con los faros principales, que tienen tecnología LED. Por debajo hay otra rendija para ayudar a la refrigeración del motor y en la parte inferior queda la toma de aire de mayor tamaño. En los laterales aparecen unas luces diurnas de un diseño reconocible.

Los paragolpes reciben terminaciones plásticas en las partes inferiores para mostrar un extra de robustez, al tiempo que el lateral se extiende y cuenta con unas dimensiones más armoniosas que las del Captur. En los abultados pasos de rueda aparecen llantas de 18 y 19 pulgadas, mientras que la paleta de colores se compone de siete tonos. Llama la atención que el gratuito en este Renault Symbioz HEV 160 sea el Azul Rayo, que bien parecería un color opcional.

Por la parte trasera de este SUV se busca una mayor horizontalidad y presencia. Hay un pequeño spoiler de techo en la parte superior de una luneta de pequeñas dimensiones. Compromete ligeramente la visión trasera, pero consigue una imagen atractiva y da mayor protagonismo al portón. Está surcado por unos pilotos LED triangulares que quedan unidos por el centro mediante un surco en el metal y también mediante el logotipo de la firma francesa. Justo por debajo, en el centro, está el nombre del modelo, que aunque todavía no suene a muchos, seguro que con el tiempo irá ganando notoriedad. La parte inferior cuenta con un paragolpes plástico con una defensa plateada que esconde parcialmente la salida de escape.

El Renault Symbioz se posiciona como un SUV compacto de pleno derecho, situado entre el Captur y el Austral. Lo hace con una longitud de 4,41 metros, una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,57 metros; mientras que su distancia entre ejes está en 2,64 metros.

Interior

En el interior del Renault Symbioz lo más destacado probablemente sea el sistema multimedia, que podríamos catalogarlo como uno de los mejores del mercado. Se trata del openR Link, un sistema basado en Google Automotive y las ventajas que eso conlleva. Integra todas las aplicaciones del gigante tecnológico de forma nativa y totalmente natural. Lo hace principalmente a través de la pantalla táctil vertical de 10,4 pulgadas que es el centro neurálgico del sistema multimedia, que también cuenta con conectividad con Apple CarPlay y con Android Auto. Suma muchísimas funciones, pero es intuitiva y cuenta con algunos mandos de acceso directo, además de un control por voz inteligente.

Delante del conductor queda una instrumentación digital de 10,3 pulgadas con bastante información que puede ser personalizada por el usuario. No faltan otros detalles de equipamiento como la atmósfera personalizable a través del Multi-sense o el sonido del Harman Kardon de 9 altavoces opcional. En general, la sensación es que el Symbioz ha sido hecho con coherencia, pues presume de una consola central despejada, con un selector del cambio pequeño que deja espacio para un hueco superior y otro en la parte inferior, algo que puede incluir la superficie de carga inalámbrica.

Por otro lado, la calidad está muy conseguida en este Renault Symbioz. A pesar de ser un modelo puramente generalista y que no hace alardes, cuesta encontrar fallos en su construcción y pegas a sus materiales. La tapicería presenta un tejido con patrón de rombos en los respaldos y el salpicadero tiene un acabado efecto aluminio cepillado en la parte superior y TEP con costuras en la parte inferior. Con acabados como el esprit Alpine se consigue un nivel de deportividad superior, con materiales mejorados y detalles como el color azul en los bordes de los cinturones o en las costuras.

La principal baza que tiene el Symbioz para robarle ventas a su hermano pequeño, el Captur, es ese extra de espacio que tiene en su interior. En la segunda filas de asientos se puede ver bastante espacio para piernas y cabeza. Aunque la clave es sin duda las posibilidades que aporta la banqueta trasera deslizante en 160 mm que permite jugar con la superficie entre cabina y maletero. La atmósfera va mejorada gracias al techo Solarbay con tecnología electrocrómica para controlar el nivel de claridad u opacidad que tiene en diferentes segmentos.

Maletero

El maletero del Renault Symbioz también es uno de los puntos destacados, ya que ofrece en el peor de los casos 492 litros de capacidad. Si se mueve la banqueta trasera a una posición menos ventajosa para el interior, pero más para el maletero, se alcanzan los 624 litros. Por no hablar de que contamos con bondades como iluminación o ganchos para sujetar la carga, además del portón de apertura eléctrica. Cuando abatimos los asientos traseros en dos partes (60:40) se consigue una capacidad máxima de 1.582 litros.

Motor

Dejando de lado el resto de la gama, nos vamos a centrar en el Symbioz HEV 160. Pasa del anterior bloque de 1.6 litros de gasolina a un 1.8 atmosférico de cuatro cilindros que sube la potencia y mejora la eficiencia. Por sí solo produce 109 CV en vez de los 94 CV anteriores y también le permite tener una respuesta más precisa. En el ámbito de la eficiencia térmica, llega hasta un 40,5%, mucho más que el 35 % de la media, gracias al ciclo Atkinson y a las últimas soluciones tecnológicas. Como el resto de híbridos de la firma, va acompañado por dos motores eléctricos, el HSG arrancador y uno principal de 49 CV, que le permiten arrancar con la energía de la batería y tener más protagonismo de la parte eléctrica.

Haciendo referencia a ese componente, estrena una nueva batería de 1,4 kWh con una refrigeración evolucionada que mejora su capacidad un 20 % respecto a la anterior de 1,2 kWh. No podía faltar la caja de cambios multomodo que ha estado presente en la mayoría de últimos modelos de Renault. Gracias a su engranaje de dientes carece de embrague y ofrece un buen confort durante la conducción. El resultado es también un aumento de potencia del sistema híbrido, que llega hasta los 160 CV y 205 Nm de par. Eso le permite tener una capacidad de remolque de 1.000 kg (antes 750 kg). Lo hemos puesto a prueba y nos deja con un mejor sabor de boca que el anterior de 145 CV.

Comportamiento

Una vez al volante del Renault Symbioz HEV 160, lo primero que se nota es una respuesta más instantánea. No es que tenga muchísima más potencia, pero sí parece más ajustado a las necesidades del segmento. El acelerador es más reactivo y se nota más lleno de par en la mayoría de situaciones. No nos extraña ver en su ficha técnica que han mejorado sus prestaciones considerablemente y que ahora acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos (antes 10,6 segundos) y que es también más eficiente. Aunque cueste creerlo, vamos a ver consumos y emisiones inferiores en un vehículo más potente.

Podemos hablar de un 9 % de ahorro respecto a su antecesor, pues deja un consumo homologado de 4,3 l/100km y unas emisiones de CO2 de 98 g/km. En la práctica hablan de que podría conseguir más de 1.000 kilómetros de autonomía, aunque aquí hemos venido a hablar de cómo sería en condiciones reales. En primero lugar, nos atreveríamos a decir que esa autonomía podría superar los 600 kilómetros con holgura, pero alcanzar las cuatro cifras sería más complicado. Lo mismo que acercarse a las cifras homologadas, pues en una ruta mixta nosotros estuvimos un poco por encima de los 6 litros. En todo caso, cifras buenas para un SUV compacto con cierto corte familiar.

En su comportamiento influye mucho la caja de cambios multimodo, que puede ofrecer hasta 15 combinaciones entre los distintos motores (dos marchas para el eléctrico y cuatro para el de combustión). Nosotros hemos comprobado que el sistema es bastante suave y aporta confort a la conducción, pero también nos ha resultado algo impreciso. En algunas situaciones nos llega cierto rebajamiento, con picos de revoluciones que no se corresponden con lo que está pasando en las ruedas. También echaríamos en falta un poco más de rapidez, pues en ocasiones tarda en ajustarse. En todo caso, es un cambio avanzado tecnológicamente y que casa con un sistema híbrido como el del Symbioz.

Durante la conducción, vamos a ver que hay varios modos entre los que se mueve de forma totalmente automática e inteligente:

• 100% eléctrico: sólo el motor eléctrico impulsa las ruedas.
• Híbrido dinámico: motor de combustión y eléctrico se combinan para impulsar las ruedas.
• E-drive: el motor eléctrico impulsa las ruedas y el térmico recarga la batería.
• Térmico: el motor de gasolina impulsa las ruedas y/o recargar la batería).
• Recuperación de energía: las ruedas accionan el motor eléctrico, que recarga la batería.

A esto tendríamos que sumar el modo B del cambio que sirve para aumentar el nivel de retención, y los distintos modos de conducción. Permite elegir entre Eco, Normal, Sport e Individual; sin que haya cambios notables en su comportamiento. De hecho, echamos de menos un modo más manual que simule marchas durante la conducción con levas que lo controlen. En todo caso, nos ha sorprendido la cantidad de tiempo que podemos ir en el modo eléctrico, sobre todo en ciudad. Nos hablan de que puede llegar al 80 % en entornos urbanos y no nos extraña nada.

También sorprende la puesta a punto del chasis, que clama equilibrio allá por donde pasa. Nos ha resultado un coche cómodo para el día a día que no desentona en ningún aspecto. A pesar del extra de potencia no es un vehículo que nos invite a rodar rápido, más bien nos pide conducción eficiente y bajos consumos. En todo caso, el aplomo en vías rápidas es bastante bueno y no se nota pesado, ya que su peso se ha mantenido por debajo de 1.500 kg.

Opinión coches.com

Renault tiene actualmente siete modelos híbridos y cinco de ellos son fabricados en España. Es muy especial la relación que tienen, con la fábrica de Valladolid tirando fuerte y la de Palencia secundando. Eso les permite ser referencia en producción de híbridos y contar con muchos proveedores de cercanía que ayuda a la industria. El 88 % se exporta y el Renault Symbioz es uno de ellos, es un modelo que todavía es relativamente desconocido, pero cuyo potencial es indiscutible. Ahora que se cumple un año de su lanzamiento, parece que el nombre va sonando más y que las capacidades van siendo conocidas. Es uno de los más completos dentro del segmento C-SUV y puede presumir de relación calidad/precio.

En el caso del nuevo HEV 160, tiene un de partida que está unos 2.500 euros por encima del MHEV. Desde los 30.019 euros ya se puede tener un modelo que no está mal de equipamiento y se podría llegar al “iconic” tope de gama con todo el equipamiento disponible por 35.299 euros. Como decíamos, un ejemplar con más puntos fuertes que flacos y que debería estar en el punto de mira de quienes busquen electrificación en el poblado segmento de los todocaminos.

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