
Los híbridos son los coches que menos se deprecian en nuestro país (los eléctricos los que más)
Hemos hablado largo y tendido de depreciación en los últimos tiempos. Según está la economía, los compradores de coches miran hasta el último céntimos y se preocupan por hacer buena inversión. Por todos es sabido que el automóvil es uno de los productos que más se devalúan con el paso del tiempo, aunque hay grandes diferencias en función de su tipología. Después de repasar algunos trucos al respecto y ver los vehículos que más y menos se deprecian, hoy toca chequear qué sistema de propulsión aguanta mejor su valor. Spoiler: los híbridos son los que salen mejor parados y los eléctricos los que peor.
En el último informe de Ganvam han querido valorar la depreciación a tres años de los coches. Es decir, han calculado el valor que retiene tras ese tiempo y realizando un uso que corresponda a la realidad. Como cada sistema de propulsión tiene una aplicación diferente, han aplicado los tres años y 60.000 kilómetros (20.000 al año) para vehículos de gasolina, híbridos y eléctricos; mientras que a los diésel les han puesto tres años y 90.000 kilómetros (30.000 al año). Lógicamente, se ven diferencias sustanciales entre las distintas mecánicas.
Los híbridos no enchufables (HEV) son los reyes de la depreciación. Después de esos tres años y 60.000 kilómetros mantienen un 70,8 % de su valor, calculando un precio medio de 21.555 euros en el mercado. Es una situación bastante aventajada sobre los coches de gasolina, que son los segundos en este aspecto al mantener el 67 % del valor original. Aunque no sea el combustible del momento, los diésel están en tercera posición y mantienen el 65 % de su valor tras tres años y 90.000 kilómetros, una mayor distancia debido a su uso mayoritariamente intensivo.
En este estudio, por lo tanto, se mantiene ese hecho de que los vehículos enchufables son los que más rápido se deprecian. Los avances de la tecnología hacen que pierdan más valor que otros modelos convencionales. Los híbridos enchufables no salen tan mal parados en España, ya que mantienen un 61 % del valor pasado ese plazo. Sin embargo, los eléctricos apenas tienen el 50 % de su valor inicial pasados tres años y 60.000 kilómetros. Es el mismo dato que lanzó la OCU con un kilometraje inferior. Puede ser algo que desanime a potenciales clientes que quieran pasar a este tipo de tecnología, pero también podría animar a los que busquen en el mercado de segunda mano.
Fuente: Ganvam
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