
Este extraordinario motor japonés lleva 40 años en su caja de fábrica
Imagina encontrar un motor mítico japonés en su caja de fábrica original, donde fue cuidadosamente conservado desde los años 80. Pues una vez más, la realidad ha superado cualquier expectativa. Ha aparecido un motor Datsun L28 que sigue en su caja de fábrica original. Nunca ha sido utilizado ni instalado en un coche, por lo que se conserva en un estado excepcionalmente original.
El L28 es un motor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 2.753 cc. Originalmente, se montaba en el Datsun 280Z, pero también lo montaron otros modelos como en el Nissan Patrol 260, Nissan Laurel C130, Nissan Gloria 330, Nissan Cedric 330... e incluso una versión sudafricana del Datsun/Nissan Skyline R30.
El motor Datsun L28
El Datsun L28 pertenece a la familia de motores de la serie L de Nissan. Esta comenzó con el seis cilindros L20 en 1966, seguido por el L16, el L20A y otros muchos con cilindradas que iban desde 1.3 litros hasta los 2.8 litros del L28.
Estos motores de la serie L estuvieron muy influenciados por los seis cilindros en línea de Mercedes-Benz de la época. Los ingenieros de Prince Motor Company hicieron los que se conoce como reverse engineer del motor alemán –lo analizaron para entender cómo funcionaba, cómo estaba construido y cómo mejorarlo– y luego lo modificaron para adaptarlo a sus necesidades. El proyecto de la serie L pasó a ser de Nissan en la fusión de Prince con Nissan en 1966. Fue también entonces cuando se sumó el Skyline a la gama Nissan.
El L28 era un seis cilindros en línea con bloque de hierro y culata de aleación de aluminio. Contaba con un árbol de levas en cabeza (SOHC), doble cadena de distribución, dos válvulas por cilindro y una medida de diámetro x carrera de 86 mm × 79 mm. La versión del motor utilizada en el Datsun 280Z tenía pistones de cabeza cóncava e inyección electrónica multipuerto mediante un sistema Bosch L-Jetronic.
El motor L28 era capaz de desarrollar hasta 143 CV, mientras que las versiones turboalimentadas posteriores, utilizadas en el 280ZX Turbo, alcanzaban los 180 CV. Es una opción popular para sustituir los motores menos potentes de 2.4 y 2.6 litros en los Datsun 240Z y 260Z (respectivamente). Apenas aumentaba el peso y ofrecía más par motor, aunque solo un modesto aumento en potencia.
La caja que guardó el motor durante 40 años
El motor Datsun L28 inmaculado que ha dado pie a este artículo fue comprado por un propietario de un 280Z que lo quería como motor de repuesto, pero nunca llegó a usarlo. Ahora es uno de los pocos sin usar que quedan en el mundo.
Como es de esperar, este L28 tiene un bloque de hierro, culata de aluminio N42, un árbol de levas E30 L6 y está completo internamente, listo para ser instalado en un coche o conservado tal cual. Seguramente los dueños de un 240Z, 260Z o 280Z estén deseosos de adquirirlo, pero también podría acabar en manos de un coleccionista que quiera exhibirlo tal cual. A ver cómo acaba la puja.
Fuente: Bring a Trailer
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