Fabricar coches eléctricos es más barato por el menor precio de las baterías de litio

Una de las grandes barreras a la hora de la adopción en masa de coches eléctricos es el coste de adquisición. Hoy en día es todavía mayor que un vehículo con motor de combustión interna, pero el precio de un componente clave, el de las baterías, está cayendo. Esto aumenta las esperanzas de los fabricantes, que han destinado la mayoría de sus inversiones a este campo... y deben lidiar con una baja demanda que no cubre ese gasto.

Según los analistas de Goldman Sachs, las baterías representan entre un tercio y un cuarto del costo de producción de un vehículo eléctrico. Al mismo tiempo predicen que el coste promedio global para los fabricantes de automóviles de las baterías en 2024 será de 115$ por kWH. Eso significa que baja un -23% respecto al año pasado... y se espera que los precios caigan otro 20% en 2025.

Elon Musk, el célebre director ejecutivo de Tesla, ya apuntaba en la junta de accionistas de la empresa en junio que los costos de las celdas de iones de litio que emplean las baterías de los vehículos eléctricos habían bajado. «los proveedores de celdas de batería han aumentado su oferta y los pedidos de otros fabricantes de automóviles han disminuido». Una situación radicalmente distinta a la pandemia, cuando los fabricantes de automóviles realizaron enormes pedidos.

Esta caída de la demanda ha afectado al precio del litio. El precio de este mineral, clave para fabricar las baterías actuales, se ha desplomado más del 70% en el último año. Esto es clave, ya que las materias primas son el freno principal una vez que los costes de producción se reducen por los avances tecnológicos. Estos se han producido en investigación, desarrollo, ensamblaje y fabricación. Se intenta así alcanzar a China, donde comprar un coche eléctrico es más barato que un automóvil a gasolina.

En el país asiático, no obstante, se aplicaron interesantes políticas públicas de fomento de estos vehículos, como analizamos en este vídeo:

Los analistas de Goldman Sachs estiman que el equilibrio entre vehículos eléctricos y coches con motor de combustión interna (sin tener en cuenta los subsidios gubernamentales) se alcanzarán en Estados Unidos entre 2025 y 2026. En Europa debería ser parecido... pero hay que tener en cuenta el retraso entre el momento en que bajan los costes y cuándo se aplican al precio de los vehículos nuevos.

Por ahora en Estados Unidos sigue siendo más caro comprar un vehículo eléctrico, en parte por la tendencia de los conductores estadounidenses a comprar coches grandes que requieren mayores baterías.

También hay que lidiar con la ansiedad por la autonomía y la preferencia de los consumidores por los híbridos, un fenómeno que también se produce en Europa. Coches de adquisición más bajos y bajadas de los tipos de interés, junto a incentivos gubernamentales efectivos podrían ser la combinación ideal para estimular una demanda que, al menos en España, no despega.

Fuente: Goldman Sachs