
He conducido docenas de eléctricos, pero nunca vi algo semejante al smart #5 en mi primera prueba
El mercado del automóvil es como un organismo vivo: está en constante evolución. Pocas marcas ejemplifican transformaciones tan radical como smart. Fundada en 1994 como un proyecto visionario de Mercedes-Benz, smart se convirtió en un icono con el fortwo, un vehículo que priorizaba la agilidad y el fácil aparcamiento en ciudad.
El paso a la electrificación y la feroz competencia precipitaron un cambio de rumbo histórico. La alianza con el gigante chino Geely solo salvó a la marca y la ha relanzado con una ambición y una escala impensables hace una década. El smart #5 es la culminación de esta nueva era: un SUV familiar de tamaño medio que llega para competir en el segmento más disputado del mercado.

El smart #5 quiere ser una apuesta firme por convertirse en el primer o único coche de la familia. Con sus 4,69 metros de longitud, se sitúa en la liga de modelos como el Tesla Model Y, el Ford Mustang Mach-E o el Peugeot E-3008. Este posicionamiento demuestra una ambición clara: dejar de ser una opción de nicho para convertirse en un actor principal en el vehículo eléctrico europeo.
La unidad que he tenido la oportunidad de probar durante varias horas es el smart #5 Premium con el motor de 363 CV y la gran batería de 94 kWh, la opción que considero el «punto dulce» de la gama. Combina una autonomía excelente con un equipamiento muy completo en un equilibrio ideal entre prestaciones, eficiencia y lujo. Es la primera unidad que ha pisado suelo español, había que conducirla.
Este modelo está disponible desde 48.850 euros. Eso sí, puedes encontrar ofertas del smart #5 en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca. También puedes usar nuestras herramientas para financiar el coche y pagarlo mas cómodamente mes a mes. Pero antes, conozcamos más a fondo al smart más grande de la historia
Exterior
El smart #5 es un SUV eléctrico, pero rompe con los códigos de diseño tradicionales. Su estética es difícil de clasificar, mezclando volúmenes robustos y cuadrados con detalles futuristas y superficies fluidas. Aunque comparte el lenguaje de diseño Hyperforce con sus hermanos menores, el #1 y el #3, el #5 proyecta una imagen mucho más sólida y aventurera.

El frontal es inconfundible. La firma lumínica LED, con sus cuatro puntos característicos, flanquea una falsa parrilla que integra con acierto el radar del asistente de conducción. El paragolpes inferior, con su acabado en negro que simula una protección de todoterreno, añade un toque de ruggedness sin resultar impostado.

De perfil, la limpieza de líneas es notable. La ausencia de pliegues excesivos y los tiradores de puertas embebidos contribuyen a una estética pulcra y aerodinámica, con un coeficiente de penetración (Cx) de 0,27 muy respetable para sus dimensiones.
Las barras de techo integradas son un detalle práctico y estético que viene de serie. La carrocería, con sus 1,92 metros de ancho y 1,70 de alto, se asienta de manera imponente sobre el asfalto, con las ruedas ubicadas en los extremos para maximizar la estabilidad y el espacio interior.

La trasera es quizás el ángulo más personal, con una luneta muy curvada y unos pilotos traseros que replican el diseño de puntos del frontal. El paragolpes posterior es igualmente prominente, albergando la placa de matrícula. El acabado Premium de nuestra unidad, con llantas de 19 pulgadas de diseño bifric, termina de redondear una imagen de modernidad y calidad que gira cabezas y genera curiosidad. Es un diseño que no pasa desapercibido y que envejecerá bien.
Interior
Al abrir la puerta, la impresión inicial es abrumadoramente positiva. El salpicadero está dominado por la Smart Barrier, una pantalla OLED curva que alberga tres displays: el cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas frente al conductor, la pantalla central de 13 pulgadas para el sistema multimedia y una tercera pantalla de 13 pulgadas para el acompañante. Esta última, que es estándar en el acabado Premium, permite ver contenido multimedia o controlar ajustos del vehículo de forma independiente sin distraer al conductor. La calidad de las pantallas es muy buena, con colores vivos y tiempos de respuesta rápidos.

La calidad de los materiales es un escalón por encima de lo que ofrecen muchos rivales directos. Los panajes de las puertas están acolchados con materiales suaves al tacto, al igual que el salpicadero. Los asientos, con tapicería de alta gama y regulación eléctrica (incluida lumbar), son extremadamente cómodos y confortables tanto para trayectos cortos como largos.
En el volante, de tacto agradable, eché en falta levas para cambiar el grado de retención regenerativa, un ajuste que debe hacerse a través de la pantalla.

La distribución es minimalista y funcional. Bajo la consola central flotante hay un amplio hueco de almacenamiento con carga inalámbrica para dos smartphones. Los únicos mandos físicos son dos ruedas para controlar el volumen y la temperatura, y unos botones para las luces de emergencia y el desempaño del parabrisas.

El resto de funciones se gestionan a través de la pantalla táctil, cuyo sistema es intuitivo tras una breve curva de aprendizaje. El techo panorámico de cristal aporta una sensación de amplitud aún mayor.
Donde el smart #5 brilla con luz propia es en su habitabilidad. La distancia entre ejes de 2,90 metros se traduce en un espacio para las piernas en la segunda fila que puede calificarse sin pudor de generoso. Tres adultos pueden viajar cómodamente, gracias al suelo completamente plano. La altura de la banqueta y la del techo garantizan una postura bastante natural incluso para personas altas.

Los ocupantes traseros disfrutan de su propia zona de climatización, tomas USB-C y la posibilidad de regular la inclinación de los respaldos de forma eléctrica en los acabados superiores. El doble acristalamiento, presente también en las ventanillas traseras, contribuye a una insonorización excepcional, creando un ambiente tranquilo y relajante.
Maletero
El maletero trasero ofrece una capacidad de 630 litros (VDA), una cifra muy competitiva. El espacio es regular y práctico, con un umbral de carga que, aunque algo elevado, se ve compensado por un portón trasero eléctrico de serie.

Bajo el suelo plano hay un doble fondo para guardar los cables de carga o la cortinilla que cubre el equipaje. Al plegar los respaldos traseros (que se pueden abatir desde los botones situados en el propio maletero), la capacidad se expande hasta los 1.530 litros.

Además, cuenta con un «frunk» o maletero delantero. En las versiones de tracción trasera como la probada, su capacidad es de 72 litros, ideal para guardar los cables de carga o una bolsa mediana. En las versiones de doble motor, se reduce a 47 litros.
Motor
La gama del Smart #5 es amplia y se segmenta principalmente por la potencia y el tipo de batería. Se ofrecen cuatro niveles de potencia:
- Pro (340 CV): Tracción trasera y batería LFP de 74,4 kWh (400V). Autonomía WLTP: 465 km. Carga máxima de 150 kW.
- Pro+ y Premium (363 CV): Tracción trasera y batería NCM de 94 kWh (800V). Autonomía WLTP: 590 km. Carga máxima de 400 kW.
- Pulse y Summit Edition (587 CV): Tracción total (AWD) y batería NCM de 94 kWh.
- Brabus (646 CV): Tracción total (AWD) y batería NCM de 94 kWh. Autonomía WLTP: 540 km. Aceleración 0-100 km/h en 3,8 segundos.
Nuestra unidad, la versión Premium de 363 CV, representa el equilibrio perfecto para la mayoría de los usuarios. La batería de 94 kWh y 800V es la joya de la corona, prometiendo una autonomía real que, en uso mixto, debería rondar sin problemas los 500 km, y una capacidad de carga ultrarrápida que nunca antes habíamos visto en España.
Comportamiento
Al volante del smart #5 Premium, la primera sensación es de solidez y tranquilidad. La plataforma SEA (Sustainable Experience Architecture) de Geely, en su versión PMA2+, proporciona una rigidez estructural excepcional que se nota desde el primer momento. La suspensión, con esquema McPherson delante y multibrazo detrás, está claramente orientada al confort. Absorbe con notable eficacia las irregularidades del firme, haciendo que los viajes largos sean relajantes para todos los ocupantes.

En carreteras secundarias y curvas, el #5 se comporta con una agilidad sorprendente para sus dimensiones. La dirección, de fuerza variable, es precisa y ofrece una respuesta lineal. Aunque no es un deportivo, el coche se inclina poco en curva y transmite una gran confianza.
El peso de la batería en el suelo baja el centro de gravedad, favoreciendo la estabilidad. Donde se nota la filosofía de confort es en un cierto cabeceo en aceleraciones y frenadas bruscas, un aspecto que en la versión Brabus de 646 CV se acentúa y donde se echa de menos una suspensión adaptativa.

El motor eléctrico trasero de 363 CV proporciona unas prestaciones más que sobradas para cualquier situación. La aceleración es contundente e inmediata, permitiendo adelantamientos seguros y una integración fluida en autopista.
El modo de conducción más eficiente es el de «pedal único», muy bien calibrado y que permite una conducción casi sin usar el freno. En cuanto a consumos, durante mi prueba, que combinó autopista y carretera nacional, obtuve una media de aproximadamente 20,5 kWh/100 km. Esto sugiere una autonomía real en torno a los 450-470 km, una cifra excelente.

La gran noticia es la carga ultrarrápida. Smart anuncia una recarga del 10 al 80% en 18 minutos con cargadores de 400 kW. En una demostración práctica que pudimos realziar en el Centro de Transportes de Vallecas se logró exactamente eso en 15 minutos, con picos de potencia superiores a los 400 kW. Esta capacidad cambia por completo la experiencia de viaje, reduciendo las paradas a meras pausas para estirar las piernas. No da ni tiempo a tomar un café.
Opinión coches.com
El smart #5 no es solo el modelo más grande de la historia de la marca; es, con diferencia, el más ambicioso, completo y convincente. Representa la madurez definitiva de la joint venture entre Mercedes-Benz y Geely, y demuestra que la combinación de diseño europeo y tecnología china puede dar como resultado un gran producto excepcional: nade de complejos de ser un «coche chino»: es un SUV global de primer nivel.
Sus puntos fuertes son abrumadores: diseño original y con personalidad, interior espacioso, tecnológico y de alta calidad, autonomía real muy competente y, sobre todo, una capacidad de carga que lo sitúa a la vanguardia del mercado. Es un coche pensado para la vida real, para familias que necesitan un vehículo práctico, eficiente y agradable de conducir y donde viajar.

¿Tiene puntos débiles? Los tiene, aunque son menores. La suspensión, priorizando el confort, puede resultar algo blanda para albergar las potencias más altas de la gama. La ausencia de levas al volante y algunos menús algo profundos en la pantalla son detalles mejorables. Sin embargo, en el contexto global del vehículo, estas pegas palidecen frente a sus virtudes.
¿Recomendaría el Smart #5? Sin lugar a dudas. Especialmente en la versión probada, Premium de 363 CV, que ofrece el equilibrio perfecto. Eso sí, no es barato, pero la calidad de materiales, capacidad de batería y potencia de carga son de primer nivel.
- Interior espacioso, tecnológico y de calidad
- Autonomía real muy competente
- Capacidad de carga que lo sitúa a la vanguardia del mercado
- Suspensión algo blanda para las versiones más potentes
- Ausencia de levas tras el volante
- Menús muy profundos en la pantalla
He conducido docenas de eléctricos, pero nunca vi algo semejante al smart #5 en mi primera prueba. Galería de fotos
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