
¿En qué falla el Subaru Forester? Prueba a fondo para constatarlo
Subaru es una marca que para los que tenemos una edad es todo un mito, recordando coches azules de llantas doradas circulando a velocidades imposibles. Este es el nuevo Subaru Forester, un coche que hereda parte del legado pero con un enfoque distinto.
¿En qué se parece a los legendarios Impreza WRC? En la tracción total permanente, que aporta un extra de seguridad en toda superficie y de ahí que no renuncie. ¿En qué no se parece en absoluto? En que es un coche de clarísimo enfoque familiar y tranquilo, con un sistema de propulsión híbrido que tiene pros y contras.
A mi me parece un coche que convence pero que, en mi opinión no es para todos los públicos. Está disponible desde 43.900 euros, que puede parecer mucho pero ofrece bastante por esa tarifa.
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Exterior
El Forester se presentó por vez primera en 1997. Esta es la sexta generación de este SUV grande, si bien comparte todavía bastantes elementos con el anterior, cuya última actualización es de 2022 y que pudimos probar a fondo.
En Subaru no han querido reinventar el círculo con el Forester, que es un coche que supone un 30 % de las ventas a nivel mundial y del que llevan vendidos más de cinco millones de unidades. ¿Novedades? Una parrilla que gana presencia, con un plástico negro que no me convence demasiado a la hora de salir del asfalto porque se puede dañar con facilidad, pero que integra muy bien los faros LED, muy estilizados. Además, la firma lumínica de ambos faros se une mediante un listón plateado, con el logo de las pléyades en medio.
Protecciones plásticas en la parte baja del paragolpes, que dejan ver la buena altura libre al suelo de este SUV, 22 cm. Esas protecciones ban por todos los bajos en el lateral, enfatizando el enfoque offroad del Forester y también en los pasos de rueda, bajo los que encontramos llantas de 18 pulgadas de serie y de 19 pulgadas en el acabado Touring más alto de esta unidad (con neumáticos 235/50).
El modelo que crece tres cm respecto a la versión precedente. El Forester mide 4.670 mm de longitud, de los que 2.670 corresponden a la distancia entre ejes (lo mismo que el modelo anterior). Otras cotas son los 1.830 mm de ancho y 1.730 mm de alto. Hay once colores para la carrocería, entre ellos el Autumn Green Metallic de nuestra unidad.
Ya en la parte trasera encontramos un pequeño alerón sobre la luneta. Bajo ella, pilotos traseros más finos, unidos por una moldura negra y el logo de la marca en medio. Ya en la parte baja, de nuevo son los plásticos negros los protagonistas, con una cola de escape visible en el lado derecho.
Interior
El interior es lo esperado. Muy espacioso y que adopta la tecnología que estrenó en Subaru Outback 2021, con la pantalla táctil de 11,6 pulgadas dispuesta en vertical, con el sistema multimedia Stralink que es compatible con Apple Carplay y Antroid Auto sin cables. Tiene un funcionamiento fluido y aunque los gráficos en alguna ocasión se ven algo antiguos, está bien organizado.
Integra la climatización, pero contamos con mandos físicos para subir y bajar temperatura, desempañar cristales o las ruletas para volumen y el dial. Bajo ella encontramos otra novedad, una base de carga inalámbrica acompañada de tomas para dispositivos electrónicos.
El que va bien provisto de botones físicos es el volante. En un principio pueden abrumar, pero la verdad es que están muy bien dispuestos. Todo el apartado de seguridad y ayudas de conducción a la derecha y los del sistema multimedia a la izquierda, junto con el ordenador de a bordo.
Los datos del viaje se ven en una pantalla colocada entre dos relojes analógicos con los clásicos velocímetro y cuanta revoluciones y la velocidad
Por lo demás, un espacio muy bueno y posición de conducción elevada. Los asientos son nuevos y me han parecido muy cómodos y con una buena tapicería, al nivel del resto del habitáculo, sin lujos pero muy bien terminado. Entre las butacas encontramos un par de reposabebidas a continuación del cambio, freno de estacionamiento eléctrico, toma de 12 voltios o un botón para controlar las nuevas cámaras de visión periférica. También un cofre entre los asientos, bajo el reposabrazos.
La segunda fila de asientos es muy buena. Se accede fácil porque las puertas soin grandes y se abren mucho. Y luego hay espacio notable tanto para las piernas como para la cabeza, incluso si equipas el techo solar de la variante más completa. Tenemos asientos reclinables, lo que aumenta el confort en viajes largos. Un tercer ocupante podría ir bastante cómodo, con la salvedad de que el respaldo oculta un reposabrazos y hay un túnel central.
No faltan al final de la consola salidas para la climatización y también tomas, una USB y otra USB-C. En la versión Touring, además, contamos con los asientos traseros laterales calefactados. Doble bolsa en la parte trasera de los asientos y unos acabados muy buenos, tanto en puertas como en la tapicería.
Maletero
En cuanto a la capacidad de carga, cuando abrimos el portón eléctrico nos encontramos con un maletero de 508 litros de capacidad. No es una cifra espectacular, hay SUV de menos de 4,70 metros de longitud que coquetean con los 600 litros, pero me parece una cifra más que suficiente para una familia y tiene una boca muy amplia, sobre todo en anchura, que facilita cargarlo.
Me gustan también los detalles prácticos, como el piso de goma para llevar cosas mojadas sin mancharlo. Por supuesto, no faltan perchas para colgar bolsas o ganchos para fijar la carga, además de toma de 12 voltios en un lateral o un espacio bajo el suelo, en la parte más cercana al portón, donde poder dejar algún objeto.
Si necesitas más espacio puedes abatir los respaldos de los asientos traseros. Están divididos en dos partes (le vendría bien una tercera), en proporción 40:60. Realizas esta operación con mucha facilidad, pulsando unos botones en los laterales, para conseguir 1.731 de capacidad y una zona totalmente plana.
Motor
El Forester cuenta en su parabrisas con etiqueta ECO porque bajo el capó esconde un sistema de propulsión híbrido no enchufable. Lo forman dos motores, uno de combustión, un cuatro cilindros d 1.995 cc con los cilindros opuestos, en disposición bóxer, que trabajan horizontalmente en lugar de moverse de arriba abajo. Entrega 136 CV (100 kW) a 5.600 rpm y 182 Nm de par, que no es mucho.
Le acompaña un motor eléctrico de 17 CV (12,3 kW) y 66 Nm de par, que se alimenta de una batería de 0,57 kWh de capacidad y que puede mover el vehículo por sí mismo durante breves periodos de tiempo.
La transmisión es de tipo variador continuo, que tiene sus particularidades en marcha pero al mismo tiempo resulta robusta –los Subaru presumen de fiabilidad– y también eficiente, que es algo que este coche necesita porqueesos motores mueven las cuatro ruedas al mismo tiempo, tiene tracción total permanente. Pero mejor te cuento cómo se traduce todo esto mientras se conduce.
Comportamiento
Comencé la prueba con mis viajes habituales en ciudad y ahí hubo algunas cosas que me gustaron, como la buena visibilidad hacia el exterior: se agradece tanta superficie acristalada y también su suspensión blanda cuando pasas por pisos irregulares o baches. Además ha mejorado mucho la insonorización del habitáculo, incidiendo en ese confort.
¿Qué no me convenció tanto? Lo poco que se mueve en modo eléctrico. No va más allá de situaciones a bajas velocidades o cuando dejas de acelerar. Eso se traduce en unos consumos algo superiores a 8 l/100 km en ciclo urbano (homologa 8,1), superiores a otras alternativas entre los SUV híbridos. Mejora sus gasto a velocidades medias, donde me he movido en el entorno de 7,5 l/100 km, pero siempre con mucho cuidado al acelerar.
Tampoco es un coche de altas prestaciones, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 12,2 segundos, que por otra parte es lo esperable de un coche con 136 CV y 1.720 kg de peso. De todos modos, tampoco es que sea un coche lento porque gana velocidad bien ya que el sistema siempre guarda un poco de batería para esas situaciones donde precisas dar un acelerón y el motor eléctrico ayuda en el empuje.
Si hablamos de acelerar a fondo toca hablar del cambio CVT. Es casi imperceptible cuando pisas el pedal de manera progresiva, pero si hundes el pie de golpe suben mucho las revoluciones mientras el coche gana velocidad. Es lo habitual en este tipo de cambios. Lo que no es tan común es contar con marchas prefijadas, siete en total. Con eso podemos imitar el tacto de un coche con transmisión convencional y ayudarnos a retener el coche en descensos.
Así pues, suspensiones blandas, un motor no demasiado prestacional que no destaca en consumo y un cambio poco . La antítesis para tomar curvas rápido, como un Subaru Impreza WRC. Pero tiene algo especial, la tracción total y el X-Mode.
All-Whell Drive es la tracción total simétrica hace que el coche pueda moverse muy rápido en pistas de tierra sencilla con una gran sensación de seguridad y control, ya que el motor bóxer envía potencia a todas las ruedas y no se pierde tracción. Y cuando la cosa se complica, puedes seleccionar el X-Mode, con varios programas de funcionamiento según el terreno (Nieve y arena por un lado; Barro o Nieve profunda por otro).
El cambio resulta preciso para avanzar sin tirones en estos entornos y, en caso de complicarse las cosas, se conecta de modo automático el control de descenso de pendientes. Más fácil, imposible. Y la suspensión blanda resulta la adecuada en este contexto.
Opinión coches.com
Lo decía al principio y lo reitero: El Forester no es un coche para todo el mundo. Es amplio, bien rematado y bien equipado. Ideal para viajar con la familia de forma cómoda y segura, apoyado por una tracción total súper eficaz. Si lo vas a sacar del asfalto, sorprende de lo que es capaz con su sistema X-Mode y esos 220 mm de altura libre al suelo.
Eso sí, no es ágil, no es rápido de reacciones y no tiene prestaciones fulgurantes. Y además, gasta bastante en los desplazamientos cotidianos en comparación con otros competidores de su tamaño. El sistema de propulsión es muy conservador, guardando siempre un buen nivel de batería para situaciones especiales, más que para ahorrar.
Justo antes de grabar el vídeo Subaru ha presentado en Estados Unidos un nuevo sistema híbrido con una batería con el doble de capacidad y casi 200 CV de potencia y que promete un 40 % más de eficiencia respecto al actual que venden en Estados Unidos, mercado donde matricularon en 2024 más de 675.000 unidades.
Allí el Forester en concreto y los Subaru en general encajan mejor, sobre todo en zonas con inviernos muy duros. En España me parece un coche ideal para alguien que se mueva por pistas de manera habitual y busque un coche seguro, amplio y cómodo. Con tracción total no tiene un precio en absoluto exagerado, además.
- Confort de marcha a ritmos progresivos
- Amplitud del habitáculo, bien rematado
- Tracción total y seguridad
- Algo escaso de prestaciones
- Consumos superiores a SUV híbridos
- No es ágil de reacciones
¿En qué falla el Subaru Forester? Prueba a fondo para constatarlo. Galería de fotos
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